Para Na Jaemin que estudiaba en la facultad de Ciencias de la física, él aseguraba que todo tenía una teoría, y cuando su amigo Lee Jeno le pide ayuda con una chica, se pone una meta de que él sería el primero en descubrir aquella teoría, ¿Y qué más...
Metí una papita en mi boca mientras me posicioné en la puerta de la cafetería de la universidad para ver la escena que a continuación iba a suceder.
Teoría uno: si le regalas algo importante a una persona en plena mañana, eso mejorará el resto de su día, ¿Y qué más importante que su desayuno favorito acompañado de un batido dulce?
Jeno caminó nervioso con la bandeja en sus manos, ésta traía comida y a un lado un batido de fresa frío y dulce. Volví a llenarme la boca de papitas, mi mano buscó seguir agarrando de la bolsa, pero ésta ya estaba vacía, hice un puchero y busqué en mi bolso otra bolsa de papitas, más aquél grito me hizo alarmarme.
Jeno había dejado caer el batido de fresa en la camisa de la chica.
Solté una carcajada, no pude evitarlo. No sabía que expresión era mejor, si la de Jeno con sus ojos en grande y su boca muy abierta, o la de la chica que quería llorar.
Excelente Jeno, te aseguro que eso mejorará su día.
Bueno, la teoría uno había fallado, ahora tenía que buscar otra, y lo mejor creo que sería con una disculpa, ¿Más cómo? Jeno es tan torpe que aseguro que hará todo mal.
Éste iba a ser un trabajo largo.
Jeno: mi amigo desde la infancia, alguien completamente torpe, pero muy tierno, también estudioso, pero a veces muy flojo. Él estudiando economía, mientras yo estudio ciencias de la física, ¿Que por qué estábamos juntos? La cafetería era para todos los estudiantes, sólo que en diferentes horarios.
Escuché pasos atrás de mí, imaginé quien era, así que no hice el esfuerzo de detenerme y seguí caminando.
-No funcionó. - Notificó, como si acaso no me hubiera dado cuenta -
- ¿Tú crees? - Solté otra risa mientras la escena se repetía una y otra vez en mi mente, pero en cámara lenta -
-No es momento para tus burlas, Jaemin. - Soltó un bufido mientras se cruzaba de brazos -
-Eres tonto, torpe, estúpido-
-Ya entendí, cierra tu boca. - Volví a soltar otra risa -
-Más he escuchado que a las chicas les gusta eso. - Miré de reojo al chico, éste me tomó del brazo y me obligó a verlo, mis nervios se activaron -
- ¿Qué propones?
Tiré de mi mano y la guardé en mi bolsillo: -Pues por ahora, que te disculpes.
- ¿Cómo?
-No sé, diría que, con la boca, pero si tienes otra idea, avísame. - Jeno dejó un golpe en mi nuca que me hizo fruncir el ceño y soltar un quejido agudo -
-Eres un idiota, por eso no tienes pareja. - Rodé los ojos. No tengo pareja porque la persona que me gusta no me presta atención de la manera en que quiero -
-Al menos no derramé batido de fresa en la camisa de mí Crush. - Jeno colocó una mano en su pecho en forma de estar ofendido, pero luego se guindó en mi brazo y empezó a lloriquear como un niño pequeño -
-Jaeminie, ayúdame.
- ¿Y qué crees que hago? Hagamos esto, te tengo la respuesta, he visto que ella se la pasa mucho en el parque de la facultad de artes, a tí también te encanta el arte, deberías ir, disculparte y aprovechas el momento para pedirle que sean amigos. - Volteé hacia abajo la bolsa de papitas, pero de ésta ya no salía nada, así que la arrugué volviéndola una bolita y la tiré en el cesto de basura a mí lado -
- ¡Excelente idea! - Me abrazó de repente, mis ojos se agrandaron y tal vez era mi estado de shock que no me dio ni tiempo de reaccionar -
Pude ver como el chico se va corriendo, pero no sin antes yo gritar su nombre de nuevo.
- ¿Qué?
-Trata de no llevarle algo líquido o qué manche ropa,sólo eso. - Me di la vuelta y me marché mientras escuchaba como me decía unoque otros insultos-
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-Lo siento, de verdad que mi intención no era esa. - Volví a meter la paleta en mi boca mientras veía esa escena tan cursi -
-Jen, tranquilo, yo sé que no era tu intención.
- ¿No estás molesta? - La voz de Jeno sonaba algo sorprendida -
-No, fue un accidente.
-Qué alivio. - Hubo un silencio que me hizo chasquear la lengua. Vamos Jeno, usa el cerebro por alguna vez en tu vida y no dejes morir la conversación - Quería darte algo.
Alcé una de mis cejas, ¿Qué le iba a dar? Ni siquiera me lo quiso enseñar. Volteé mi rostro de manera disimulada y pude notar en sus manos una pulsera.
Bueno, al menos hizo algo, ¿No?
-Qué bonita, Jeno. - Su voz era dulce y serena -
Qui biniti Jino. Remedé para mí mismo, quité la mueca que tenía en mi rostro para volver a observarlos.
No podía ser tan hipócrita y decir que el amor era un asco cuando en realidad me gusta alguien, pero sí podía decir que era un asco pretender que nada sucede cuando en realidad sabes que no estás bien.
- ¿Nos vemos mañana? - Preguntó Jeno y escuché como la chica afirmó haciendo un sonido con su garganta -
De repente todo se quedó en silencio, y segundos después, sentí como tomaron asiento a mí lado.
- ¿Qué tal?
-Perfecto, al menos entablaron una conversación con más de diez palabras.
-Estoy tan feliz, sólo toca. - Tomó mi mano de repente y la posicionó en su pecho, justo donde latía su corazón de manera rápida -
- ¡No me toques! - Chillé quitando mi mano. Escuché una risa, lo que para él era un juego, para mí era un descontrol de emociones -
- ¡Yap! Deja que te compre toda la comida que quieras. - Rodé los ojos por tercera vez en el día al sentir sus brazos alrededor de mi cintura - ¡Vamos, vamos! Dentro de una hora tengo clases de inglés.
No me toques, mi corazón pierde su control.
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