Capítulo 2 "Mi amigo Mario"

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Durante la mañana en clases, nada interesante sucedió.

Laura llegó tarde, no nos hemos hablado y a penas me mira.

En el recreo me fui a la biblioteca a buscar privacidad y sumergirme en mis pensamientos con Nicolás.

En el examen al parecer me fue bien ya que el profesor antes de salir de clases ojeaba los papeles sobre su escritorio y al pasar por mi lado, asiente con su cabeza y me dice – excelente. – y sigue su camino.

Salimos de clases y en la entrada de la preparatoria hay una cara conocida.

Mario.

Él era un amigo, el cual dejé de frecuentar cuando terminé mi relación con Christian. Ya que Mario es su mejor amigo.

- ¡Cami! – grita.

- ¡Mario! – respondo y ambos abrimos los brazos.

Teníamos una amistad bastante especial. Al principio, yo era la competencia prácticamente. Ya que estábamos siempre intentando que Christian nos prestara más atención. Ya saben, la típica disputa del mejor amigo que antes lo tenía tiempo completo y ahora tenía que compartirlo con la novia.

Después con Christian comenzamos a tener discusiones seguidas y fuertes. Nuestra amistad se volvió más especial y muchas veces hizo de mi "pañuelo de lágrimas", aunque nunca intercedió para que arregláramos las cosas.

< Mmmm... ¿por qué será?>

Se acerca y nos damos un fuerte abrazo.

- ¿Qué haces aquí? – pregunto confundida.

- Vine a recoger a una chica que estoy conociendo y bueno... tú sabes, debo mostrarme como un caballero. – sonríe.

- Mmmm... porqué será que no me extraña de ti – de doy una mirada arqueando una ceja.

- Hey! El fin de semana, fiesta en mi casa, ¿te animas? – pregunta, entusiasmado.

Fijo mi mirada en el suelo.

- No lo sé... - rasco mi cabeza.

- No estará, tranquila. – parece leer mis pensamientos y sabe que no quiero encontrarme con Christian.

- ¿A no? – lo miro sonriendo

- No, está fuera de la ciudad. Se fue con sus padres y su... -hace una pausa- y su novia.

Me siento un poco incomoda al escuchar eso, pero bueno, ya ha pasado mucha agua bajo ese puente, me digo.

- ¡Oh, que bien! Envíame la dirección por WhatsApp.

Nos despedimos con un fuerte abrazo.

Viernes

Durante la semana no supe nada de Nicolás. Tampoco podía ir y preguntarle a Laura ya que no nos hablamos aún y por alguna razón siento que es lo mejor.

Mario me envió ayer la dirección por mensaje en WhatsApp y decía que no se me ocurriera faltar, quería que conociera a la chica con la que está saliendo que ahora llama "su novia" así que va más rápido de lo pensé. Y además estarían algunos amigos, compañeros de carrera en la universidad.

Miro la fecha en el teléfono y ¡claro!, 6 de abril, ¡Es el cumpleaños de Mario! Me preocupo porque no le compré nada.

Además, me sentía muy cansada y pensaba excusarme para no ir, pero ahora ya no puedo. No me lo perdonará si lo dejo tirado en su cumpleaños.

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