El Playboy es mi niñero [Editando]

Hasta ahora.

Liam en multimedia<3
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-¡No pasó así!- grita por enésima vez Annie.

-Pues cuenta lo que pasó realmente renacuaja- dice Megan apunto de explotar.

Llevamos más de media hora intentando sacar a Liam de ahí dentro e intentar averiguar que ha pasado, porque Liam cuenta una cosa y Annie dice que no.

-Pff...- suspira- a ver... Cuando os habéis subido arriba, Liam te estaba mirando el culo Heth- abro los ojos como platos y ruborizo- y le he preguntado que por que te miraba el culo...- abro los ojos aún más, Megan se ha comenzado a reír. Liam me esta mirando fijamente.

<<y me ha dicho que por estas buena y que vais a hacer no se que, era una palabra guarra creo, yo le he preguntado que si te quiere y me ha dicho que el nunca a querido a nadie y nunca lo hará y bla bla, que eres estúpida o algo parecido. Entonces me he enfadado y lo he atado ahí para que no te mire el culo>>

-¿Nunca has querido a nadie? ¿Ni un poco?- le pregunta Megan mientras intenta sacarlo.

-No- dice sin quitar la vista de encima mía.

Me siento como traicionada.

Siento como que me ha utilizado en estos días, que solo me ha marcado para llevarme a la cama. Que me ha dado falsas esperanzas.

Pensaran que lo odio, pero la verdad, no.

Cuando me besa siento mariposas en el estomago y me encanta. Pero eso el nunca lo ha sentido.

Se me están acumulando las lágrimas en los ojos, aparto la mirada para que no me vean.- Es una estupidez, sólo sirve para hacerte daño y no para ser feliz. Enamorándote solo destruyes tu vida. Por eso mantengo mis sentimientos aislados- no puedo escuchar más. Salgo corriendo a mi habitación.

Me ha sentado como un valee de agua fría, yo... estaba empezando a sentir...sentir cosas por el.

No digo que sea amor ni mucho menos. No me puedo enamorar en unos pocos días.

Pero si he sentido, ¿cariño?

Al cerrar pegó un portazo, me otro en la cama y llorando me duermo.

(...)

-Heather escúchame- escucho la voz de Liam y abro los ojos lentamente- No quise herirte con esas palabras, de verdad. Llevas toda la tarde ahí metida.

-¿Que hora es?- me pregunto a mi misma y sin hacer caso a Liam.

Son las doce de la noche.

Wow, si que he dormido.

-Dije que aparto mis sentimientos, hasta...- no quiero escucharlo mas así que abro la puerta rápidamente y salgo corriendo de la casa sin escuchar los gritos de Liam.

No se a donde voy pero sigo corriendo como si alguien me estuviera persiguiendo.

Encuentro una pequeña plaza desierta, no hay ni un alma. Me siento en un banco y me maldigo a mi misma por sentir cosas por ese orangután sin sentimientos justo cuando se escucha un trueno.

-¡Oh vamos! ¡VENGA, que llueva! Sólo falta eso...- sigo maldiciendo mientras las gotas comienzan a caer por mi cara. Esta lloviendo hace frío y estoy sóla.

P-E-R-F-E-C-T-O.

Gruño cosas sin sentido y maldigo el día en el que Liam me beso y el día en el que sentí ese asqueroso cariño por el.

De momento es ocho su voz.

-Heth...- me volteo para ver al mono sin sentimientos.- Lo siento...yo...no quería decir eso- agacha la cabeza, se le ve ¿dolido?.

-Pues lo has dicho. Adiós- digo cortante.

Me dispongo a pasar por su lado e irme, pero me coge del brazo.

-Lo se...pero te has ido antes de que me dejaras acabar.- doy gracias a la lluvia porque así no se ven las pocas lágrimas que caen por mis mejillas.

-Pues acabala ahora- le digo mirándole fijamente a los ojos.

El suspira pesadamente y respira hondo.

-Pensaba eso hasta...- vuelve a suspirar- hasta ahora- abro los ojos como platos. No se qué decir, porque no se sí lo dice por mi o por otra...- ¿me has escuchado?- sigo sin decir ni hacer nada, estoy procesando lo que ha dicho.- Por favor...dime que lo has escuchado, no quiero repetirlo...- pone una mano en mi mejilla y la acaricia.

Se va hacer acercando cada vez más a mi, yo sigo sin reaccionar. Esta apunto de chocar sus labios con los míos cuando cae un rayo. (PD: encima de nosotros no hehehe.)

Pienso sí eso es una señal que si debería besarlo o no, no le doy importancia y el junta nuestros labios

Nuestras bocas se compenetran perfectamente, como si estuvieran hechas para estar juntas para siempre. Dejo que introduzca su lengua dentro de mi boca y que juegue con la mía. La lluvia no cesa pero no es motivo para romper este momento tan bonito. Pero lo que sí lo rompe es el estúpido aire que nos comienza a faltar.

-Lo siento...- susurró cuando vuelve a juntar nuestros labios. Poso mis manos detrás de su cabeza mientras que mis dedos se enredan en su precioso cabello. Sus manos viajan desde mi espalda hasta mi cintura y hacen que me eleve del suelo. Como instinto enrosco mis piernas al rededor de el, ahora sus manos me sujetan el pompis.

Nuestros labios siguen pegados mientras la lluvia cae sobre nosotros, su pelo mojado le hace un toque más sexi.

Nos separamos por falta de aire, nos quedamos mirando bastante tiempo en un silencio, pero no era un silencio incómodo, era como si en ese momento nos dijéramos con la mirada todo lo que sentíamos en ese momento. Hasta qué rompí el silencio.

-Uhm...creo...creo que nos tendríamos que...que ir...- dije frotándome los brazos por el frío y alejandome un poco de el. Intentaba no encontrar mis ojos con los suyos.

-Si...creo que será mejor- dijo buscando mis ojos- Por favor...mírame- dijo en un susurro en forma de súplica, mientras con sus manos me levanta la cabeza para que le mire.- No te enfades- sonrió tímidamente y yo frunzo el ceño- Aunque te ves muy hermosa cuando frunces es ceño.- sonreímos los dos como unos idiotas.

Me coge de la mano y entrelaza nuestros dedos.- ¿Tienes frío?- pregunta preocupado.

-No...bueno si, pero da igual enserio- le digo para que no me de su chaqueta porque sino tendrá el frío- Cuando lleguemos...Uhm... ¿Podemos hablar de todo esto...?- la verdad, quiero aclarar lo que acaba de pasar y todos mis sentimientos.

-Claro que si- se para y me mira a los ojos- le sonrío y seguimos andando hacia casa.

La lluvia había cesado, ahora sólo caían unas pocas góticas. Nada muy fuerte.
Todos mis sentimientos están a flor de piel y mis hormonas están alborotadas.

Madre mía...en dónde me he metido ahora...