CAPÍTULO 14

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UNA NO FELIZ NAVIDAD

ANDREW

Me levanté del sofá desorientado con un dolor terrible de cabeza, no me acordaba de nada solo sabia que había dormido con la ropa puesta y que apestaba a alcohol, me fui al baño a lavarme la cara con agua fría y vi como Jon abría la puerta de golpe

—Buenos días Jonas Brother- dije disimulando mi resaca-

—¿Buenos días? ¿Te parece normal Andrew? -dijo de brazos cruzados

¿Jon llamándome Andrew?

Malo...

—Ahora mismo no me acuerdo de lo que hice ayer así que no me chilles

— ¿Ah no lo sabes? ¡Pues dale una vueltecita en la cabeza por que tanto Sara como yo estamos preocupados por Olivia!

Cerré los ojos por un segundo para centrarme en lo que había pasado anoche y ahí lo recordé todo... El beso, irme a un supermercado y comprarme dos botellas de alcohol, ver a Liv en la puerta de mi casa... insultarla... No, Andrew, ¿Qué has hecho? Me froté la cara con las dos manos.

—Mierda, Jon tengo que hablar con ella y pedirle perdón - dije antes de irme por la puerta..

— ¿Para qué? Ya se habrán ido...

—¿Qué? ¿Cuándo sale su bus? No, no ¡Tengo que pedirle perdón! - le grité

— El bus salía a las 9:00 y son las 8:58... No te dará tiem...

No le oí terminar por que salí de la puerta corriendo... ¿Qué has hecho Andrew?, esas cuatro palabras no dejaban de repetirse en mi cabeza... Has insultado a Liv...  A Liv, maldito idiota... Salí afuera y ahí estaba el bus saliendo del aparcamiento para emprender su camino... Corrí lo más rápido que pude y vi como el bus se alejaba poco a poco...

No no no mierda.

No logré correr más me quedé sentado en medio de la carretera cogiendo aire... Las palabras de Liv no dejaban de retumbarme en la cabeza...

*¡Eres un puto cerdo Andrew, un puto cerdo!

*Para tu información fue Michael el que me besó, no me gusta ni me gustará nunca, el no es...

Fue él, él la besó, ella no lo había besado... Maldito cabrón... Mis músculos se empezaron a tensar y la sangre a hervir... Noté toda mi rabia en el cuerpo y volví a escuchar su frase en mi cabeza - *Me la voy a tirar y no vas a poder hacer nada al respecto por que voy a hacer que te odie.

Maldito desgraciado, lo has conseguido... Me odia.. Me levanté de la carretera y me fui a casa.

—¡Andrew! ¿Estás bien? - me preguntó Jon preocupado

—Si ,estoy bien pero... No he conseguido verla... -dije tumbandome en el sofá - Dios me va a explotar la cabeza-

—Toma, te he preparado esto-dijo tendiendome una taza

—¿Qué es?

—Café con sal..  Es bueno para la resaca

—No, eso es bueno para matarme... Sabes que odio el café solo, imagina con sal...

—No seas tan exagerado Miller... Venga bebe.

— Pfff (resoplé) está bien...

—Miller, verás yo me voy hoy a casa de mis madres... ¿Sabes que puedes venir sin problema verdad?

—Jonas Brother, navidad es pasarla en familia... Y eso es lo que te mereces, si estuviese yo ahí no tendrías una Feliz Navidad

—Miller sabes que eso no es así...

— Si que lo es Jonas Brother, sabes que hace años que no paso una navidad en casa, la última vez fue hace tres años y terminó... Pues como siempre...

— Bueno, está bien, aún así... sí en algún momento quieres venir a casa nuestras puertas están siempre abiertas.

—No las dejes mucho tiempo abiertas no vaya a ser que entren a robar- dije bromeando

—Eres un idiota- sonrió- Bueno me tengo que ir... Cualquier cosa ya sabes...

— Que sí Jonas Brother, venga va diviertete- sonreí

Y me quedé solo... Sin saber que hacer... Quise llamar a Liv, varias veces pero no sabía que iba decirle... ¿Perdóname soy un maldito gilipollas? Estaría bien.

Los primeros días iba viendo como la gente poco poco se iba y me quedaba solo... Los siguientes días decidí ir a la ciudad y quedarme en un hotel para evitar los comentarios de la gente.. ¿¡Que sacrilegio sería que el hijo de los Miller no vaya a cenar con su papis!?

La mayor parte del tiempo la pasaba en el hotel  hasta que el último día del año decidí ir a un bar, estaba apoyado en la barra, mirando el movil y viendo las fotos que colgaba la gente en las redes sociales y allí estaba ella con sus padres y su hermano mayor con su preciosa sonrisa, y una mirada que decía que no estaba bien, conocía a Liv y sabía perfectamente como era su mirada me pasaba cada minuto observandola... Se la veía triste por dentro... Ella no merece estar así por mi culpa, esa preciosa mirada no debe llorar por un gilipollas como yo, no.

Hundí mi cabeza en mis brazos y la voz de una mujer me sacó de mis pensamientos.

—¿Otro Whisky?

Levanté la mirada

—Si, por favor.

—Ya es el cuarto ¿Qué, mal de amores?

—Le hice daño a alguien que no se lo merecía...

—¿Es tu novia?

— ¿Cómo?

—La chica de la pantalla

—No no lo es -dije con una sonrisa triste-

—Ya pero te gusta...

—¿Disculpa?

—Mira chico, llamame loca pero tengo muy buen ojo y se como estabas mirando esa foto, inspeccionando cada rincón, cada parte de su cuerpo...Te gusta

—No se si me gusta... Solo me importa

— Eso es suficiente, por cierto que mal educada, me llamo Sophie

—Encantado Sophie soy Miller

—Bien Miller aquí tienes tu whisky

—Gracias...

Ambos sonreímos y pasamos toda la noche hablando con aquella chica de cabellos rojizos y de ojos verdes llamada Sophie, me había contado que había estudiado arte y que vivía en Londres con su novio Marco con el que llevaba cuatro años pero que por trabajo se tuvo que venir aquí...

Sin duda alguna gracias a ellos dos me habían distraído durante esos días de mierda...

Dime que me quieresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora