Mi ángel tuvo razón✔️[Mi Ángel 3]

Capitulo 5

-ATENCION-

Pongan la canción cuando les diga.

-BYE-

5 de Febrero de 2021.

Antonia

Ya era cinco de febrero y todavía no había vuelto Marco, en una llamada me dijo que no sabía si llegaba antes de que el siete llegara, ese día nos íbamos a nuestro viaje a Finlandia. Mi corazón estaba apretujado, no quería que fuera verdad, pero por como iba todo, pintaba que sí, que era verdad, Marco no iba a llegar antes del siete. Mis maletas ya estaban listas, al igual que el resto de cosas que tuve que comprar antes de terminarla. Pero así como la arme, la iba a tener que desarmar.

-¿En que piensas?- me pregunto mi mejor amigo.

Quite la vista de la ventana del taxi y lo mire.

-En que, como arme la maleta la voy a tener que desarmar- sonreí tristemente.

-¿Por qué dices eso?- pregunto tomando mi mano.

-Porque Marco no llega antes de irnos- negué tragando el nudo en mi garganta.

-Todavía faltan unos dias- callo- Por ahí llega- tome aire- No pierdas la esperanza- beso mi mano- Estas muy hermosa- miro mi outfit.

-Tu no estas nada mal- pase por alto lo primero que me había dicho, siempre iba a estar presente la esperanza de que Marco llegara.

-Buena elección de vestido- movió las cejas.

Nos habíamos vestido elegantes porque me iba a llevar a una cena de etiqueta, esta vez me ante puse y le pregunté si en verdad era una cita que iba a tener con Marco, pero esta vez no era verdad. Así que iba camino a tener una cita elegante con mi mejor amigo.

-Estamos cerca...- menciono el conductor.

-Oh, perfecto- le agradeció a través del espejo trasero- Ten, te tienes que cubrir los ojos- lo mire con los ojos bien abiertos.

-¿Estas de broma?- calle.

-No- como vio que no tomaba el pañuelo hablo otra vez- Por favor, solo cúbrete los ojos- suplico- Quiero seguir vivo...-susurro.

-¿Quién te mataría?- le pregunte mientras ataba el pañuelo.

-Espero que nadie- comento cerrando el tema.

Pasaron cinco minutos en los que seguimos viajando, aún seguía con los ojos vendados. Sentí que el carro freno, mientras unas vocecitas se escuchaban, era Dam y el conductor que hablaban. La puerta de mi lado izquierdo salió, asocie que Damián se había bajado del carro para ayudarme a salir, se me iba a complicar un poco si lo tenía que hacer sola.

-Aquí esta mi mano- murmuro ayudándome.

-¿Dónde me trajiste?- acomode mi vestido- ¿A Paris?- murmure molesta, no me gustaba tener los ojos cubiertos.

-Algo así...- susurro, mientras caminábamos.

Una puerta se abrió delante mío, después un ascensor al cual entramos sin problema alguno, Dam marco el piso y subimos en completo silencio.

-Oye...ya me lo puedo quitar- lleve mis dedos al borde de la tela que cubría mis ojos.

-¡¡NO!! ¡¡QUIETA!!- me pego en la mano para que la quitara.

-Auch...- me queje.

El típico sonido que anunciaba que habías llegado al piso que marcaste, sono. Sali con ayuda de mi amigo, para unos segundos después volver a frenar. Una puerta se volvió a abrir y un perfume familiar inundo mis fosas nasales.