Dime que me quieres

CAPÍTULO EXTRA

EN UN FUTURO....

OLIVIA

5 AÑOS DESPUÉS

Han pasado cinco años y supongo que todos os preguntareis si Andrew y yo seguimos juntos y la respuesta es... ¡Si! ¡El idiota y Olivia Newton-John llevan juntos cinco años! A ver como empiezo esto.

Andrew y yo acabamos la carrera de medicina y ambos trabajamos en el mismo hospital, vivimos juntos en un piso cerca de la ciudad y estamos ahorrando para comprarnos una casa cerca de la playa, siempre ha sido nuestro sueño... Y a la pregunta de si Jon y Sara siguen juntos la respuesta es... Mejor que nunca, os pongo en contexto, en el cuarto año de carrera mientras estábamos viendo crepúsculo todos juntos a Jon le surgió la idea de pedirle matrimonio y obviamente Sara aceptó, así que después de dos años de compromiso aquí nos encontramos Andrew y yo en la boda de los dos tortolitos.

—Dios me está agobiando la corbata- dijo Andrew aflojando el cuello de la camisa...

—¡Párate quieto Drew! ¡Si no voy a tener que volver a hacerte el nudo!

— Me ahogo Olivia Newton-John...

—Vuelve a llamarme así que te la aprieto todavía más.

—Vale, vale ya no me ahogo.

—Shhh que ya viene- dijo Jon al lado de Andrew.

—Vale Jonas Brother tranquilo, ahí viene tu futura esposa...

Empezó a sonar la música y al fondo de la iglesia vi a Sara con un vestido blanco de cola precioso, iba agarrada de su padre que estaba medio llorando, se fue acercando poco a poco al altar, al llegar clavó su mirada en mis ojos y sonrió... Yo le gesticulé que estaba preciosa y ella me lanzó un beso.

La ceremonia fue lo más bonito que había visto en mi vida me pasé todo el tiempo casi llorando y cuando dijo el si quiero no pude evitar abrazarla de la emoción...

Ya estábamos en el banquete comiendo mientras los tortolitos se daban besos cada diez segundos.

—¿No son demasiado tiernos? -le dije a Andrew

—Mucho -dijo con la boca llena-

— ¿Tú crees que alguna vez llegaremos a estar donde están ellos?

Mis palabras hicieron que Andrew se atragantara con su comida

—¿Qué? -me dijo sorprendido

—¿No te gustaría casarte?

—Yo...

— ¡Chicas! ¡Llegó la hora del ramooooo! -dijo Sara gritando

ilusionada, me levanté del sitio para ir tras Sara, siempre que iba a una boda me hacía mucha ilusión ver a quien le caía el ramo y más siendo la boda de Sara. Vi como esta se ponía en posición y se daba la vuelta.

—¡Venga prepararos que lo voy a tirar a la de 1,2 y 3!

Lanzó el ramo que salió volando y vi como todas las chicas se tiraban a por él, yo sin embargo apreciaba mi vida y meterse entre las gatas mientras se peleaban por el ramo significaba morir... Pero el ramo no le cayó a ninguna de ellas si no que rebotó en mi cabeza y cayó a mis manos.