CAPÍTULO 20

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¿UN FINAL FELIZ?

ANDREW

Y vi cómo se alejaba poco a poco perdiendo su silueta entre la oscuridad mientras yo me quedaba ahí inmóvil como un puto gilipollas por que no tenía el suficiente valor de ir tras ella... Por que era un puto cobarde, un cabrón por no decirle lo que sentía, un idiota por no dejarla entrar en mi vida, por que en el fondo tenía miedo... Miedo a que me hicieran daño... Aún sabiendo que ella jamás lo haría.

Me metí otra vez en la casa y me senté en el sofá mirando hacia el techo pensando en que lo había jodido todo, absolutamente todo... Dios siempre la cago... Siempre hago daño a la gente que quiero... Aún estaba con mis pensamientos cuando Sara apareció y me preguntó algo, ni siquiera la oía, estaba absorto de la realidad.

—¡Miller! ¿Qué te pasa? ¿Dónde está Oli?

—Se fue... - no supe decir más

—Como que se fue Miller, ¿Qué ha ocurrido?

—Fui un cabrón... Le dije que no yo... - y acabé llorando... Nunca había llorado por una chica ni con Leah... Estaba enamorado de Olivia y no sabía demostrarlo

—¡¿Se fue sola?! ¡Miller! ¿La has dejado ir sola!?

—Sara relájate estará bien- dijo Jon para tranquilizarla.

—Llevame a la estación de autobuses por favor... Tiene que estar ahí, dios mío, por favor tiene que estar ahí -dijo sara desesperada-

—Vale, vamos, Miller ¿Vienes? - me preguntó Jon

Tenía ganas de verla, pero no quería hacerle más daño, además ella no quería verme, no ahora y estaba de acuerdo, ni yo mismo me aguantaría.

—No... Iros, estar con ella, se lo merece...

Y sin dudarlo un segundo se fueron, y me quedé solo... ¿Ese era mi futuro? Quedarme solo... En el fondo me lo había ganado a pulso. Entre pensamiento y pensamiento no sé cuánto tiempo había pasado, solo sabía  que ya era de día por los rayos de luz que se colaban por la ventana y que Jon estaba de pié en frente de mí de brazos cruzados.

—Qué has hecho Andrew- dijo Jon-

—Ser un puto cabrón Jon... ¿Dónde está Sara? ¿Cómo estaba Liv?

—Se ha ido con ella, estaba destrozada... Nosotros nos vamos ahora...

Y sin decirle nada me levanté y me fui al coche, no tenía ganas de hablar... El viaje se pasó lento, Jon me respetó y no habló durante todo el viaje. Después de otras cinco horas llegamos a la residencia...

—¿Estás Bien? - me preguntó

—No

Y sin decirle ni una palabra más me giré dirección a casa. Los siguientes días no había salido del cuarto, Jon respetaba mi espacio y solo entraba en mi cuarto para darme la comida.

La primera semana había estado llamando a Liv miles de veces pero no me lo cogía, volví a ir a las clases y apenas coincidía con ella, solo la veía de lejos como un zombie, me rompía verla así por mi culpa, Sara estaba enfadada y no se lo echaba en cara, hasta yo mismo estaba enfadado conmigo mismo. Después de dos semanas sin hablar con Jon decidió romper el silencio...

—¿Hasta cuando va durar esto Andrew?

—¿Hasta cuando va durar qué?

—Esta mierda, no hablarnos, no salir de ese puto cuarto, no continuar con tu vida, hasta cuando Andrew

—Déjalo, no quiero hablar de ello...

—Ya, ¡Pero hay que hacerlo Andrew! Llevas dos putas semanas en la mierda, por culpa de que no sabes expresar tus putos sentimientos- dijo gritandome

Dime que me quieresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora