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-PERO COMO ES POSIBLE MIGUEL RIVERA¡¡?- La furiosa voz de Hiro retumbaba en la habitación frente a una computadora de alta tecnología. Podía verse del otro lado aun jovencito de tez morena y cabello castaño, tenia los ojos llorosos y trataba de aguantar el llanto mirando a otro lado. 

-Oh no, don't do that damn¡¡- se colocó frente a la pantalla mirando a Miguel que solo se trataba de secar la lagrimas que salían de sus ojos. 

-PUES QUE CHINGADOS QUIERES¡¡? ¿QUE ME AGUANTE? ESTAN PENDEJO¡¡¡- Exasperado el moreno se paro de su asiento frente a la computadora y camino en otra dirección saliendo de la vista del pelinegro. 

-Miguel¡¡¡ Miguel¡¡ NO HEMOS TERMINADO DE HABLAR¡¡- 

-¡¡YO CONTIGO SI CABRON!!. - 

-¿¡OH SERIOUSLY? SO ARE YOU GOING TO LEAVE EVERYTHING!?- Grito de nuevo pasando sus manos por las hebras negras y desordenadas que eran su cabello. Se dio un sentón en la silla giratoria y se masajeo las sienes tratando de calmarse. No estaba funcionando. 

-Miguel...- llamo dándole la espalda a la pantalla. - ...Carajo Miguel esto es...agh...- 

-¿que?...Dilo- sonó esa voz aun sin que el moreno se mostrara. 

-Yo...no creo poder seguir con esto...- 

Aquellas palabras fueron como puñales en el corazón del latino pues de inmediato sus ojos se llenaron de mas lagrimas que ahora resbalaban sin piedad por sus mejillas. 

Apretó su pecho con fuerza. El también ya estaba cansado de esa situación que ahora era algo mas que constante en su relacion. 

-Yo también ...estoy hasta la madre chino.- hablo tratando de sonar tranquilo pero su voz se quebraba. 

Ambos quedaron en silencio por muchos minutos que parecían horas. Hasta que Hiro que por ser el mayor decidió dar el paso.

-Miguel, creo que lo mejor...es... que esto quede aquí, en buenos términos. Te quiero demasiado como para que terminemos mal y odiándonos y esas mierdas ...- hablo mordiendo sus labios pues el también por mas que lo ocultara se estaba desmoronando con cada palabra que salía de su boca.

Miguel tapo su propia boca ahogando un doloroso quejido que poco después seria llanto. Hiro estaba terminando con el. Le dolía y sentía que el aire le faltaba por lo que como pudo se seco las lagrimas y respiro hondo. 

Camino de nuevo hacia la pantalla pero Hiro seguía dándole la espalda. Mejor, así no vería lo hinchados que se estaban poniendo sus ojos. 

-Uuuuuff...si...este...creo que es mejor...- hablo sorbiendo su nariz bajito y mirando en otras direcciones pues aun que el nipón estuviera de espaldas le dolía verlo. 

-..bien... - fueron las únicas palabras de Hiro que de inmediato giro para ver una ultima vez a su querido latino. La vista del joven era tan enternecedora. Sus ojos estaban llorosos, su labio temblaba un poco y sus mejillas estaba rojas. Demonios, estaba a punto de decirle que olvidara todo y que no terminaran...pero realmente ya estaba cansado de todo lo que estaba ocurriendo. 

-Lo siento Miguel...- le susurro y apago la sesión de chat quedando finalmente otra pantalla que preguntaba si quería iniciar otra nueva. 

El moreno dejo salir sus lagrimas en silencio aun mirando la pantalla que rezaba en letras blancas "esta sesión ha caducado" .

- eres un ojete Hiro...- llamo hipeando y llorando. - ni siquiera me dijiste adiós...- 

Por el lado del pelinegro se dejo caer sobre el teclado llorando bajo y apretando los puños por la impotencia que sentia, pues esta vez no pudieron resolver mas su conflicto...todo habia terminado. 

Ya no eres mío. El final de nuestra historia. (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora