14 días »Luke Hemmings.

»prólogo.

23 Julio, 2014.

—Entonces, ¿te irás y me dejarás aquí? Luke Hemmings, eso no es justo, ¡tú y yo teníamos planes!

Luke se deja caer en la cama mientras un tenso suspiro se escapa de sus labios. Coloca una mano en su frente y mira el desastre que hay en su habitación mientras piensa cómo calmará a su mejor amigo y compañero de crímenes, Michael Clifford.

Ellos habían hecho planes para estar juntos cada día de las vacaciones de verano, sin embargo ahora se verían interrumpidos por la decisión que los padres del rubio acababan de tomar.

Después de que la madre de Luke lo hubiera encontrado besándose con Janette medio borracho en el jardín de una casa abandonada dos noches atrás su familia había estado pensando una manera de cómo castigarlo y finalmente la habían encontrado. El chico tendría que viajar a la casa del tío Tom en una playa mexicana. A un lugar que no conocía, con una persona que no recordaba.

—Michael, no es mi decisión, si pudiera me quedaría aquí hermano, te juro que no quiero viajar a México –dice con tristeza, pero su amigo bufa al otro lado de la línea.

—¡Pero ellos no te están castigando! Luke, prácticamente tu familia te está premiando, te están enviando dos semanas a una playa solamente con tu tío, piensa en toda la diversión que vas a tener, si yo fuera tú estaría feliz por eso. Aunque sigo molesto de que me vayas a dejar aquí con todas esas travesuras que teníamos planeadas –el chico al otro lado del teléfono suspira y Luke trata de retener una sonrisa al imaginarlo con su cabello rojo alborotado, una playera gris muy larga y boxers de Star Wars mientras un enorme y feo puchero se plasma en sus labios.

—No sé si vaya a tener diversión, no recuerdo al tío Tom, la última vez que lo vi yo tenía solamente tres años Michael, quizás sea un viejo amargado y por eso es que mis padres me mandan allá. Y respecto a nuestras travesuras, puedes llamar a Calum, sabes que él siempre está dispuesto a participar.

El gato de Luke entra a la habitación y se lanza a la cama para acomodarse en la maleta de su dueño, lanza un fuerte maullido y Michael ríe en la línea telefónica.

—De acuerdo Hemmings, solo no hagas nada malo que no hiciera yo.

—Lo prometo hermano –responde Luke y ríe.

—Por cierto, ¿me puedo quedar con Espumita estos días que no estarás?

Luke toma al gato y lo pega a su cuerpo mientras acaricia tiernamente su pelaje, Espumita maúlla y cierra los ojos.

—Si él quiere, entonces sí.

—Vale, paso por él antes de que te vayas al aeropuerto, termina de empacar –murmura Michael y suspira profundamente.

—Dale, nos vemos.

El chico se pone de pie y coloca a su mascota en el suelo para poder terminar de hacer sus maletas. No tarda más de quince minutos y se encuentra listo para partir. Revisa el reloj y hace una mueca al ver que faltan poco más de dos horas para que esté en el aeropuerto.

Sus pies se mueven fuera de la habitación y se encuentra con sus padres en la sala. Ellos están viendo la televisión y cuando notan su presencia se ponen de pie para abrazarlo.

Su madre, a pesar de ser más pequeña que él, acaricia con delicadeza su cabello rubio y niega con tristeza.

—Aunque no lo creas –habla ella y Luke puede identificar el ligero temblor en su voz— nos duele alejarte de nosotros por medio mes, pero es por tu bien.

—Aún están a tiempo de desistir –intenta él pero su padre responde inflexible.

—Luke, necesitas alejarte de este lugar un tiempo, ¿de acuerdo? Últimamente has estado muy rebelde, nuevos aires te harán bien.

—¡Pero ya tenía planes!

Su padre frunce el ceño con molestia y arroja con fuerza el control de la televisión en el sofá en el cual estaba anteriormente sentado. Luke cierra los ojos porque sabe que viene un sermón en camino.

—Pues debiste pensar en eso antes de jugar con los sentimientos de esa niña, antes de desobedecernos cuando te dijimos que no podías salir, antes de emborracharte cuando no tienes edad y antes de gritarle a tu madre.

La madre de Luke coloca una mano en el hombro de su esposo y la otra en la de su hijo para tratar de tranquilizarlos.

—Las playas mexicanas son hermosas Luke, pasarás un buen tiempo ahí, ¿de acuerdo?

—Está bien –murmura Luke y respira profundo para tratar de calmar su frustración. Abraza a sus padres cuando se siente lo suficientemente tranquilo y ellos le devuelven el gesto con cariño.

Minutos después, Michael está entrando por la puerta principal sin previo aviso sabiendo que es bienvenido en la casa. Los padres del rubio lo invitan a comer con ellos antes de la partida de Luke y él acepta.

—Las playas de México están plagadas de vacacionistas en estas fechas –susurra Michael en el oido de su amigo mientras todos comen con tranquilidad. El rubio ríe—. Te irá bien hermano, solo trata de pensar como yo.

Después de una cómoda comida y unos cuantos abrazos y palabras de aliento, Michael y los padres de Luke se encuentran en el aeropuerto viendo al chico abordar rumbo a otro país.

Cuando Luke encuentra su asiento en el avión suspira, envía un último mensaje a Michael para recordarle cómo debe cuidar a Espumita y conecta los audífonos de su IPod para reproducir el último álbum de Good Charlotte. Siente cómo comienza a elevarse en el aire y cierra los ojos para tratar de calmar su ansiedad.

Adiós, Australia.

Hola, México.

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Hello everybody(:

¡Aquí está el prólogo de esta nueva historia con Luke Hemmings! Yai, ámenme mucho, dd.

Ahora sí, oficialmente no subiré el capítulo uno hasta que termine de subir el último capítulo de "Dm's a Michael", probablemente eso sea la próxima semana.

¿Qué creen que va a suceder en esta fic? Díganme, que ya saben que me gusta mucho leer sus opiniones, ideas y esas cosas. Por cierto, ¿checaron la playlist? ¿hay alguna canción que les haya gustado? Si escucharon las canciones cuéntenme cuál fue su favorita.

Por favor no olviden votar y comentar porque eso me hace demasiado feliz, se los juro. Gracias por todo su apoyo y así, ¡nos leemos pronto!