-¡Heth!- grita Liam desde la nueva y preciosa cocina- ¿Dónde narices están las sartenes?- pregunta agotado.
-¡En el segundo cajón de la derecha!- grito riendo desde nuestro gran cuarto mientras acabo de hacer la cama.
-Joder- lo escucho decir y río otra vez- ¿¡Y como va esto de aquí?!- grita frustrado.
Bajo las escaleras riendo y me dirijo hacia la cocina aún riendo.
-¿Qué te pasa ahora?- Liam resopla y me señala el extractor. Ruedo los ojos divertida y aprieto un botón para que funcione el extractor.- ¿Alguna cosa más?- pregunto burlona.
-Si- pongo los ojos en blanco y me cruzo de brazos- A ti...- susurra.
Sonrío pícaramente y me acerco a el dejando nuestras bocas a centímetros- Eso ya lo tienes- susurro.
Fuertemente agarra mi cadera y me acerca hacia el rompiendo el espacio entre nosotros. En medio del beso sonrío, y eso a el le encanta.
-¿Qué tal si estrenamos como dios manda esta casa?- dice dejando pequeños besos por mi cuello.
-Acabo de hacer la cama- protesto.
-Luego la hago yo- dice ahora depositando besos por toda mi cara.
-Esta bien- digo riendo. Agarro su mano y lo conduzco hacia nuestra gran habitación.
Al llegar, Liam me empuja encima de la cama con una sonrisa picara.
Se monta encima mía pero sin hacerme daño y comienza a subirme la camiseta hasta quitarla. El hace lo mismo con su camiseta y vuelve a juntar nuestros labios con una pasión tremenda.
En un movimiento me coloco encima suya y con nuestras bocas aún jugando acaricio su abdomen perfectamente trabajado y noto un bulto que supongo que es de su parte íntima...
-¿Y si probamos algo nuevo?- pregunta con su respiración agitada. Frunzo el ceño confundida.
Espero que no sea lo que estoy pensando...
-¿Nuevo?- pregunto cruzándome de brazos.
Su mirada viaja a mi pecho y abre los ojos notablemente. Descruzo los brazos y lo miro para que conteste.
-Como yo a ti no te puedo hacer nada por tu estado...¿por qué no me lo haces tu?- lo miro extrañada pero cuando su mirada viaja hacia su parte noble.
-Yo...nunca he hecho eso Liam...- digo notablemente nerviosa. El me dedica una sonrisa mitad picara mitad dulce.
-Yo te enseño- susurra. Suspiro hondo y asiento lentamente- Primero los pantalones- le vano lentamente los pantalones con su ayuda.- Ahora dame tu mano- como estoy a horcajadas en el solo extiendo un poco la mano y el la coje.
Supongo que ha notado mi nerviosismo ya que se ha estirado un poco y me acaba de besar.
-¿Estas segura...? Si no quieres da.
-Si quiero- respondo sin dejar que acabe de hablar. El asiente con la cabeza y coloca mi mano en su parte, pero por encima de su bóxer. El aparta su mano y me mira con un brillo en los ojos.
Sin qué me diga nada agarro su parte y el abre los ojos sorprendido. Comienzo a acariciarsela lentamente para así hacerlo sufrir un poco.
-Heth...- susurra y con una mano se tapa la cara. Como no me ve sonrío satisfecha.
Ahora va el punto final...
Meto la mano dentro del bóxer y el aparta su mano de la cara y me mira mordiendo su labio inferior. Niego con la cabeza divertida y me inclino un poco-con la mano aún ahí- y le doy un pequeño beso.
-¿Sigo?- digo con voz "seductora". El asiente con la cabeza mientras ríe.
-Agarrala- me pongo otra vez nerviosa y le hago caso.- Ahora, lentamente, comienza a subir y bajar la mano.
Comienzo ha hacer lo que me ha dicho y continuo nerviosa. El lo nota y se vuelve a acercar para besarme otra vez. Un beso lento, de esos que no quieres que acaben nunca.
Cada vez intensifico más el movimiento hasta que se corre en mi mano.
Dios que asco...
Liam comienza a reírse de mi mueca y me da un pico- Anda, ve a lavarte la mano.
-Idiotaa- me bajó de el y cuando voy a entrar en el nuevo baño me interrumpe.
-Heth...lo has hecho genial- dice sonriendo al igual que yo.
-Guapo- digo riendo. Entro en el baño y me lavo las manos.
Me miro al espejo y recuerdo una cosa muy importante.
Rápidamente salgo del baño y Liam se esta cambiando los bóxers.
-¿Qué?- pregunta colocándose los pantalones.
-Teníamos revisión médica para saber el sexo del bebe a las siete y media.- digo colocándome la camiseta rápidamente.
-¡Ostias!- abre los ojos al ver la hora- Quedan cinco minutos.
-¡Venga! Ponte la maldita camiseta.
Rápidamente me hace caso, Liam coge las llaves y yo agarro dinero y mi móvil.
Nos metemos en el coche y prendemos camino hacia el hospital.
{***}
-Sentimos la tardanza. Hemos tenido un problema- digo y noto la mirada de Liam sobre mi. Decido no mirarlo ya que se que tiene una sonrisa en la cara por el "problema"
-No se preocupen. Pasen, la doctora les espera- la mujer regordeta nos acompaña hasta un sala.
Al entrar esta la doctora esperándonos con una gran sonrisa. Hasta qué su mirada va hacia Liam con una sonrisa picara.
¿Pero esta guarra de que va?
-¿Heather?- asiento con la cabeza y me indica que me tumbe en la camilla.
Liam me ayuda a levantarme un poco la camiseta y mientras la mujer coge un crema mi chico me susurra.
-No te pongas celosa que sólo tengo ojos para ti mi amor- levanto una ceja y Liam se carcajea para después darme un pequeño beso.
La mujer llega hasta nosotros y sin despegar su mirada de Liam me unta la fría crema en la gran barriga.
-Pues vamos haber que es- pasa la máquina por la barriga y en la pantalla se ve a mi pequeño bebe- ¿El es tu hermano?- me pregunta refiriéndose a Liam.
-No- la chica me mira confundida- El es mi novio y el padre de ese bebe, así que ni se te ocurra...
-Heather...- dice Liam riendo.
-Ah...lo siento- dice la chica. Liam me da un beso en la frente y pregunta:
-¿Y bien? ¿Es chica o chico?- pregunta ansioso.
Chica, chica, chica....¡Por favor!
-Es...chic...
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Os dejo con la intrigaa ha hahaha.
Capítulo de buenas nochesss.
Besos.
Yo quiero un chico, ¿vosotr@s?
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El Playboy es mi niñero [Editando]
Novela JuvenilLa vida de Heather era aburrida, el amor nunca llamaba a su puerta y sus padres nunca estaban en casa. Un día apareció Liam, su nuevo niñero. A partir de ese día todo cambió, su vida, sus amigos, su forma de amar. Todo. ¿Quieres saber qué pasa entre...