Capítulo 1: El arduo comienzo (pre edición)

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Era una fría noche de invierno, en la cual la nieve caía del cielo lentamente, mientras un joven muchacho caminaba sin rumbo alguno, mientras miraba al frente en todo momento con un rostro desesperanzador, la brisa del lugar causaba que la capa que llevaba se moviera ligeramente hacia atrás, mientras seguía caminando.

El joven se encontraba un tanto disperso en sus pensamientos, mientras aceleraba cada vez más el ritmo de sus pasos, aunque a pesar del gélido ambiente a su alrededor, seguia caminando sin detenerse, parecía que la baja temperatura siquiera le afectaba.

Todo se encontraba bastante calmado, ningún movimiento fuera de lo común sería percibido por nuestro disperso joven, hasta que un sonido ensordecedor sería escuchado por el, mientras la brisa del lugar se detenía levemente, algo raro pasaba sin duda.

El joven mantendría la guardia, y colocaria su mano derecha sobre el mango de su espada la cual se encontraba enfundada, definitivamente sabía que algo no estaba bien, por lo que decidió acelerar su ritmo empezando a correr sobre la nieve.

Las sospechas del chico fueron confirmadas, siendo que de un momento para otro, un destello de color morado se hizo presente en el lugar, emergiendo del mismo una figura que parecía ser humana, la cual empezo a correr a una velocidad similar a la de aquel joven, por lo que el mismo no lo dudaría dos veces, desenfundando su espada inmediatamente.

Tanto el joven como la misteriosa figura empezaron a chocar constantemente mientras corrían en sentido paralelo, hasta el punto en que ambos se encontrarían alejados unos 10 metros aproximadamente del otro, momento en el que aquella persona manifestó una especie de martillo gigante para atacar a aquel joven, el mismo simplemente respondería realizando un movimiento con su mano derecha sosteniendo su espada, creando un choque entre ambas armas dónde logró apreciar el rostro de lo que parecía ser una mujer con una piel de color grisácea, aunque no la pudo presenciar bien por qué la misma llevaba una capucha.

El joven se alejo de la mujer unos segundos después del choque, un tanto agitado por los movimientos que había realizado con anterioridad.
- ¿Que intentas atacando a alguien de ese modo? - diría el joven mientras se preparaba para un ataque de aquella mujer sosteniendo su espada apropiadamente, la misma solo ignoro sus palabras, golpeando su martillo contra el suelo causando la destrucción del mismo en un radio de 50 metros, dispersando la nieve que rodeaba la zona de impacto, a lo que el chico dió un salto al ver que la superficie estaba siendo destruida por el ataque de su adversaria, aprovechando el impulso del mismo salto para lanzar un corte horizontal dirigido hacia el cuello de aquella mujer.

La misma soltó el martillo al ver que aquel chico logro evadir su ataque fácilmente, manifestando una guadaña que le serviría para detener en seco el corte de su adversario, reteniendo al mismo por unos segundos para después realizar un movimiento con su guadaña capaz de alejarlo unos cuantos metros, desestabilizando al joven en el proceso aprovechando la situación para atacarlo con su guadaña en dirección a distintos puntos vitales, tales como sus órganos o el corazón.

El joven lograría esquivar el primer ataque moviendo la parte superior de su cuerpo unos centímetros hacia la derecha, lo que le otorgo el tiempo suficiente para recuperarse totalmente, por lo que sostendría firmemente su espada y con el filo de la misma, moviendo el arma en distintas direcciones constantemente, desviaría los ataques de la chica fácilmente.

Debido al peso de la guadaña los ataques de la mujer si bien fueron muy fuertes, a su vez eran más lentos que los movimientos del joven, cosa que aprovecho para desviar un último ataque y viendo el cansancio de la misma y la lentitud cada vez más notable en sus acciones, lanzo un corte dirigido al cuello de ella, capaz de decapitarla al instante, finalizando con el combate rápidamente.

El joven procedió a limpiar la sangre que quedó en el filo de su espada con su propia capa, guardando el arma en su funda para seguir caminando sin rumbo alguno, a una velocidad bastante más acelerada.

Después de unas horas, el joven se encontraría cerca de una montaña cubierta de nieve, momento en el que para desgracia de aquel chico, se presentaría una avalancha que se dirigía hacia el, a pesar de todo no iba a ceder, por lo que se estaba preparando para dar un salto y salir de la zona de peligro rápidamente, sin embargo cuando estaba a punto de escapar, noto que no podía moverse, cosa que no entendía en absoluto ya que se encontraba perfectamente, lo que hizo que toda la nieve cayera sobre el cuerpo de aquel joven.

El resplandor celestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora