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─ JeongHan. ─JiHoon llamó─ ¿Qué dices?

─ ¿Ah? Perdón, me distraje.

─ Sí, comiéndose a Joshua con la mirada. ─SeungKwan rió ante la expresión de horror del rubio, pasando el brazo por los hombros de Hansol, quien se pegó a su cuerpo casi al instante.

─ ¿Qué? Claro que no.

─ ¿Y por qué te sonrojaste? ─Hansol alzó ambas cejas, enviándole una mirada sugerente.

JeongHan tocó sus mejillas con los ojos bien abiertos, como si estuviese asustado de la idea, escuchando las risas burlonas de sus amigos.

─ Yo... No sé qué decir. ─confesó, rascando su nuca con nerviosismo.

─ Sólo di que te gusta.

Infló sus mejillas para después dejarlo salir con un resoplido─ Pero yo no le gusto.

─ No lo negaste. ─WonWoo alzó ambas cejas con una sonrisa pícara.

JeongHan se sonrojó de inmediato, escuchando los leves ruidos inhumanos que Hansol y SeungKwan soltaban.

Dirigió sus ojos hacia donde Joshua y SeungCheol se encontraban hablando, entonces los grandes ojos de Joshua lo miraron y apartó la vista rápidamente, sintiéndose tan nervioso que comenzó a jugar con sus dedos para tratar de distraerse.

─ Ahí viene. ─murmuró SeungKwan muy cerca de su oído, enviándole escalofríos, lo miró con sus mejillas rojas─ Suerte, Hannie~

Estuvo a punto de decir algo, pero la voz de Joshua llamándole casi perezosamente lo hizo temblar.

Caminaron por el lugar, hablando o riendo, todos se encontraban entretenidos entre ellos, pero por primera vez JeongHan no estaba riendo, se mantenía sin expresión, mirando el suelo con miles de pensamientos en su cabeza.

Estuvo así desde la corta conversación con el pelinegro, no fue más que un simple saludo y un "¿Te diviertes, Joshua?" de su parte, obteniendo un asentimiento distraído. Estuvo esperando algo, cualquier cosa, pero se mantenía en silencio. Desde la lejanía, SeungCheol les miraba con rostro molesto y brazos cruzados, Hansol tallaba su frente con sus mejillas llenas de aire, como si estuviera estresado sobre algo o conteniéndose para golpear a alguien.

─ ¿Alguien quiere helado?

─ Sí, me parece bien.

─ ¿Quién va comprarlo?

Intercambiaron miradas cómplices, para luego mirar al pelinegro y al rubio, quienes estaban callados.

─ ¿Por qué no van ustedes? Sería más rápido.

Joshua miró a JeongHan esperando por su respuesta, a lo que asintió.

─ ¡Muy bien! ¡Vayan, vayan! ─alentó Hansol, sacudiendo las manos y dándole un guiño para nada disimulado a Joshua.

Ambos caminaron al local, Joshua con las manos en sus bolsillo y JeongHan con sus nervios a flor de piel, nunca se había sentido así de... ansioso a su lado, comenzaba a tener pensamientos extraños, como si algo malo fuese a suceder en cualquier momento.

Al entrar a la heladería, caminaron hacia la caja, viendo a un hombre acercarse con una sonrisa amable, misma que se fue a la mierda cuando lo miró.

─ No pensaba verte por aquí. ─habló con una mueca de disgusto, mirándolos a ambos.

─ Es una heladería, cualquiera puede venir.

Joshua se sorprendió demasiado ante el tono grosero y brusco que había usado JeongHan, ¿Dónde quedó su amabilidad? No entendía que estaba pasando, tampoco sabía porqué se había acercado más al rubio y entrelazó su meñique izquierdo con el ajeno, pero se sintió bien cuando JeongHan correspondió al apretar el suyo, como si lograra sentirse tranquilo sólo con eso.

─ ¿Y quién es este? ─el hombre apuntó a Joshua─ No me digas que es...

─ Mi vida no es de incumbencia, señor. ─cortó con su mandíbula tensa─ Sólo haga su trabajo y sirva ocho helados.

Joshua dio un paso al frente- Dos de chocolate con menta, uno de fresa, uno de vainilla, sorbete de arcoíris y... ¿Tú quieres?

─ Chocolate.

─ Chocolate, por supuesto. ─bramó─ El favorito de tu madre, ¿No puedes dejarla morir en paz?

─ S-Señor...

─ Yo no soy quien la nombra en cada cosa sin ningún sentido en cada momento. ─cortó JeongHan a Joshua.

¿Qué estaba pasando?

─ Quizás si tú no fueras lo que eres, ella estaría aquí. Pero no, tenías que ser... ─miró sus meñiques entrelazados─ ... y acabar con su vida.

Joshua frunció las cejas.

─ El que yo sea lo que soy no mató a mi madre. ─murmuró, apretando sus puños.

El señor les tendió los helados, enviándole a JeongHan una mirada de muerte- Soy tu tío y debes hablarme con respeto.

Paso de confundido a sorprendido, además de incómodo y enojado.

─ Lo respetaré cuando usted respete mis decisiones. ─sacó su billetera y le entregó el dinero─ Vámonos, Joshua.

Jaló la manga apenas dándole tiempo de sostener los helados. Caminó en silencio detrás de un muy enojado Yoon JeongHan, pero antes de salir, se giró hacia el señor, dándole su mejor sonrisa después levantarle el dedo medio, huyendo tan rápido como podía, tratando de no dejar caer los helados.