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No tenía idea de cuánto tiempo había pasado, pero ya deseaba largarse a su hogar.
Todos en la reunión charlaban y conversaban animadamente, festejando la reciénte victoria de la ToMan contra otra pandilla que les había retado. Todo parecía estar bien, sin embargo los miembros habían olvidado por completo un pequeño detalle.
Hoy era su cumpleaños.
Haruchiyo intento no prestarle mucha atención, después de todo las únicas persona que sabían sobre su onomástico eran Muto y Mikey, pero ambos lo habían olvidado.
Suspiró entristecido, no quería prestarle atención a algo tan estúpido como esto, pero dolía saber que no era importante para nadie, ni para su familia ni para sus amigos.
-Capitán, iré a casa. -Informo a Mucho, con la esperanza de que este recordará que hoy era su cumpleaños y le felicitara.
En el fondo de su corazón deseaba pensar que todos lo habían olvidado a propósito y que le festejarian con una fiesta sorpresa.
Sin embargo, sólo era una tonta ilusión.
Mucho lo miro con el rabillo del ojo y asintió.-De acuerdo, que tengas buen viaje. -Todas sus esperanzas habían muerto al escucharlo.
Sintió su corazón quebrarse.
Con un simple asentimiento de cabeza dió media vuelta y se marcho del lugar. Con las manos en los bolsillos y la mirada fija en el piso caminaba sin emoción alguna hasta su motocicleta. Su única distracción era patear una piedrita que se había conseguido durante su recorrido.
Justo cuando comenzó a bajar las escaleras, todo a su alrededor se torno negro. Alguien había tapado sus ojos.
-¿Ah? ¿Mikey? -preguntó un poco confundido. Una suave risita a sus espaldas lo desconcertó por completo.
Sus ojos fueros destapados de un golpe. -¡Hola!
Al escuchar esa dulce voz giro el cuerpo rápidamente, topandose con T/N. La muchacha estaba dos escalones más arriba que en los que él se encontraba, creando la ilusión de que ella era más alta.
Ladeo la cabeza y la inspecciono de arriba a abajo.-T/N, ¿Que estas haciendo?
-¿Yo? -se apunto asimisma, fingiendo inocencia.-Nada, ya sabes estaba paseando por aquí.
-Si ajá. -contestó totalmente insatisfecho.
T/N río divertida balanceando su cuerpo de un lado a otro, visiblemente nerviosa. No tenía idea de lo que estaba apunto de hacer, pero debía mantenerse serena.
El albino la miro confundido, no tenía idea de que le sucedía.
La muchacha respiro hondo y bajo la mirada. -O-oye...
-Dime.
-Tengo a-algo para tí. -tartamudeó, jugueteando con los pliegues de su blusa.
-¿Para mí? -asintió y rebusco rápidamente algo entre los bolsillos de su mochila.
Tras unos segundos extendió una pequeña bolsita azul en su dirección. Haruchiyo pestaño confundido y algo indeciso lo tomó. Rasgo un poco el empaque, llevandose una gran sorpresa.
Lo primero que enfocó fue una notita de felicitaciones.
Levantó el rostro rápidamente. -Oye esto... -abrio los ojos de golpe al sentir como la muchacha se inclino velozmente en su dirección sin permitirle reaccionar y bajo su cubrebocas.
Sus labios estaban unidos, en un leve besito.
El corazón de Haruchiyo comenzó a latir con fuerza mientras sus mejillas se enrojecian. Se sentía tan feliz y aturdido que no tenía idea de cómo reaccionar.
El beso duro un par de segundos antes de que la joven se separá.
Con las narices de ambos rozando y sus mejillas ligeramente sonrojadas, sonrió dulcemente.-Feliz cumpleaños, Haruchiyo...
