Acampada

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-Yo... Siento cosas, si. Pero respeto sus sentimientos hacia ti porque es mi amiga. Y no pienso pelearme por una chica contigo.

-Vamos que estas enamorado de ella- digo enojado.

-No, no se lo que siento. Pero estoy seguro que no te importa. Pero que sepas una cosa. Ni se te ocurra hacerle daño de nuevo. Ya le hiciste y demasiado. No la viste todos los día llorar por ti, mirar vuestras fotos y tener que ir yo a consolarla. No estuviste cuando ella ingresó en el hospital por depresión varias veces. ¡No estabas! Y ella te necesitaba.

-¿¡Cómo sabes que no estaba?! Estuve siempre. Todas las mañanas cuando se dirigía a comprar siempre iba yo detrás de ella, por las tardes cuando ella lloraba yo lo veía todo, ¡Todo! Y me tuve que tragar todos vuestros abrazos y perdona que te lo recuerde pero ¡También hubieron besos! Y se los perdone.

-Seguro que tu estabas con la guarra esa pelirroja.

-¿La tía buena?- pregunta Stiles.

-¡Calla!- gritamos los dos.

-Vale vale, perdón- dice.

-Mira tío, no he follado con ninguna desde que me enamore de Heth y a la única que voy a tocar va a ser a ella. Porque sí, me he enamorado. Y no pienso dejar que nadie me quite lo que es mío.

-La tratas como un objeto, como una posesión- dice escupiendo odio.

-Te equivocas, ella es mía y yo soy suyo. Para siempre. Y como me sigas tocando los huevos te parto la cara. No lo hice antes por Heth- digo enojado.

-Ya está bien, ¿no? Parecéis dos niños pequeños- dice Stiles- Sois más raros que yo.

Reímos y me quedo mirando a Niall un buen rato al igual que el conmigo. Ahora me doy cuenta de que sólo hace esto porque Heth le importa. Y sólo intenta protegerla.

-Tío, que tal sí somos amigos. No me gusta pelear- dice entregándome su mano.

-Esta bien...- resoplo y acepto su mano.

Pov's Heth.

En esta hora me toca Arte. La primera vez que tengo arte.

Me coloco en una silla a esperar al profesor cuando aparece la pelirroja.

-Heather, ¿Podemos hablar?- pregunta sentándose a mi lado.

-Ya lo estas haciendo...- ella rueda los ojos- Mira, si vas a chantajearme mejor vete.

-No Heth, de eso quería hablarte. Lo siento de verdad, yo...no se porque hice eso. Pero por favor perdóname. Todos los días recuerdo el daño que os he hecho a vosotros dos y me derrumbo, no se que hacer. Intento ser tu amiga pero no funciona yo...

-Te perdono- digo rápidamente.

-¿Que?- pregunta atónita.

-Eso, que te perdono- se le ilumina la cara y sonríe de oreja a oreja. Se levanta rápidamente y se abalanza sobre mi para darme un abrazo. Se lo devuelvo y nos separamos sonriendo.

-Muchísimas gracias, eres muy buena persona de verdad. Te lo agradezco.

-No hay de que. Si quieres podemos ser amigas. Sólo si quieres.- digo mirando al suelo.

-Me encantaría- dice sonriendo como una niña.

-Silencio clase- dice el profesor al entrar por la puerta. No me había dado cuenta hasta ahora de que la clase ya esta llena.- Como sabéis este fin de semana son las acampadas anuales- todos gritan menos Brittany y yo- A sí que preparaos las bolsas con todo porque ¡nos vamos a lago Mills!.- vuelven a gritar y a levantarse de sus asientos entusiasmados.

El Playboy es mi niñero [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora