Dime que me quieres

CAPÍTULO 18

LA CASA DEL LAGO

ANDREW

Después de esperar una larga semana ya había llegado el fin de semana y por fin nos íbamos a la casa de Jonas Brother. La espera se hizo eterna pero ya tenía ganas de ver a la pequeña Liv en bikini, o sin él, me daba absolutamente igual.

Estaba tumbado en la cama mirando hacia el techo pensando en el giro de 360° que había dado mi vida para bien, de todo lo que había pasado en estos cuatro meses...

Los pensamientos volaron cuando Jon abrió la puerta...

—¿Todavía estás en la cama?

—¿Alguna vez te han aprendido a llamar antes de entrar Jonas brother? - dije aún tumbado en la cama

—Por el amor de dios Miller nos marchamos en media hora... Venga va, prepárate

—Pareces mi madre dios- dije levantándome de la cama-

—Venga, empieza a vestirte. Ah y espero que hayas hecho la maleta

— ¿Me vas a echar de casa?- dije poniendo una mano en el corazón- Jonas brother eres muy cruel.

—Eres idiota, ¿Alguna vez te lo han dicho?-dijo de brazos cruzados

—La pequeña Living and celebration es muy fan de esa palabra- dije sonriendo, hablar de ella me hacía sonreir...

¿Qué te ocurre Andrew?

— Hablando de Olivia ¿Qué tenéis vosotros dos eh? -dijo levantando una ceja

— Emmm ¿nada? -dije nervioso...

—Ya, claro... Te gusta... Desde que la conociste no parabas de hablar de ella...

— Si no paraba de hablar de ella es por que era muy guapa...

—Ya ya.... Vamos Miller, sabes que no todas tienen que ser como Leah, se que te hizo daño mucho...

—No hables de Leah no quiero saber nada de ella...

—Miller, Olivia no es como ella.

— Se perfectamente que no es como ella... Olivia es mucho mejor... Pero... No estoy preparado, no puedo tener nada con ella..

— ¿Osea solo la quieres para follar? No es propio de ti Miller....

— No, obviamente que no la quiero solo para eso... Solo somos amigos con derecho...

— Yo se perfectamente lo que te pasa... -lo corté antes de lo que dijese, no me gustaba recordar esa parte...

—Pues si lo sabes te lo guardas, ah y no quiero que le cuentes nada de esto a Olivia, ¿Entendido?

—Como quieras Miller, es tu vida, pero como amigo estás haciendo mal, muy mal...

Acto seguido se fue de la habitación cerrando la puerta tras él...

El viaje se hizo muy ameno teniendo la maravillosa compañía de la pequeña Liv... Tenerla a mi lado mientras conducía era divertido, me encantaba verla como sacaba su cara por la ventanilla respirando el aire... Parecía un perrito... Uno muy tierno... Mientras tanto  durante todo el viaje los dos tortolitos de atrás estaban practicando para ser dentistas por que no se separaban las bocas y tanto Liv como yo no parabamos de reírnos de ellos, aunque a ellos les daba igual.

Después de cinco horas escuchandoles intercambiar babas llegamos a la casa de lago de Jonas Brother...

—Bueno, bueno Jonas Brother que casita te gastas... -dije bromeando.