El resplandor celestial

Capítulo 6: El terror de la victoria (pre-edicion)

Tras destrozar la estructura de hielo que Frost había creado y la cúpula, el mismo caería al suelo de pie, mirando tanto a Aisuru como a Kirlia con un rostro de desesperación, se podía notar como la sangre salía de las diversas heridas que habían causado los ataques de ambas chicas, pero no sería suficiente para detenerlo, y aún estában muy lejos de lograrlo.

- Vaya vaya, parece que las he subestimado, se merecen mis aplausos por lograr frenarme en seco, ahora lo comprendo, verdaderamente eres la portadora del Ikari, y por ello, no eres más que una sucia mancha en el linaje celestial, por ello, yo, Frost, dios de la congelación, me encargaré de eliminar todo rastro de ti y de tus ancestros de la vida terrenal, ¡MISERABLE TRAIDORA! -

La ira invadiria por completo el cuerpo de aquel hombre, quien saldría disparado a una velocidad indescriptible hacia Aisuru con la intención de herirla de gravedad, creando con su crioquinesis una espada de hielo con la que lanzaría varias estocadas puntuales dirigidas a los puntos vitales de la chica repetidamente, la misma levantaría sus dedos creando una barrera invisible de viento que detendría
el impacto de los ataques continuamente, aunque después de unos 49 segundos, aquella chica se empezaría a agotar, pero entendería que no era tiempo para renunciar, por lo que dejaría de estar a la defensiva deshaciendo aquella barrera cerrando su mano con el fin de conectar un puñetazo en el hígado de su oponente, esto le haría recibir un corte de aquella espada gélida en el brazo, lo que la debilitaría bastante, pero lograría acertar su ataque en el hígado de frost, concentrando de antemano una ráfaga de viento en su mano que alejaría el cuerpo de su adversario unos metros hacia atrás.

Kirlia aprovecharía esto para conectar un rodillazo en la nuca de Frost mientras aún recibía el impacto del golpe de Aisuru, la misma usaría su control sobre el viento para poder levitar aumentando su velocidad lanzando una patada en el pecho de su oponente, la cual fallaría ya que Frost expulsaría de su espalda 5 picos de hielo que alejarían a Kirlia, pero Aisuru no perdería la oportunidad, creando una ráfaga de viento en su mano que contrarrestaria un ataque que iba a lanzar frost, aquella ráfaga de viento desembocaria en un tornado que destruiría gran parte del estadio, mientras Kirlia se ubicaba en una zona segura para no recibir el impacto, aquel ataque en conjunto le causaría muchos daños a Frost, quien cansado de que las dos chicas estuvieran superandolo, empezaría a usar su crioquinesis por impulso, el hielo cambiaría su tonalidad a un color rojo y empezaría a atacar desesperadamente a las dos chicas desde todas las direcciones posibles con grandes estacas de hielo, Aisuru gracias a su control sobre el viento no tendría gran dificultad para deshacerse de aquellos ataques, pero a Kirlia le estaba costando más seguir el ritmo de la batalla, esto le pasaría factura ya que varios de los ataques conectarian en las venas de Kirlia lo que causaría que se empezará a desangrar cayendo desmayada al suelo, Aisuru apenas pudo librarse de todos los posibles ataques de frost, cargaría el cuerpo de Kirlia llevándolo a un sitio seguro y empezaría a esquivar todos los ataques que el dios lanzaba, poco a poco se quedaba sin opciones, ya no sabía que hacer para derrotar a sus adversarias, sus ataques eran inefectivos, sus estrategias inútiles, y justo en ese momento, entraría en un estado de shock por la frustración tan inmensa que sentía al perder contra lo que el veía como una traidora, Aisuru aprovecharía la situación para conectar un último ataque, dirigido hacia el pecho de frost, concretamente un puñetazo, que atravesaría el cuerpo del mismo en su totalidad acabando con el combate de una vez por todas, la tensión que Aisuru sentía sobre sus músculos por usar demasiado el Ikari se haría notar, las heridas en combate, por más pequeñas que fueran, habrían causado bastante daño, y la mezcla de todo ello causaría que la joven chica callera inconsciente al suelo, sin poder hacer nada para cambiar aquello.

Los protectores que Kirlia había salvado regresarían al observar que el panorama se había calmado, ellos brindarían atención médica inmediatamente tanto a Kirlia como a Aisuru, y se llevarían el cuerpo de Frost, el dios de la congelación.

Ambas lograrían sobrevivir, aunque Kirlia tuvo que pasar 2 meses en rehabilitación para poder ejercer de nuevo su trabajo, sin embargo para Aisuru, la cosa sería muy distinta, ya que diversos factores causarían que la chica cayera en un coma, por lo que no volveria a ver el amanecer una vez más, quedando totalmente inconsciente, en el ala médica del edificio esperando a que un día, pudiera volver a su vida normal.

Kirlia visitaría diversas veces a su compañera las primeras semanas, lo mismo causaría que la chica se desanimara ya que no solo su rival, si no su amiga, se encontraba inconsciente y posiblemente nunca más podría hablar con ella, pero se aferraria a una de las últimas frases que le dijo antes de que la situación se saliera de control, pensando cada día en las palabras de Aisuru, en como ser feliz a su manera.

Akui por otro lado, empezaría a entrenar de una manera estricta a los protectores, en un principio serían un grupo que se encargaría de proteger a los seres humanos de las catástrofes o adversidades, pero al enterarse de la existencia de los dioses, sabría que tenía que hacer algo para detenerlos a todos, y en su poder estaba una de las organizaciónes más poderosas del mundo, por lo que ejecutaria el plan de amenaza nivel 4, entrenando arduamente a los protectores que quedaron vivos para enfrentar la llegada de otro dios en un futuro no tan lejano.