SEÑORITA (LAWUSO)

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Antes de leer, este capitulo esta inspirado en el juego de one piece work seek y el DLC de Law, no necesita haber jugado y si lo as visto o jugado.
La mención del DLC no es mas que baga pues no e jugado este y me siento reacia a verlo, asi que si me equivoco en algo, discúlpeme.
Sin mas, comenzad.

La suave brisa acariciaba su rostro, antes de viajar a Wano un rumor de una bóveda con una gran suma de riquezas en una prisión en las nubes hizo que la nave sufrieran una desviación por la idea de un tesoro de gran magnitud.

Recuerda perfectamente como los ojos de la navegante de los sombreros de paja se iluminaban ante la palabra riqueza, con rapidez organizo todo un plan, un plan que perfectamente (no) sera como deseaban

Donde cada uno tomarían su puesto siendo él el tercero del grupo de escape.

Sus dedos rozaron la felpa de su sombrero acomodandolo con un suspiro.

Sus ojos se posaron en el chico de piel bronceada a su lado que no paraba de murmurar, a lo que el carpintero le calmaba con un "todo estará bien" algo que no parecía convencer del todo al menor.

Y como no estar seguro, hablaban del capitan que nunca sigue un plan al pie de la letra, pudo verlo mirar el caracolofono en sus manos aun con la incertidumbre en su mente.

-Esta demasiado tranquilo como para que algo este bien-  pudo escucharlo murmurar una vez que el carpintero entraba en la pequeña habitación que daba a las cosas de limpieza.

-Hablamos de Muguiwara-ya, todo se complicara pero estarán bien- intento calmar, con una mueca el otro solo asintió.

-Pero eso no quita el hecho de que sienta que algo... Algo esta mal-

Fueron solo segundos de silencio que se esfumaron cuando del caracolodono salio lo que menos esperaban.

[Todos hay que retirarnos! No hay tesoro, no hay nada!]

Un zumbido en la lejanía se escucho una vez la llamada se corto y los disparos no tardaron en asustarlos, el y el francotirador se escondieron en el poste que sostenía la vela.

-Pero que rayos!?- pregunto el narizón antes de lanzar un proyectil fallando por unos centímetros.

La enorme figura del carpintero llamo su atención, sus manos se juntaron y el brillo no se hizo esperar tras soltar un grito dejando en libertad el rayo que hizo añicos a uno de los robots.

Fue difícil pero lograron deshacerse los robots que no paraban de atacarles, aunque uno logro escapar, en esos momentos era mas importante la reparación del Sunny, atracaron en el muelle mas cercano y no les fue sorpresa encontrar otros piratas en el muelle, aunque las pintas que tenían uno no podía fiarse.

-Bien definitivamente, algo esta mal en este lugar- murmuro una vez que bajaron del barco sintiendo las miradas de algunos malandros contra ellos.

-No parecen piratas como los de festa- concordó el capitan aliado.

-Olvidemonos de esto y comencemos a reparar al Sunny- dijo el carpintero.

Trafalgar Law se aparto dejando las reparaciones al duo, permaneció mirando de mala gana a los demás piratas, su mirada fija en cada movimiento del hombre de bronceado. Desde la primera vez que lo vio cayendo sobre un tenryuubito le pareció estúpido, la segunda vez fue cuando se dio cuenta que era un completo cobarde, si la situación no hubiera sido por venganza estaba seguro que lo habría molestado.

Luego, se asombro de la puntería que tenia cuando derribo a Caeser con las esposas de kairoseki.

Desde ese momento supo que seria muy acertada su alianza, aveces le gustaría viajar al pasado y golpearse a si mismo por ser tan estúpido con sus aliados.

Cortos De UsoppDonde viven las historias. Descúbrelo ahora