Harry Styles desconcentra

1.5K 76 10
                                    

Sonaba la melodía alegre de Sunflower. Como amaba esa canción hacía que su mundo se convierta en uno de girasoles, bailes alegres y saltitos al caminar, te sumerge tanto en su mundo que se hace casi imposible dejar de escucharla, mientras tus pies involuntariamente se mueven y terminas bailando la dulce melodía de la canción.

El sol era radiante esa mañana lo que acompañaba su tierno baile, que consistía en caminar con pequeños saltos mientras balanceaba sus manos de un lado al otro. Caminando por pleno centro de Buenos Aires.

El tono de llamada hace que automáticamente dejará de saltar y bailar, la canción ya no se escucha, solo el molesto sonido de llamada, bufa y atiende, quien goza por dejarla a la mitad de la canción, eso definitivamente hizo que su día se convierta una mierda.

La llamaba su jefe, su maldito jefe, quien acabó por despedirla, no iba a negar que no se lo veía venir pero ella no podía permitirse quedarse sin trabajo.

Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas, ¿no?

Capaz había perdido la cabeza solo un poquito, pero se encontraba manejando a la casa de su jefe, va de su ex jefe pero eso no sería por mucho, según ella.

Se sentía privilegiada de saber la dirección de la casa de su jefe, privilegios de ser su secretaria, sabía todo lo que haría esta semana, la siguiente y el mes completo, tendría muchas oportunidades para recuperar su trabajo, esperaba recuperarlo antes de que se acabe el mes, terminaría exhausta.

Antes de llegar a la casa de su jefe pasó a comprar un poco de fruta, no se resistió a las melodías de Cherry, siempre que escuchaba esa canción terminaba inevitablemente con unas cerezas en la mano o realmente con cualquier fruta que le apetecía en el momento de escucharla.

Realmente se le había hecho tarde, sabía que debería haber vuelto a la empresa hace horas pero se distrajo con la dulce melodía de Canyon Moon, luego de Golden, Ever since New york, Fine line y termino escuchando los dos álbumes completos más de una vez, realmente no se dio cuenta de todo el tiempo que estuvo caminando sin dirección, con el café de su jefe frio en su mano.

Seria estúpido solo despedirla por eso, si, pero no era su primer error. Maldito Harry Styles y todas sus canciones.

Llegó a la ostentosa casa de su jefe y casi se lanzó a tocar el timbre, con una bolsita de cerezas en su mano izquierda. Después de lo que sintió una eternidad, escucho una voz que provenía del aparato de la pared, unas de las empleadas claro, que le dijo que el señor Oliver no la podía atender ahora, eso a ella no le importaba, iba a pasar sea como sea, si tenía que traspasar las rejas de su propiedad con su auto lo haría pero iba a entrar a hablar con su jefe, no le importaba el cómo.

Estuvo unos 10 minutos más tocando el timbre hasta que por fin las rejas de la propiedad se abrieron, y ella corrió, si, corrió totalmente desesperada, casi se le cae la bolsa de cereza de sus manos.

Cuando llegó a la puerta de la residencia, decidió calmarse, hizo un largo suspiro y recordó TPWK (Treat People With Kindness) y sus clases de meditación, agarró una cereza se la metió en la boca y tocó la puerta con delicadeza.

Abrió la puerta una empleada de la casa quien le anticipó el enojo de su jefe, poco le importó y siguió a la señorita que le estaba llevando con su jefe.

Okey, se dio cuenta que fue una mala idea al ver la cara de su jefe al abrir la puerta de su despacho, casi sale corriendo.

En el mismo se encontraba Oliver con su ceño fruncido, mentón tenso, manos apretadas y rojo totalmente rojo, supuso que de enojo, pero deseaba que no fuera hacia ella.

-¿Qué pretendes, Valentina?

El tono que uso para hacerme esa pregunta hizo que se me eriza toda la piel del miedo, realmente lo tenía.

Después de unos segundos de trance se decidió por responder lo más firme que pudo.

-No siento que me haya despedido por una buena causa, realmente siento que merezco el empleo, fue un mini error -temblé al decir las últimas palabras.

Me arrepentí al instante de decir esas palabras, vi como mi jefe intentaba contenerse de no gritarme y sacarme a patadas del lugar, realmente de haría bien un TPWK (Treat People With Kindness) y unas clases de meditación, capaz unos cuarzos, algo para bajar su estrés.

Lo que hizo a continuación fue totalmente inesperado, se levantó de su asiento paso por al lado suyo y pronunció un "largo ya" y siguió su camino fuera de la habitación.

Oh no, claro que no, pensó, se levantó y lo siguió.

Lo que no sabía es que ese temperamento y esa acción impulsiva le cambiaría la vida, y claro está la bolsa con cerezas en su mano izquierda.

PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora