Jin Zixuan podría considerarse el niño con mayor suerte del mundo de la cultivación o eso decían algunos, el primogénito de los Jin, hijo único, rico, guapo y con un gran futuro como cultivador. Para otros era algo tediosa su personalidad huraña, agregando su arrogancia para con los demás, también la menor tenía problemas de hacer amigos, por eso cuando los hijos de la amiga de su madre llegaban a la Torre Jin, le era difícil congeniar con ellos, en especial con Jiang Cheng solían discutir, gritarse y hasta los golpes había llegado en algunas ocasiones, con la primera hija del matrimonio Jiang-Yu, no hablaba solo le daba una mala cara y se iba.
Pero, cierto día eso cambio mostro interés al aroma dulce que percibió su nariz llevado por la curiosidad, siguió a su madre sin que ella se lo pidiera; grande fue su sorpresa al ver llegar con los Jiang, otro niño, de enorme ojos platas, hermosos y curiosos mirando todo su alrededor, vestía túnicas negras y rojas, una coleta atada con un lazo rojo, pero había algo más que le llamaba un aroma suave y dulce, no identificaba el olor, de pronto se había visto sonrojado y balbuceo algunas cosas en bajo cuando esos bellos ojos se posaron en su persona. El menor apretó un poco las ropas de Jiang Yanli, se escondió avergonzado detrás de ella, los saludos empezaron, pero el solo presto atención al nuevo infante.
- Presento mis saludos a Madame Jin y al Joven amo Jin... -hizo una reverencia como Shijie le enseño- Me llamo Wei Ying, un gusto
Jin Zixuan se había visto encantado con el niño, pero no sabía cómo acercarse sin verse tonto u ofender al menor en el intento. Habían pasado varias semanas para su próxima visita, le había pedido (rogado) a su madre que los invitara.
- ¿Por qué tu interés en invitarlos? -su madre bajo la taza de té, estaba sorprendida y quería conocer el interés de su hijo-
- Yo... - el menor bajo la mirada avergonzado- Quiero ser amigo de Wei Ying, pero, no sé cómo acercarme
- Oh, así que Wei Ying – la dama sonrió contra su taza de té- ¿Por qué?
- Huele dulce pero aun no entiendo porque solo yo, puedo oler su aroma cuando aún ni siquiera se ha presentado. -Jin Zixuan alzo la mirada - ¿Madre?
- Un paso a la vez, hijo... Por ahora mandare una invitación para que vengan en unos días ¿te parece?
Su joven hijo asintió con suavidad, pero varias veces, se veía emocionado por la visita, pero, había algo que le rondaba en la cabeza a la matriarca Jin. Su hijo, menciono que Wei Ying olía dulce, pero ella no había percibido nada en el menor, podría ser que eran ¿destinados? El tiempo lo diría.
El día había llegado mientras las damas adultas bebían te, conversando de posibles alianzas hasta que al final oyeron varios pasos, la mirada de ambas se dirigieron hacia los niños, notando como el pequeño de túnicas negras se refugiaba sobre la dama de Muelle de Loto, le acaricio el cabello a la espera de alguna respuesta hasta que la primogénita hablo por los niños.
- El joven amo Jin y A-Cheng estaban peleando por A-Ying, hasta que creo fue el colmo y corrió lejos
- ¿A-Xuan? – su madre le llamo suave pero firme-
- Yo... -el menor apretó sus manos y grito- ¡SOLO QUIERO JUGAR CON WEI YING! No es necesario que Jiang Cheng nos siga
- Wei Ying, ¿Por qué no vas a jugar con Jin Zixuan? – la mujer de purpura acaricio su cabeza, el menor solo miro de reojo al de dorado y asintió con suavidad-
- ¡GENIAL! – el otro infante jalo de la mano al menor con una gran sonrisa se alejaron del resto, para segundo después ser seguidos por los gritos del menor de morado. Y un acuerdo entre las dos damas-
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Construyendo los cimientos hacia tu corazón
Fiksi PenggemarMuelle de loto, en estos momentos estaba en una situación ¿tensa? Jiang Cheng y Wei Ying habían entrado en celo, el despertar de su segundo genero era primordial entre las grandes sectas para una posible alianza, dado que su hija mayor para sorpresa...