La hora de receso había acabado y Jin junto a Hitomi se encontraban ya de vuelta en el salón, pero algo era diferente entre ellos, era un silencio que ni con toda bulla provocada por los animales circundantes podía ser opacado e incluso algunos de sus compañeros se habían percatado de estos iniciando varios cuchicheos entre ellos respecto a lo que podría haber pasado.
Hitomi se encontraba sentada con la vista sobre su pupitre algo incómoda o eso parecía a simple vista, en verdad ella se encontraba con sin fin de emociones diferentes ahora mismo, alegría, preocupación, tristeza, emoción, tranquilidad, inseguridad, ansiedad, comprensión, confusión. Eran demasiadas las cosas que sentía y aún así ninguna era más grande que un cálido sentimiento que surgía haciéndose más fuerte cada vez que estaba a su lado, un sentimiento esperanzador que le otorgaba calma para no estallar en un mar de dudas e inseguridades, una sensación que le daba felicidad al mirarle sin decir una palabra, como sí su presencia fuese suficiente para provocarla, un cálido sentimiento que le decía que él debía ser suyo, debía estar con ella, que sin importar lo que pasará estarían juntos, pero aún así tras su plática el incómodo silencio que surgió manteniéndose hasta esté momento le indicaba que sí volvía a preguntar algo así quizás lo acabaría perdiendo tal como Akarui le había advertido u es que ahora entendía a lo que se refería la loba gris. Jin puede hablar de estos temas, no es que le afecte demasiado, pero que sea otro el que los mencioné le incomoda por sentirse obligado a responder un asunto que por más que pueda hablar de ello sigue siendo delicado y algo que pesa dentro de sí.
Entonces sujetándose su uniforme a la altura del pecho con fuerza recordó las palabras del chico tras su pregunta y el rostro de caído que tenía al hablar.
"La verdad... No tuvimos más opción, podía conseguir una beca e ir a estudiar al extranjero, pero... Eso significaba dejar a Rui-chan aquí y eso no lo permitiría, no pienso abandonarla, ella es más que mí amiga, más que mí compañera, es por eso que nunca la abandonaría, lucharía día y noche a su lado, pero no sólo en peleas sino en la vida misma, por nosotros, por sus sueños, por su futuro, quiero estar ahí, a su lado viendo como los logra, como llega a ellos y siempre que se sienta mal o triste estar junto a ella para consolarla, cuidarla, protegerla... Tal como ella lo hizo una vez, y varias veces más luego de aquella ocasión. Es por eso, por eso vinimos a la academia Seton, al principio cuando el directo vio nuestros registros la expresión preocupada que colocó y la de asco de su asistente por un momento me aterró, pensé que tal vez no lo lograríamos así que... De rodillas le supliqué, afortunadamente vine solo pues ella estaba tan deprimida que no quería salir de su habitación jeje... Recuerdo como me decía que no se sentía bien o qué estaba ocupada, cómo sí yo fuese a creerle..."
El chico al hablar apretaba los puños con gran fuerza al punto que temblaban sus brazos enteros, el sudor remarcaba su temor en aquellos instantes y de repente apretaba los dientes ante la importancia de recordar cómo su amiga estaba cayendo en un espiral de tristeza y depresión aún sí no quería admitirlo él estaba seguro de ello. Su pausa duró unos segundos, pero retomando las fuerzas continuó.
"... Al inicio pensé, que tal vez podríamos entrar a alguna en la que ya hubiéramos estado, pero todas las academias en Tokio y circundantes nos rechazaron o no duramos más de un año en ellas jeje incluso recuerdo una en la que duramos no más de tres meses... Fabre, Babyls, Kibougamine, Simbiosis Aichi, Raimon, Deimon, Kunugigaoka, Seishun y Hyakkaou... La mayoría de élite, otras especiales para alumnos problema como nosotros o especialistas en deportes para sus alumnos... Je jejejeje... Básicamente desde pequeños hemos estado en casi todos las escuelas, institutos o academias en Tokio... Ja jajaja... Jajajajaja"
Entre lágrimas el chico se cubrió el rostro con una mano comenzando a reír a carcajadas recordando como a cada lugar que llegaban no tardaban en meterse en problemas aunque esto jamás les importó, nunca les interesó ni le prestaron atención, pero todo para él cambio cuando por primera vez tuvo no una pelea sino un combate, un combate que disfrutó, una sonrisa que le encantó y apretón de manos que le decía que ella era especial, diferente y que al igual que con su mejor amiga debía estar a su lado, pero era más aún, era algo que no podía describir, una sensación, un presentimiento, algo en su interior diciéndole que tenía que verla sonreír siempre y que siempre a su lado sería feliz, pero luego antes de entrar a su lugar de estudios ocurrió una tragedia, un horrible acontecimiento del que tanto él como Akarui casi no salen con vida de no ser porque entonces ella llegó y no lo hizo sola. Llorando entre risas cayó de rodillas frente a Hitomi que veía asustada y preocupada como el chico parecía derrumbarse frente a ella ahora cubriéndose el rostro con ambas manos recordando más y más de su pasado, de lo ocurrido aquella vez, la sangre, los gritos, la impotencia de estar en el suelo sin poder hacer nada viendo únicamente el reflejo de la pelea en el charco de su propia sangre frente a él, era demasiado para su mente, demasiado para recordar, pero entonces sintió algo, algo que lo trajo de vuelta a la realidad y de vuelta una sensación que recorrió todo su ser calmando su mente, su cuerpo y su alma atormentada. Hitomi, su amiga le estaba abrazando fuertemente a punto de llorar también.
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Murenase Seton Gakuen: El uno para el otro
FanfictionJin Mazama es un joven que vivió experiencias muy poco gratas con los animales, pero gracias a su mejor amiga de la infancia una loba gris esté pudo mantenerse firme y seguir adelante sabiendo que ella siempre estaría para protegerlo y él siempre es...