6 de septiembre del 2020

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Se despertó de a poco, la cabeza le dolía de forma exagerada al igual que su cuerpo, abrió los ojos con delicadeza, pudiendo en aquel entonces apreciar el entorno; las paredes eran completamente blancas pintadas de forma perfecta, la camilla en la que se encontraba acostado, las sábanas que lo cubrían eran como el blanco de la nieve. Toda aquella habitación tan perfecta le trasmitía una sensación fría.

Intentaba recordar cómo término ahí, pero cada vez que intentaba, un fuerte dolor punzante se hacía presente en su cabeza, impidiendo tal acción.

Siguió observando acostado la habitación en la que se encontraba. Tenía la ilusión de que algún recuerdo, imagen o sonido, volviera a su memoria, así aclarar sus dudas. Volteo hacia el lado derecho de la cama y lo único que logró visualizar fueron unos documentos y una pequeña caja roja con un moño que lo decoraba.

Luego de un minutos, logró darse cuenta que se encontraba en la habitación de un hospital, algo asustado, intento levantarse, pero un fuerte dolor en su cuerpo se presentó, sacando de su boca un gemido de dolor, dejándolo inmóvil, se quedó solo allí, observando la habitación, giro su cabeza despacio a su izquierda y visualizo unas flores de colores muy vivos adentro de un florero, un cable conectado a su brazo y otro que conectaba con la mascarilla que llevaba en la cara.

A pesar de varios intentos, que fueron en vano, no logro recordar nada y volvió a caer dormido.

❥ Cómo la primera vez; MaglloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora