𝐃𝐢𝐚 𝟎𝟏; 𝐇𝐚𝐫𝐮𝐜𝐡𝐢𝐲𝐨 𝐧𝐢𝐧̃𝐨/ 𝐇𝐨𝐠𝐚𝐫 𝐀𝐤𝐚𝐬𝐡𝐢 ¡!

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—¡Oigan! —gritó molesto Takeomi cuando un chorro de agua cayo sobre su rostro, empapandolo por completo. Tiro el cigarro mojado a otro lado y se levantando de un salto del sofa.— ¡Pequeñas ratas!

Los niños gritaron más divertidos que atemorizados y corriendo fuera de la sala de estar a toda velocidad. Takeomi se limpio el rostro con la manga de su chaqueta y corrio tras ellos. Shinichiro y Wakasa reían divertidos mientras Bekei negaba con la cabeza apenado por el comportamiento de su pequeña primita.

El peliblanco observo al trío de rufianes hacer de las suyas, Senju corrió y desapareció en el pasillo, mientras Haruchiyo sujetaba con fuerza la mano de T/N para correr juntos hacían la parte trasera de la casa.

Agito la cabeza y saco la paleta de su boca. Creando un pequeño sonido.—Siempre están juntos, son muy tiernos.—Comentó Wakasa con una sonrisita.

—¿Te imaginas que cuando crezcan se terminen casando? —agrego Shinichiro con cierto toque de maldad al ver la expresión del moreno.

—¡No! —Benkei chillo horrizado.— ¡T/N es muy chiquita! ¡Ella no se puede enamorar!

—Tal vez ya esta enamorada. —hablaron al mismo tiempo los otros dos jóvenes. Admirando la tierna imagen.

Haruchiyo, Senju y T/N corrían a toda velocidad con las pistolas de agua en sus manos. Ni locos dejarían sus armas en el suelo.

—¡Corran! —grito T/N aterrada al sentir las pisadas de Takeomi acercarse. —¡Ahí viene el monstruo!

—¡Monstruo el coño de tu madre! —grito el mayor.

Aceleraron el paso y doblaron en una esquina de la casa. Buscando un escondite.

—¡Hedmanito! ¡No me dejes!—chillo Senju sujetándose del borde de la camisa de Haruchiyo. Apenas tenía 4 años, por lo que se le dificultaba hablar con claridad, algunas palabras con "r" las pronunciaba con "d". Era algo bastante tierno.

—¡Apresúrate Senju! —tomo su manito y la jaló, intentando que corriera más rápido.—¡Tu también apresúrate T/N!

—¡Ya me canse! —lloriqueó intentando seguir al márgen.

Haruchiyo apretó los labios y continuó corriendo, él también se había cansado ya. Busco con la mirada un posible escondite y al divisar un armario sonrió emocionado.

—¡Al armario! —grito en un pequeño susurró para asegurarse que su hermano no lo escuchará.

Se adentraron rápidamente al pequeño cubículo y cerraron la puerta. Como pudieron se las arreglaron para que los tres entraran y guardaron silencio.

—Estamos en problemas... ¡En graves problemas! —murmuro T/N asustada.

—Shhh. —Haruchiyo coloco una mano sobre su boca.— ¡Te va a escuchar!

Al sentir las fuertes pizadas de Takeomi los tres reprimieron un chillido. Senju y T/N se abrazaron con fuerza de Haruchiyo, intentando no gritar del miedo. Si los descubrían estarían fritos.

Al llegar al pequeño pasillo que conducia al patio trasero el pelinegro comenzo a inspeccionar todo el lugar. Takeomi chasqueo la lengua, no los veía por ningún lado.

Justo cuando estaba por darse por vencido, el armario a su costado se movió. Fue un pequeño vaivén, pero no pasó desapercibido por el mayor.

—¿Ah? —se puso de cunclillas y pego la oreja a la madera. Comprobando que los pequeños diablillos estaban allí dentro. Sonrió malícioso y con cuidado camino hasta el patio trasero, tomó un balde de agua y regreso. Fingió suspirar y habló.—Awwn, que mal. No sé dónde se habrán metido, tendré que rendirme.

Camino afincando los pasos y se alejó un poco. Luego regreso de puntitas y se escondió a un costado del armario, con el balde en sus manos.

—¿Se fue? —escuchó la voz de T/N.

—Si, creo que sí. —ahora fue Haruchiyo quien había hablado.—Salgamos.

Sonrió divertido y apego más la espalda contra la madera. La puerta fue abierta unos segundos después, con sumo cuidado los tres pequeños abandonaron el armario.

Cuando se pusieron de pie, fue la señal para que Takeomi hiciera su aparición.

—¡AJA! —gritó y les lanzó el balde de agua encima. Inmediatamente los tres gritaron, incluso Senju se había caído de espalda contra el suelo por culpa de ese tremendo susto.—¡VENGANZA! —se carcajeo exageradamente y lanzó el balde.

—¡H-hermano, así no! —lloriqueó Haruchiyo limpiando el agua que había caído en sus ojos y nariz.

—¡Vengaza mi culo! —T/N tomó el balde y se lo lanzó, golpeando de lleno la cara de Takeomi y provocando aún más risas incontrolables en él.

—¡T/N! ¡¿Qué te he dicho sobre decir groserías?! —grito a lo lejos Benkei. Al fondo podían oírse las escandalosas carcajadas de Shinichiro y Wakasa.—¡Te voy a lavar la boca con jabón!

Rude Boy! ||𖥻𝐒𝐀𝐍𝐙𝐔𝐖𝐄𝐄𝐊𝟐𝟎𝟐𝟐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora