Capitulo VI: Hola Corea del Sur.

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Al llegar al hotel en Seúl, Dorian, aclaro que solo podíamos estar una semana porque la siguiente quería regresar a México a visitar a sus padres

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Al llegar al hotel en Seúl, Dorian, aclaro que solo podíamos estar una semana porque la siguiente quería regresar a México a visitar a sus padres. Eso era antes de lo planeado, pero algo era algo.

Pasamos la noche en el hotel, ya que el viaje fue muy pesado, al otro día salimos temprano a un café a desayunar en el famosísimo Lotte Mart que está cercas de la estación del tren, todo el diseño del centro es atractivo y perfecto un lugar para pasear tranquilamente o comprar recuerdos para todos. El día pasa rápido y al final del día nos divertimos en el gran carrusel que está en el corazón del edificio.

Al segundo día nuestra parada fue Times Square Mall, en Shinsegae Gagnam, uno de los centros comerciales más bellos de la capital es elegante y ambicioso, de paso, compre un perfume de alta calidad para mi mami. El resto de la tarde paseamos por el pequeño parque y sentados en los bancos admiramos el lindo paisaje.

El tercer día pedimos servicio a la habitación, hicimos cosas juntos, y la que más me agrado fue platicar con él, al llegar la tarde/noche me arregle y fuimos al fantástico All That Jazz Bar el sitio perfecto para disfrutar de la mejor música Jazz en vivo, entre copas de vino la noche acabo, pero una vez llegando al hotel se descontroló, la forma en que hicimos el amor fue inigualable.

El cuarto días fue sensacional, visitamos el Lotte World Park el complejo de entretenimiento más conocido, un día no fue suficiente aun así disfrutamos, tratamos de subir a todos los juegos, sin embargo, los carruseles con diferente temática fueron los ganadores.

Pasamos a las tiendas divertidas para comprar playeras de parejas, orejas con luces y un par de abrigos, también me tomé bastantes fotos con cada personaje de cuentos de hadas, en los restaurantes probamos el mejor ramen, en la tarde pasamos por la gran pista de patinaje en donde cabe destacar que Dorian, es un experto, al finalizar nuestro paseo que mejor que disfrutar un fantástico espectáculo musical.

En el quinto día, decidimos quedarnos de nuevo en el hotel, y no por decisión, porque del dolor de piernas fue insoportable, Dorian, cuando se sintió mejor salió y no quiso que lo acompañará, así que le di fin a mi libro, aquel final fue increíble, sé que todos merecemos una segunda oportunidad y esa pareja de lobos se la merecían, por tanto, sufriendo. Mi novio llegó cercas de la cinco, y comento que fue al centro comercial a comprar cosas y entre ellas un hermoso vestido rojo y unas zapatillas negras igualmente preciosas. Él pidió que me pusiera lo más guapa posible, ya que me llevaría al Burn In Hal Bar dónde probaríamos la mejor variedad de alcohol de élite.

Y hoy el último día en esta ciudad, aún no logro recordar cómo llegamos al hotel, tome un baño rápido y desperté a mi novio este muy desganado se levantó, bajamos a desayunar a la cafetería, pero de un momento a otro la mirada de Dorian, cambio, si antes estaba que ni el sol lo calentaba ahora es como si algo lo alegro de repente en sus ojitos azules se refleja un brillo especial, que hasta da miedo.

—Cariño, ¿estás bien?. —pregunto con asombro.

—¿Te has dado cuenta de que el lugar tomo un color más hermoso? —sonríe de manera exagerada, y yo trate de ver el lugar como dice...

Pero nada...

—Estás drogado.

—Si, pero de amor por ti, Coffi.

¡Ay, dios!.

—Tomate rápido el café que se nos hace tarde.

Nuestra última visita será en Yongsan, Family Park, usamos un taxi que nos trasladó, en todo el trayecto tome fotos increíbles y con un supermodelo de fondo se hicieron perfectas.

El pintoresco sitio esta repleto de plantas exóticas hay una gran cantidad de ellas, incluso varias flores raras que solo se encuentran en ese lugar, al pasear por los pasillos es como entrar a un mundo diferente todo es maravilloso, a cada rato giro a ver a mi novio y aún no entiendo cuál es la felicidad que refleja su rostro, por momentos sonríe para luego estar nervioso es como si por dentro tuviera una lucha, lo cual es divertido.

—Cariño. ¿Tienes algo que decir? —lo animo.

—Eh, no. No sé —dice al borde del pánico.

—Calma, dilo o calla para siempre. —le pido con burla

—¡Dejadme en paz!. —se altera.

—Ja, ja, ja, amor que pasa —el color rojo inunda sus mejillas —Sabes que puedes confiar en mí.

—De acuerdo. Lo que tengo que decir, no lo ensaye ni nada por el estilo. Coffi, preciosa sabes que tenemos mucho tiempo conociéndonos.

—Como 15 años...

—No hables —me advierte a lo que solo confirmo con la cabeza.

—Decía: sabes cuánto te amo y que eres mi complemento que sin ti mis días son grises tú le pones ese color especial. Hace ya bastante tiempo vengo pensando que será de nosotros en un futuro, así que cuando te mire en el suelo aquella noche quise morir al solamente imaginar un mundo sin una Leila, jamás pensé amarte tanto como lo hago y por ese motivo me atrevo a pedirte que sigas llenado de color mis días, que sigas siendo la misma mujer del que día con día me enamoro estando a mi lado y compartir el futuro juntos...

A este punto, las lágrimas salen solas, y la gente a nuestro alrededor nos mira curiosa tratando de saber que está pasando, incluso hasta los niños están al pendiente. De un momento a otro Dorian, se va poniendo en una rodilla y saca de su abrigo una cajita y mi respiración se corta.

—Leila, ¿me harías el honor de casarte conmigo?

Llevo mis manos a mi boca para ahogar el grito de emoción, —¡SI! —digo sin evitar abrazarlo, y decirle una y otra vez, sí.

De fondo escucho los gritos, silbidos y aplausos de las personas.

—Gracias, amor. —me despegó del eufórico abrazo y él pone el anillo en mi dedo para sellar nuestro amor con un tierno beso.

Al terminar seguimos caminando por los callejones sombríos con árboles viejos en ambos lados y por tanta felicidad que siento hasta yo misma veo ese color hermoso del que tanto hablaba, ahora mi prometido.

Ya quiero llegar a casa y darles la noticia.


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FORZANDO TU AMOR ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora