14 días »Luke Hemmings.

»día uno.

»Luke

—Luke, vamos, despierta —escucho que una voz me llama y un gruñido sale de mi garganta, me estiro en la cama y la sábana que antes me cubría cae al suelo. Puedo oír a mi tío bufando después de eso. —Hey Hemmings, eres idéntico a tu padre de joven, levántate ya.

Mis ojos se abren e inmediatamente los cubro ya que el tío Tom ha abierto la ventana y los rayos de Sol entran de manera feroz. Puede que luzca como un niño chiquito justo ahora pero no me importa, llegué en la noche a México y el viaje del aeropuerto a la casa de playa de mi tío no fue nada agradable, duró al menos tres horas. El servicio de taxis en este lugar apesta. Solamente quería tener un poco de sueño pero los mosquitos mexicanos me dieron una terrible batalla toda la noche.

—¿Hay una agenda apretada el día de hoy? —pregunto y la aspereza en mi voz me sorprende. Culpo a la falta de sueño por eso.

Tío Tom levanta la sábana que he tirado anteriormente y la dobla de manera cuidadosa, obligo a mi cuerpo a moverse y me siento en la orilla de la cama para después ponerme de pie. Respiro profundo y siento sal en mi nariz.

—Yo salgo a mi trabajo en una hora —dice y se encoge de hombros. Lanza la sábana a la cama y camina en dirección a la puerta. —No te llevaré conmigo porque no creo que sepas en lo absoluto sobre Ingeniería, pero tú te puedes quedar aquí a pasar un rato, podrías limpiar la casa o salir a caminar, no lo sé.

Sé que serán los días más aburridos de toda mi existencia después de escuchar las palabras de mi tío. Miro por la ventana y suspiro al ver que la playa está aproximadamente a diez minutos caminando.

Cuando mis padres dijeron "casa en la playa" creí que la casa estaría literalmente a pocos metros del agua, sin embargo estaba completamente equivocado. Resulta que la magnífica playa a la que vine a quedarme es algo llamado Montepío, mi tío dijo que este es un lugar en México llamado Veracruz y que es una playa excelente para relajarse porque pocos extranjeros saben de ella y el acceso no es sencillo. Michael se equivocó al decir que las playas de aquí estaban abarrotadas con vacacionistas, ahora entiendo por qué mi familia me mandó aquí, si el acceso es complicado la salida debe ser igual.

—Anoche dijiste que era un poco difícil llegar aquí porque el camino no es de concreto y esas cosas, sino de tierra, además es muy largo —comento y el hermano de papá asiente. —Entonces, si es muy difícil entrar, ¿cómo haces para salir de aquí e ir a trabajar? Y, ¿dónde compras tu comida?

Él sonríe y en las esquinas de sus ojos verdes se forman unas arrugas similares a las que papá tiene. Ellos se parecen demasiado y no entiendo por qué no vive en Australia como el resto de la familia Hemmings.

—Yo tengo camioneta así que no es muy complicado para mí salir, mi trabajo está a dos horas de aquí pero aun así tomo mis precauciones y salgo mínimo con treinta minutos de anticipación por si una llanta se llega a reventar en el camino. Sobre las compras, trato de ir a comprar en mis días de trabajo para no dar dos vueltas.

Mi boca se abre con sorpresa y niego repetidamente. No puede ser que haya venido a terminar en este lugar olvidado por Dios, solo espero que la conexión a internet de mi tío funcione bien para poder comunicarme con Michael.

—Tío —hablo y me recargo en la pared de la habitación con cierto fastidio. —Sé que mis padres me enviaron aquí para "darme una lección", pero soy joven y espero que entiendas que no tengo ni 20 años, no soportaré estar dos semanas completas aquí en esta playa rara sin nada qué hacer.

El tío se acerca a mí y coloca su mano en mi hombro, una sonrisa se instala en su rostro y ríe, yo frunzo el entrecejo porque no encuentro lo gracioso a la situación.