Ya no eres mío. El final de nuestra historia. (Terminada)

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¿Cómo mierda había llegado hasta este punto? fue lo que se preguntaba Hiro parado en medio de un anden del aeropuerto con una maleta en mano y mirando como era recibido por Marco que sostenía un letrero en sus manos que decía: 

"Chino pendejo" Con letras rojas en una puta cartulina blanca. Hiro había aprendido algunos insultos gracias a Miguel y claro el pendejo y wey lo usaban casi para todo hasta para felicitar a alguien o decir te quiero. Suspiro y avanzo con su maleta hacia Marco que le sonrió como su fuera el gato Cheshire de Alicia. 

-¿Por que me haces esto Marco?- pregunto sacándose los lentes de sol y mirando directo al latino. 

-Por que te lo mereces chino pe-de-jo- hablo resaltando las silabas del insulto. 

Hiro recordó como fue que llego hasta México y la conversación que tuvo con Marco.

FB//inicio. 

-Me vale madres wey- hablo Marco por el teléfono. 

-Marco please, I need to know about Miguel- Hiro llevaba mas de 40 minutos tratando de saber sobre el nombrado pero Marco era difícil y no estaba dispuesto a darle información tan fácilmente. 

-Wey se que hablas español no te hagas pendejo, ya me canse de estar traduciendo tus berridos- 

-ugh...o-okey...Marco, por favor ¿Qué sabes de Miguel?- Hiro si sabia español, estuvo mucho tiempo estudiando y su brillante cerebro le ayudo a comprender mejor el idioma aun que era bastante difícil. 

-Nel wey- Chisto marco negándose de nuevo y Hiro apretó los dientes tratando de mantener su paciencia que ya a esas alturas, era poca. 

-Marco por favor ¿Qué quieres? ¿Qué te lo pida de rodillas? ¿Qué llore junto al teléfono? ¿Qué carajos quieres?- 

-mmm lo de llorar u suplicar no suena mal eh, capaz y si te hago paro- Casi podía sentir como el latino se reía de el en sus narices. 

-Marco...- 

-¿que? tu dijiste chino, órale vas- apresuro con arrogancia. Lo que tenia de guapo lo tenia de diva. o al menos eso le decían. 

Hiro tomo todo el aire posible y se incoó, le pareció estúpido por que de todas formas Marco no podría verlo. -ya esta...ya me arrodille- 

-ahora dime: Marco, Marco hermoso y peshosho- 

No, esto no podía ser cierto. Rodo los ojos con enojo y bochorno. 

-M.Marco...Marco...hermoso...y pe-pesho-sho...- 

-aja así ahora di: por favor Marquito de mi corazón, ya vez que soy un CHINO PENDEJO Y OJETE DE MIERDA- 

-OYE¡¡- 

- ssh...Ya vez que soy un chino pendejo y ojete de mierda, ¿me podrías decir que onda con Miguel? lo extraño y quiero verlo y darle muchos besos y darle amor del bueno y- 

Hiro cansado comenzó a decir cada una de las estupideces de Marco, menos lo de que quería saber de Miguel, eso si era verdad. 

-Lo extraño. Quiero verlo y...y...darle muchos besos y a-amor del bueno y...humm- no podía decir lo otro por que marco ya había subido de tono con lo que quería hacer con Miguel y eso no podría decirlo ni aun que lo amenazara. 

Marco lo pensó un rato. Tal vez seria mejor que el nipón/estadounidense lo viera por su cuenta. 

-Bueno, solo por que de verdad me hiciste caso, te voy a decir algo. Creo que es mejor que tu vengas a verlo, el esta bien de hecho.- le hablo con tranquilidad, pero Hiro sabia que algo le ocultaba.