Varias horas habían pasado en las que tanto el humano como la loba no se habían movido de aquel lugar, la chica se había quedado dormida apoyada en su pecho y esté igual apoyado en su cabeza en una hermosa imagen rodeada por algunos rayos naranjas tenues por el atardecer que cernía sobre ellos, los dos estaban tenían una relajada sonrisa plasmada en sus rostros satisfechos por la comodidad que sentían.
A simple vista era una maravillosa escena romántica de una joven pareja, pero internamente el asunto era muy diferente pues unos ligeros movimientos de sus ojos cerrados indicaban que él no parecía estar tan relajado por dentro como se veía por fuera.
<Sueño>
Jin caminaba por una enorme pradera de pasto seco que llegaba hasta sus hombros pareciendo incluso ser trigo a la distancia, detrás suyo solo se veía como el lugar parecía extenderse hasta el horizonte donde se podían apreciar unas montañas, frente a él a la distancia un poco más cerca se podía ver lo que parecía ser un bosque quemado, el chico intentó entonces hablar, pero el sonido no salía lo cual hizo que sorprendido se sujetará la garganta intentando gritar, pero nada.
"¿Qué pasó? ¿Cómo llegué aquí? ¿Porqué no puedo hablar?"
Se preguntó con preocupación para luego tratar de buscar con su mirada algún indicio de vida, humo, luz o algo que le pudiera indicar a dónde debía ir, pero de un momento a otro comenzó a marearse preocupado se sujeto la frente mientras se balanceaba torpemente preguntándose qué sucede hasta que de pronto comenzó a notar como su vista comenzaba a oscurecerse.
"¡¡¿Q-qué sucede?!! ¡¡¿Qué está pasando me?!! N-no puedo ver bien... N-no puedo mantener el equilibrio..."
De pronto cae sentado en el pasto viendo por última vez como era rodeado por esté, debido a su posición ya no podía divisar el bosque o las montañas, únicamente pasto seco el cual de a poco iba siendo reemplazado por completo completa oscuridad hasta que finalmente ya no podía ver nada.
El chico asustado intentó pararse, pero nuevamente perdió el equilibrio cayendo ahora de lleno al suelo sintiendo como el pasto le rodeaba. Completamente aterrado negó con la cabeza una y otra vez, esto no le podía estar pasando, esto no podía ser real. Con desesperación volvió a colocarse de pie, podía sentir que tenía sus ojos abiertos así como las gotas de sudor que recorrían su rostro y escuchar tanto la brisa que soplaba a su alrededor y la agitada respiración que salía de su boca.
No podía ver, pero al menos pudo recuperar su equilibrio para poder caminar, el problema ahora era a dónde pues solo habían dos caminos, pero debido a las dos veces que cayó ya no estaba seguro de a dónde estaba mirando, hacia dónde debía dirigirse, trataba calmarse para pensar detenidamente, era el atardecer, es decir, el sol se estaba ocultando por lo que decidió quedarse quieto un par de segundo para saber por cual lado llegaba a sentir más el sol, pero para su sorpresa venía directamente a su espada por lo moviéndose un poco quedó posicionado de tal forma en la que debería estar viendo al norte, de pronto nuevamente la brisa ahora mucho más fría y fuerte volvió a sentirse, recordando que está provenía de las montañas supo entonces que estaba en lo correcto, ahora se sentía mucho más tranquilo pudiendo pensar cuál sería su mejor opción, el bosque se veía quemado, salía algo de humo y era probable que cualquiera que haya estado cerca de hubiera alejado varios kilómetros por lo que decidió mejor ir en dirección opuesta pues sí alguien vivía en las montañas por más lejos que estuviesen abrían visto cuando se desató el incendio y con algo de suerte tal vez ahora mismo intentarían acercarse para ver los daños o saber sí hay algún herido así que se dispuso a caminar lentamente con las manos al frente tratando de recordar que había pasado.
El chico recordaba estar en una especie de bosque, también recordaba estar con alguien, pero ahora mismo no podía recordar quién exactamente. De pronto un vago recuerdo se le vino a la mente de él cuando tenía unos seis años, se encontraba sentado en el suelo, tenía un gran raspón en la rodilla derecha que sangraba un poco y estaba con varias manchas de polvo por toda su ropa hasta que alguien llegó, no podía ver quién era, pero le tendió la mano a pesar que él seguía llorando, por alguna razón agachó su cabeza para negar la ayuda, pero quien sea que estuviera ahí en lugar de desistir e irse le toma de la muñeca e intenta forcejear para que se pare aunque esté se resiste al final no fue rival, pero aún así resbaló ocasionando que ambos cayeran quedando esa persona encima suyo.
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Murenase Seton Gakuen: El uno para el otro
FanfictionJin Mazama es un joven que vivió experiencias muy poco gratas con los animales, pero gracias a su mejor amiga de la infancia una loba gris esté pudo mantenerse firme y seguir adelante sabiendo que ella siempre estaría para protegerlo y él siempre es...