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Capitulo 32

 Honestamente Louis no tiene ni una pizca de ganas en su cuerpo de levantarse de la cama, se siente débil y su cerebro le esta haciendo creer que es un resfriado pero no, no es un resfriado.

La noche anterior había sido... la peor noche de su vida, Louis odia ese momento del llanto en el cual ni siquiera puedes respirar y tu pecho se mueve de arriba a abajo repetidamente por una especie de ataque de respiración, si bueno... ese sentimiento lo había bombardeado mucho la noche anterior; después de la platica con Niall y Calista. ¿Como había llegado a casa? No tenia ni la mínima idea, solo sabia que Calvin y Miley estaban fumando en el porche cuando lo vieron pareció que el alma se salio de sus cuerpos porque corrieron a socorrer en abrazos y preguntas de su estabilidad. Lo habían metido a la cama después de una pequeña ducha y una taza de té lo esperaba enseguida de su cama, Miley tan comprensiva como siempre había dicho a Calvin que se controlara que llegaría un momento en el que hablara porque si, parecía que no tenia voz, lo único que salia de su boca eran sollozos y gemidos frustrados.

Así que si... su noche había sido asquerosa, terrible, miro al techo con cansancio, sus ojos pesaban y podía asegurar que estaban hinchadisimos, la taza a su lado reposaba vaciá, escuchaba las vasijas moverse en la cocina lo que aseguraba que Calvin y Miley estaban preparando el desayuno o limpiando los restos de. Tomo un suspiro; como si eso le fuera a llenar de energía, tenia que salir de ahí lo antes posible... aunque sonara egoísta, debía irse de Lahaina si no la tristeza lo consumiría, se sentía tan atascado y ahogado nuevamente en una situación así.

Lo peor de todo es que siempre se había aferrado a no comparar a Harry con Mason y en estos momentos su cerebro lo traicionaba de la peor manera, planteando las similitudes de sus huidas por un corazón roto.

"Buenos días corazón" Miley fue la primera en darle la bienvenida a la cocina, su cabello atado en una coleta y un rostro preocupado la acompañaba a la par de su pijama color rosa, tan pronto hablo Calvin se giro hacia el, tenia el ceño fruncido y el cabello despeinado apuntando a todas las direcciones; un sartén con huevos revueltos en la mano.

"Días" Contesto tratando de darle una sonrisa y dejando la taza en los platos sucios, de pronto se sintió tan fuera de lugar, parado en medio de la cocina, solo mirándolos, sin decir una palabra.

"¿Estas...?" Calvin fue interrumpido por un ceño fruncido por parte de Miley y Louis podría haber reído... si no se sintiera tan de la mierda, Calvin se apresuro a cerrar la boca y sirvió tres platos en la isla de la cocina.

"¿Gustas café o té?" Miley pregunto mientras sacaba el vaso de la cafetera y colocaba las tazas en la isla, una enfrente de cada plato.

"Quisiera..." Su voz suena tan baja y su garganta raspa al momento en que habla, Calvin lo mira con sorpresa no sabe si por el tono de su voz o porque se ha dignado a hablar. "Creo que es tiempo de preparar mi viaje de regreso a Chicago" Su piel pica en la nuca por el nerviosismo mientras observa como Miley le mira con compasión y Calvin con un rastro de lastima, hay un silencio largo e incomodo entre los tres y mientras Miley asiente y deja reposar la taza de la cafetera en la isla Calvin es el primero en hablar.

"Por supuesto" Carraspea la garganta. "Podemos ver todo después del almuerzo, ¿Aceptas?" Le da un intento de sonrisa cálida y Louis deja salir un suspiro y asiente caminando a ellos para tomar un plato. Su suspiro sale de su cuerpo junto a una sensación de liberación, no es que esperara que Calvin se molestara con el pero pudo verlo como algo egoísta, ¿No?, Ya no tiene un novio y por eso ya se quiere largar de su casa... como si los hubiera usado a su conveniencia pero eso no es cierto, pero Louis sabia que Calvin y Miley entendían que mientras mas tiempo se quedara ahí mas jodido estaría porque después de todo... Harry era un gran pilar en su estancia, se acerca a la mesa pequeña donde acostumbran a comer todos juntos y comparten el desayuno en silencio.