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Joshua miraba caminar a JeongHan a lo lejos, él saludaba a las personas mucho más alegre que de costumbre, mucho menos tímido. Habían pasado dos semanas que no hablaban desde que le entregó los chocolates y el asunto de la enfermería, no es que se estuviese quejando, es que de alguna forma, se estaba acostumbrando a la compañía del pequeño engendro. 

Había pensado en acercarse él mismo, pero su orgullo podía por sobre todo, quizás era lo malo de ser orgulloso. 

El receso había comenzado y Joshua se apresuró a salir del salón de su última clase para dirigirse directo con sus mejores amigos y así poder quejarse libremente de lo bastardo que había salido su profesor, ¡Un examen sorpresa! ¡El hijo de puta había puesto examen sorpresa! 

─ ¡Hansollie! ─llamó a su amigo por su apodo al verlo a unos metros─ ¡Sollie! 

Tropezó con una persona que salía del salón por donde estaba por pasar, provocando que ambos cayeran junto con los libros que la otra persona llevaba en manos. Joshua se quejó, sobando su trasero, alzando la vista hacia la persona para gritarle por no haberse fijado, aunque en realidad, él tenía toda la culpa. 

─ JeongHan... ─sonó sorprendido, pero sacudió su cabeza─ Lo siento, no te vi. 

El rubio le sonrió, sobando también su trasero─ Descuida, fue mi culpa. ─empezó a recoger los libros. 

Joshua no supo porqué su mano se dirigía hacia uno de los libros, pero lo estaba ayudando. Después de todo había sido su culpa, juntaron los libros hasta que JeongHan sostenía una pila en sus brazos y Joshua otra, se levantaron, mirándose. 

─ Nadie volvió a ofrecerse, ¿Verdad? ─preguntó con una mueca por lo pesados que estaban. 

Asintió─ Creo que se ha hecho costumbre que yo los lleve. 

─ ¿Y no te molesta? ─le miró extrañado─ Si yo fuese tú, los mandaría a la mierda. 

Rió─ No sabía que decías groserías.

─ Y tú que fueras tan ingenuo. 

JeongHan se detuvo, mirándole confundido─ ¿Ingenuo? 

─ Es obvio que nadie se ofrece porque saben que tú lo harás. ─explicó─ Eres demasiado amable para decir que no, o muy tonto. 

Las cejas de JeongHan se juntaron, sus labios se aplanaron y por primera vez en todo ese tiempo en conocerlo, le miró molesto. 

─ Si soy tonto o ingenuo eso no es asunto tuyo. ─le arrebató los libros de las manos.

Caminó rápidamente, mientras murmuraba cosas que Joshua no alcanzó a escuchar. Lo vio irse, frunciendo el ceño. 

─ N-No lo haré... ─murmuró con las mejillas teñidas. Hansol había atendido una llamada hace unos minutos y parecía feliz por ello─ Están los chicos... ─suspiró, cerrando los ojos y se alejó un poco─ Jiji-ah, kwannie-ah, les veo luego. 

Hansol colgó cuando se escucharon estruendosas carcajadas del otro lado. Tanto Joshua como SeungCheol no pudieron evitar soltar carcajadas al escucharle hablar de esa manera tan... infantil. Incluso JiHoon, quien se encontraba sentado en las piernas de su novio, le miraba divertido. 

─ ¿Yeji? 

Asintió─ Y SeungKwan... A veces creo que se ven en secreto para hacerme la vida imposible. 

Joshua rió, ese par era un caso. 

─ J-Joshua... ─una voz tímida se hizo notar. 

Al levantar la mirada, se encontró al rubio jugando con sus dedos tímidamente, JeongHan lo miró con ojos de cachorro. 

─ Hola, Cheonsa. ─saludó Hansol alegre. 

─ Hola, Sollie, hola Cheollie, hola Hoonie. ─se inclinó ante ellos. 

SeungCheol saludó, mientras JiHoon le daba de comer. Joshua los miraba extraño, ¿Todos tenían un apodo? ¿Y por qué él no? 

─ ¿Qué sucede, JeongHan? 

─ ¿P-Puedo hablar con usted? ─asintió─ A solas. 

Joshua miró a sus amigos, quienes asintieron rápido y sacudiendo sus manos para que se fueran. Se levantó y le hizo una señal a JeongHan para que lo siguiera. No fueron muy lejos, pero si lo suficiente para que nadie pudiese molestarlos. 

─ ¿Y bien? ¿De qué quieres hablar? 

─ Lamento haberte hablado de esa forma. ─se inclinó, quedándose así─ Estaba enojado y me desquité contigo. No debí hacerlo, no tenías la culpa de mi humor, así que por favor, acepta mis más sinceras disculpas y no me odies, por favor. 

Joshua lo miró perplejo, desviando la mirada a las personas que los veían con curiosidad, se sintió tan nervioso que lo tomó de los hombros para obligarlo a enderezarse. 

─ No importa, JeongHan, sólo no hagas eso. 

─ Pero estuvo mal lo que hice, ¡Te hablé feo!

─ Escucha, está bien. Todos nos desquitamos con cualquiera a pesar de que no tengan nada que ver, incluso lo hago en ocasiones con los chicos, pero no pasa nada. Estabas enojado y está bien, además... No fue la gran cosa. ─JeongHan asintió, no muy convencido─ ¿Puedo saber la razón de tu mal humor? ─alzó una ceja. 

─ Conocí a un linda chica hace unas semanas, pensé que no la volvería a ver y me la encontré en la heladería de yogurt de SeungKwan, así que la invité a salir y ella aceptó, pero... ─suspiró, rascando su nuca─ Ayer recibí un mensaje suyo diciendo que no podía porque tenía cosas más importantes qué hacer. Lo entendí, claro, pero... me molestó que cancelara justo el día de la cita... cuando estaba esperándola. ─suspiró frustrado, apoyándose en los barandales de las escaleras. 

Joshua le imitó, haciendo muecas─ Hay muchas chicas. ─murmuró─ No será la única cita que tendrás. Ella se lo pierde. 

─ Lo sé, es sólo... que después de mucho tiempo decidí darme una oportunidad de salir. 

Asintió─ Si yo tuviera una cita contigo no la cancelaría por nada, porque serías lo más importante en... esos... momentos...

Su voz fue bajando cuando se dio cuenta de sus palabras. JeongHan le miraba con una sonrisa en los labios y un leve sonrojo. 

─ ¿Me estás invitando a salir?