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Capítulo 9: Ah Feng es mío (Parte 2) 🔞

Se escuchaba el sonido del agua fluyendo desde el baño interior, ya que Ah Feng se estaba duchando en ese momento, y yo estaba esperando al siguiente baño, pero cada vez me sentía más nervioso, sentado con la barbilla apoyada en las piernas mientras movía los pies. Tenía la mente acelerada, sabiendo que iba a conseguir lo que quería esta noche, pero al mismo tiempo preocupado por si hacía algo vergonzoso. 

Hace un momento, la imagen de Ah Feng agachado entre mis piernas y haciendo eso volvió a mí, y no pude evitar que una sonrisa astuta saliera, ese tacto fue tan bueno que me impresionó. 

Me di una palmada en cada mejilla para dejar de pensar, esto hace que me enamore así, ¿no me hace parecer demasiado débil? Especialmente si me comparo con Ah Feng, que parece tan tranquilo y ordenado por fuera, pero cuando se trata de sexo parece tan natural y suave. ¿Tiene que ver con la edad? Si llego a la misma edad que él, ¿seré tan tranquilo y relajado como él? ¿O estaré más nervioso y emocionado que ahora?

Oh, mejor dejar de preocuparme. Me levanté y empecé a mirar la habitación de Ah Feng, cuando más sabía que se estaba duchando, escuchando el sonido del agua, el olor a jabón, más se me llenaba mi mente de imágenes lujuriosas. 

Me acerqué a su estantería y comprobé que sus libros eran todos de gestión o de desarrollo profesional, y me agaché a hojear el nivel inferior de cómics para ver cuáles le interesaban más a Ah Feng. 

- ¡Oh, Fullmetal Alchemist.*! - He encontrado algo bueno, pero ¿habrá otros géneros cachondos? Pero incluso que tuviera alguno, Ah Feng no lo habría dejado así en la estantería, probablemente estarían bien escondidos, así que vamos a intentar encontrarlos. 

(N/T: * Es un manga japonés bastante famoso, yo entendí traducido que era este si es otro manga, sorry.)  

Estupendo… 

El sonido de la puerta del cuarto de baño se abrió y el cabello de Ah Feng estaba húmedo, ya no lo tenía perfectamente arreglado como antes, sino que colgaban de forma ligeramente desaliñada, lo que de alguna manera hacía que su rostro pareciera aún más sexy. Llevaba un pijama como un camisón de seda de color rojo oscuro, que resaltaba con su color de piel. Observé el agua que goteaba por su rostro, su cuello, sus omóplatos, su pecho. Los muslos blancos que asomaban por encima de sus pantalones de pijama eran largos y finos, sin vello en las piernas, y cada centímetro de ellos era tan atractivo a la vista.

- ¿Qué estás haciendo?

- No, nada.

- Si quieres tomarlo prestado para leerlo que sea más tarde, pero ahora ve a ducharte. He dejado la toalla y el pijama en la puerta del baño. 

- Sí. 

Esquivé la mirada de Ah Feng mientras caminaba rápidamente hacia el cuarto de baño, pero él movió su cuerpo para bloquear mi camino primero, y a una distancia cercana.

- Eh… ¿Ah Feng?

- ¿Te gusta tener sexo después de la ducha? 

- Claro, he estado trabajando todo el día, sería vergonzoso que hubiera algún olor corporal. 

- ¿Eh? No apestas en absoluto. - Acercó su cara a la mía y olfateó enérgicamente con su nariz.

Le aparté la cara y retrocedí unos pasos para mantener la distancia, mis mejillas se calentaron al instante.

- ¡Vaya, no hagas eso!

- Está bien, no más bromas. - Ah Feng era todo sonrisas. - Entonces te espero en la cama. 

Me apresuré a entrar en el cuarto de baño y me desnudé para ir a la ducha. Pero, ¿era cierto lo que acababa de decir Ah Feng de que no apestaba? Me olí preguntándome a qué olía, pero comencé a pensar que Ah Feng podría gustarle este tipo de cosas.