Regresar a Lahaina había sido extraño, Harry ni siquiera tenia la cuenta de cuanto tiempo había estado fuera; pero era extraño regresar de lo silencioso y oscuro que era el océano a una isla tan brillante y llena de personas, de haber estado en el templo de Zeus lleno de tranquilidad a una isla con coches y viento fuertemente zumbando.
Era extraño, pero prefería eso a cualquier otra cosa, sobre todo porque Louis, su Louis estaba ahí.
Después de una ducha rápida logro salir de su casa; la casa estaba silenciosa, eso significaba que Niall no estaba ahí y para ser sincero, no era como que lo hubiera extrañado. Su coche estaba aparcado en el garaje de la casa y con un Playlist de Katy Perry y el techo solar abierto junto las ventanas, se marcho, el día era ventoso y su cabello volaba por todos lados mientras movía los dedos indice sobre el volante al ritmo de la música.
La casa de Calvin y Miley (Para el, de Louis) no tenia ningún coche aparcado en la acera lo que significaba que no había nadie, hizo una mueca y rezo porque Louis estuviera ahí, no le había querido marcar ni nada parecido ya que quería que fuera una sorpresa. Debía compensar el haberse marchado cuando su familia apenas había llegado y el no estuvo ahí.
Con cuidado aparco y se bajo del coche para tomar una gran bocanada de aire antes de tocar la puerta principal, estaba emocionado por ver a Louis, lo había extrañado tanto que sus manos picaban por poder abrazarlo y su corazón le golpeaba con fuerza el pecho.
Cuando la puerta de la casa se abrió pudo ver a Louis; con un suéter negro tan grande que parecía perderse dentro de él, un pants color gris y pies descalzos. Su cabello estaba despeinado y sus ojos se miraban cansados; ligeramente apagados, acompañado de bolsas debajo de sus ojos y sumamente hinchados. Harry casi sintió como todo el aire abandono su cuerpo y como los sonidos de la ciudad desaparecieron, Louis lo miro a los ojos y su boca se abrió ligeramente en sorpresa.
"¿Estas bien?" Fue lo primero que pudo salir de los labios del rizado, ¿Estaba enfermo?, ¿Había sucedido algo mientras no estaba?, su cabeza no podía dejar de realizar preguntas y su cuerpo casi temblaba por poder abrazar al castaño frente a el. "¿Cariño?" Murmuro acercándose al castaño, pisando el umbral de la puerta y Louis soltó una carcajada. Harry se detuvo en seco y lo miro con confusión.
"¿Estoy bien?" Pregunto mientras soltaba risas y negaba con la cabeza, su voz sonaba sarcástica y molesta. "No lo se, cariño" Hizo énfasis en la ultima palabra. "¿Te parece que me veo bien?" Se cruzo de brazos y lo enfrento mirada contra mirada acompañada del ceño fruncido por parte de ambos.
"Aguarda, no estoy entendiendo ese tono" Lo miro con una ceja alzada.
"Honestamente..." Louis soltó un suspiro. "No quiero hablar contigo ahora"
"Aguarda... ¿Que?" Harry se puso en estado de alerta, mirando como Louis tomaba la puerta dispuesto a cerrarla frente a sus ojos. "Las cosas se arreglan hablando" Detuvo la puerta con la mano. "Ni siquiera entiendo que esta sucediendo, merezco una explicación" Sus ojos reflejaban el pánico que sentía ante un Louis tan indiferente, la escena que tenia en su cabeza de su regreso no se veía para nada como esta.
"¿Así que ahora si quieres explicaciones?" Su voz se alzo ligeramente. "¿Tu si las mereces pero yo no?" Exigió mirándolo profundamente. "Tu puedes simplemente marcharte sin darme ninguna explicación, dejándome aquí, con mi familia, como si estuvieras huyendo, como si tuvieras miedo" Su voz se corto ligeramente. "Y me quedo aquí, sin exigirte absolutamente nada, pero yo no me puedo negar a ti, ¿Cierto?" Alzo una ceja mirándolo, exigiéndole una respuesta.
"Louis..." Su nombre es lo único que puede salir de su boca, siente vergüenza y extrañamente le da calor porque sabe que Louis tiene razón, Louis siempre le ha dejado hacer lo que quiere sin pedir nada a cambio. "Yo... solamente estoy muy confundido" Lo mira a los ojos, buscando respuestas, Louis desviá la mirada y niega con la cabeza, su mano se aferra a la puerta.
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Fatum ▸Larry Stylinson ▸Au
Fanfiction"Si dos almas están destinadas a encontrarse, el universo siempre encontrará una manera de hacer la conexión, incluso cuando toda esperanza parece estar perdida. Ciertos vínculos no se pueden romper. Nos muestran quiénes éramos, quiénes somos y en q...