𝑉𝑖𝑐𝑒𝑣𝑒𝑟𝑠𝑎.

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Tengo Miedo De Verte
Necesidad De Verte
Esperanza De Verte
Desazones De Verte.

Tengo Ganas De Hallarte
Preocupación De Hallarte
Certidumbre De Hallarte
Pobres Dudas De Hallarte.

Tengo Urgencia De Oírte
Alegría De Oírte
Buena Suerte De Oírte
Y Temores De Oírte.

O Sea Resumiendo,
Estoy Jodido Y Radiante
Quizá Más Lo Primero Que Lo Segundo
Y Viceversa.

Mario Benedetti.


Suspira y mira a su lado, donde su ángel duerme.

Dándole la espalda, mostrando esa piel blanquecina salpicada con lunares.

Sonríe un poco y recuerda la primera vez que le vió.

Radiante a la luz del sol, caminando con sensualidad, pasos firmes sobre el suelo, las prendas ajustadas resaltando sus curvas.

Y esa mirada... Iris de color miel, pestañas largas y rizadas, una mirada retadora, sin miedo ni duda, incluso puede decir que se le veía un poco de enfado.

Piensa en todo lo que pasó, cada intento por conquistarle, cada invitación rechazada a tomar un café, cada halago que no fue correspondido.

Y cuando su última opción fue ponerse de rodillas y suplicarle por que al menos acepte una salida al cine, aquel chico de ensueño llegó hasta él, mirándole con decisión y sin previo aviso le besó, desde ese momento sus labios jamás dejaron de besarse.

No se avergüenza al decir que vive solo por escuchar la voz de su amado, esa voz soñolienta que al amanecer le dice Te Amo, su voz seductora cuando le susurra al oído te quiero esta noche en mi cama, la voz melosa al momento de decirle eres el amor de mi vida.

Si se permite ser sincero, jamás llegó a imaginar que estaría así, con un ángel a su lado, ese chico que siempre se entrega a él, unen sus cuerpos y sus almas se abrazan en un idilio.

Al final, siempre le va agradecer al destino por poner a Joaquín en su camino, porque fue ahí donde comprendió el verdadero significado del amor, la pasión en su cuerpo que crece más y más, su deseo que le quema las entrañas y su amor incondicional.

Le mira por última vez, sonríe y apaga la luz, se mete bien entre las sábanas y abraza a su amor, sintiendo la calidez, aspirando el aroma de su cabello, la suavidad de su piel al tacto de sus dedos, le deja un beso suave sobre el hombro y cierra sus ojos para entregarse al sueño.

Se llena de orgullo al decir que Joaquín Bondoni le tiene Viceversa.

𝐺𝑜𝑜𝑑 𝐼𝑛 𝐵𝑒𝑑 | 𝐸𝑚𝑖𝑙𝑖𝑎𝑐𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora