Estaban en el muelle. Había una feria y las atracciones estaban en su capacidad total. Ninguno trabajaba de noche, y habían logrado que sus compañeros amigos del FBI también tuvieran la noche libre. Blake había llegado al lugar con un chico en máscara, y luego Parker y Alanna cayeron de la mano y con sonrisas. Al ser pares, pudieron jugar a varios juegos de la feria a modo de competencia. El director y el ruso, la mujer y el castaño, el morocho y el de máscara. La noche fue espectacular, a ojos de los seis integrantes. Habían ido a los coches chocadores, a varias máquinitas, a puestos de tiro (presumiendo la puntería de ser agentes) y demás atracciones.
"¡Ay, quiero ir a la Rueda de la Fortuna!" Pidió Alanna con emoción, viendo la rueda girar lentamente con sus luces cual espectáculo.
"Alanna, que eso es de película romántica cursi y aburrida." Espetó Blake, rodando sus ojos.
Jota a su lado dijo: "A mí me gustan las pelis románticas cursis." Aclaró, y todos vieron cómo Blake palidecía e intentaba remediar su anterior comentario. Parker y Horacio tuvieron que aguantar la risa de la situación.
"¿Vamos entonces?" Preguntó la chica del grupo, con brillos en sus ojos. Su pareja aunque no le apetecía, asintió para hacerle feliz. Jota también se unió, casi arrastrando a Blake quien seguía intentando decir que había películas románticas que estaban buenas.
Horacio se giró a Volkov. Él quería subirse, le gustaba ver la ciudad desde lo alto y más si era de noche, había algo de magia en las luces que se veían en la oscuridad. Las pocas veces que había tenido la oportunidad de subirse a una de esas ruedas, Gustabo le quitaba las ganas. Diciendo que era para "niñas", o para parejas que se besuqueaban todo el día (y luego hacía una expresión de vómito) y que él nunca se subiría a una de esas por esas razones (Horacio sabía también que a Gustabo no le gustaba las alturas).
El ruso le observó expectante, sin embargo ninguna petición o pregunta salió de Horacio. Se quedó algo perdido en sus ojos, en el brillo que desprendían esos bellos ojos. Tras unos segundos, entendió qué debía hacer. "Horacio, ¿tú querrías ir a...?" No logró terminar la frase antes de que el chico saltase de emoción y dijera que sí.
Las tres parejas hicieron la cola, y en menos de diez minutos ya estaban subiendo cada uno a una cabina.
"Lo que hago por ti, Alanna."
"Me adoras, Parker."
"Por ejemplo, Love, Actually es una buena peli, ¿sabes? O la de Julia Roberts, esa le encantaba a mi madre..."
"Blake, calla que estamos por subir."
"Pasa tú primero." Ofreció Volkov. Horacio aceptó la invitación. Era una cabina pequeña y dispuesta solo para dos personas. El ruso tuvo que agacharse para no golpear su rostro con el techo de la cabina, pues la misma no estaba pensada para rusos de dos metros de largo.
Estuvieron en silencio mientras la rueda giraba lentamente. De a poco, la ciudad se iba viendo con majestuosidad. Horacio miraba embobado las vistas, y Volkov se contentaba con ver la emoción del chico delante suyo. En la cima, Horacio se inclinó un poco más para observar bien el paisaje.
"Solntse, ten cuidado." Habló con suavidad el ruso. Dichas palabras parecieron ser un bálsamo para Horacio. No sabía si fue la palabra rusa que aún desconocía su significado, si fue la tonalidad cálida y suave, o si fue el rostro de Volkov que le mostraba (y dedicaba) una enternecida sonrisa... No sabe bien qué fue, probablemente de todo un poco, pero Horacio sintió que su corazón se agrandaba y una cálida sensación invadía su pecho.
Podría preguntarle ahí mismo por la palabra. Sin embargo, temía que si pedía el significado, Volkov dejase de llamarlo así. Aunque no entendía que significaba, no había duda del cariño en su tono cuando lo mencionaba. Temia que si le hacía reconocer el apodo al ruso, que él dejase de llamarle así. Que se avergonzara y dejara de referirse a él con dicha palabra y tonalidad.
Estaba siendo egoísta. Preferia no saber la definición de la palabra, no reconocer qué era y significaba para ambos, y seguir escuchándola salir de sus labios. Antes que al preguntar, desapareciera por siempre.
Se contentó con sonreír y dejar que el ruso le mirase con esa adoración. Compartiendo un momento íntimo.

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Solntse [Volkacio]
Fanfiction"¿Qué pasa cuando un corazón frío se encuentra con un rayo de sol? Se derrite." 5 veces que Volkov le dice "solntse" a Horacio y una vez que Horacio le pregunta porqué. Historia corta de la pareja Viktor Volkov y Horacio Pérez (de SpainRP e InfamesR...