Capítulo 3: Oferta esperanzadora (pre-edicion)

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Nuestro joven de pelo blanco se encontraría un poco confundido al entrar a la oficina, preguntas tales como: "¿Por qué querían que viniera aquí?" O "¿Que es este lugar? Pasarían por su mente. Sin embargo no se iría del lugar aún, esperando alguna respuesta a sus preguntas, frente a el habria una mesa de madera, dónde se encontraría un hombre adulto con un traje blanco y negro elegante.

- Vaya, es toda una fortuna tenerte aquí, bienvenido a este lugar, mi nombre es Akui - diría aquel hombre adulto estirando su mano derecha hacia el joven

- No creo que sea una fortuna tenerme aquí, pero supongo que también es un placer conocerlo, señor Akui - expresaría el joven estrechando la mano del mismo por simple cordialidad, sin mostrar total interés en lo que aquel hombre tendría que decir

- Veo que sueles subestimar lo que eres, no está mal ser un tanto egocéntrico de vez en cuando, suele venir realmente bien dependiendo de la situación -

- No estoy interesado en serlo, y tampoco tengo mucho tiempo, así que te pido que me digas por qué aquellos guardias querían con tanta insistencia que viniera aqui, debe ser por algún motivo, ¿No? -

- Directo al grano, me gusta tu actitud, y te pido disculpas si fueron un tanto fastidiosos aquellos guardias, sin embargo es de suma importancia tu presencia aquí, acompáñame -

Después de decir aquellas palabras, Akui empezaría a caminar junto a el chico por el edificio, en el que se podrían observar distintas parcelas de cristal, donde se encontraban bastantes personas con trajes completos de color gris, realizando una rutina de ejercicios.

- Antes de todo te tendré que explicar que es este lugar, las instalaciones de este edificio están hechas para entrenar a sujetos con habilidades extraordinarias, como puedes presenciar observando aquellas parcelas a tus lados -

- Veo que esas personas están entrenando arduamente, y me parece perfecto, pero tengo una pregunta, ¿Es esto una especie de dojo futurista o aquellas personas entrenan con un fin específico? -

- La segunda opción sería la correcta, ya que estas personas nos ayudarán a cumplir una misión en concreto, de la que depende el destino de la humanidad -

- Creo que voy viendo por dónde va la cosa, sin embargo me causa algo de curiosidad, ¿Cual es esa misión de la cual supuestamente depende el destino de la humanidad? -

- Veras, hace mucho tiempo 5 dioses crearon el planeta tierra junto a todo lo que implica, especies de animales, la raza humana, y generalmente lo que era la tierra antes de la construcción de grandes ciudades y de la civilización actual, aquellos dioses desaparecieron misteriosamente después de terminar su creación, sin embargo, miles de millones de años después se dieron cuenta de el daño que representaba la raza humana no solo para el planeta, si no para el universo que habían creado, por lo que decidieron finalizar con lo que habían hecho, llegando la primera diosa, Liria, a la tierra, con el fin de destruir la raza humana desde dentro -

- Que gran historia, mis dieces, pero hay un fallo que la destruye totalmente, si supuestamente estos 5 dioses crearon toda la tierra e incluso el universo en el que vivimos, ¿no pueden destruirnos a todos de un chasquido? -

- Me sorprende que me hayas prestado atención, y eso se debe a qué los dioses conforme ha pasado el tiempo, fueron perdiendo una gran parte de su poder, por ello pudiste asesinar a Liria, la mujer de la capucha que te encontraste en aquel sitio cubierto de nieve -

- Ahora me están espiando, esto es totalmente increíble, y no creo que haya siquiera sido una diosa la tal Liria, fue demasiado sencillo acabar con esa chica, y aunque se haya debilitado con el tiempo dudo que alguien categorizado como "dios" tenga tan poco poder -

- Se te hizo tan sencillo ya que tus propias capacidades están muy por encima de lo que es un humano corriente, además de que Liria era la más débil de aquellos 5 dioses, los otros 4 son cada uno más fuerte que el otro, por ello necesitamos tu ayuda, Taimuri... -

- Escucha, entiendo lo que intentas hacer, pero creo que tienes suficiente gente como para acabar con el problema tu, quizá mi fuerza este por encima de la media, pero si envías a 1000 personas a lo mejor logras algo, hasta luego - diría Taimuri despidiéndose con su mano para inmediatamente salir del edificio, continuando con su camino.

- Aisuru... -

Diría Akui en un tono alto dirigiéndose a taimuri, el mismo simplemente se detendría a punto de salir de la oficina, soltando un par de lágrimas al escuchar el nombre de la que era su hermana menor, por lo que Taimuri miraría a Akui mientras su ojo derecho empezaría a brillar cambiando su tonalidad a un color blanco

- ¿Por qué mencionas ese nombre? ¿Intentas lograr algo o que? -

Akui por su parte, al ver el ojo de Taimuri solo mostraría una sonrisa maliciosa, respondiendo las palabras del joven

- Ella se encuentra en este lugar, concretamente en el ala médica de las instalaciones de este edificio, aunque está en coma, pero podré darte una solución, si tú me ofreces tu ayuda para acabar con aquellos dioses, yo usaré todos mis recursos para intentar salvar la vida de Aisuru, ¿que te parece? -

Al escuchar las palabras de Akui, taimuri empezaría a llorar por la ira que sentía en aquel momento y se acercaría hacia aquel hombre, debido a su molestia lo levantaría por el cuello, hablándole en un tono furioso

- No haces más que darme asco al jugar de esa manera con la vida de Aisuru, pero si me aseguras que seguirá viva, te ayudaré en lo que intentes -

Ante aquello, Akui solo seguiría sonriendo al saber que había logrado su cometido, Taimuri solo soltaría al hombre mientras los guardias apuntaban hacia el con sus armas de fuego

- No, ya tenemos lo que necesitamos, siendo lo que importa - diría Akui dirigiéndose a los guardias levantando su mano en señal de que no ataquen a Taimuri, los mismos solo responderían bajando sus armas retirándose del lugar.

El resplandor celestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora