2. Un juego peligroso ( TONI KROOS Y AVA - 2a parte)

Prefacio.

-segunda parte de la historia de Toni y Ava, espero les guste!—.

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Cristiano Ronaldo era no solo una estrella. Sino LA estrella. Era el tipo de jugador a quien al final del día, siempre le iba bien. Pasará lo que pasara, Cristiano siempre estaba en el sitio correcto a la hora perfecta. Bastaba ver sus goles, de larga distancia, frente al arco, de cabeza.

Cristiano siempre estaba.

Aquella tarde llegó a la agencia en su Ferrari azul. A tiempo, sin prisas, entró a las instalaciones de Dolce & Gabanna y aparcó su auto en el sitio que quiso. Así era Cristiano, siempre hacia lo que quería. Y por qué no lo haría?

Era Cristiano Ronaldo.

Subió los elevadores contento. Aquel nuevo proyecto lo tenía entusiasmado y la prestigiosa compañía de moda, había elegido solo a dos jugadores de fútbol en todo el mundo para llevar a cabo tal campaña. Cristiano había aceptado porque le encantaba la marca y a nadie, así seas uno de los hombres más millonarios del planeta, le vienen mal unos cientos de miles de euros.

Llegó al piso indicado donde una encargada alta, rubia y muy sueca estaba lista para recibirlo. Cristiano le sonrío y la besó en la mejilla, saludo que ella recibió fascinada .

-Hola, buen día- dijo él portugués, su sonrisa alumbrando todo el espacio.
-Bienvenido Cristiano, estábamos esperándote para la firma del contrato y ver si podemos tenerte un tiempo para mostrarte algunas ideas y maquetas del tipo de fotos que te tomáremos- explico la encargada, sin dejar de tocarle el brazo.
-Me parece muy bien- respondió el delantero estrella, asintiendo- empezamos?
-En un minuto, el otro jugador aún está dentro de la oficina - le comentó la rubia, algo apenada, a Cristiano nadie lo hace esperar. Sin embargo él sonrió, estaba de buen humor. La liga estaba por empezar y los entrenamientos también.
-Quien es el otro jugador?- preguntó el portugués. La chica estaba a punto de contestar cuando la puerta de la oficina se abrió, dejando ver el rostro y figura de aquel por quien preguntaba Cristiano.

-Neymar?- dijo el madridista, sin poder evitar la sorpresa.
El brasileño lo miró y tras ocultar la dureza de su mirada, se acercó a él.
Sí, quizá Cristiano era el mejor y más allegado amigo de aquel aleman que de manera desleal le había arrebatado a su novia, pero al final del día, Ronaldo no era culpable de nada.
-Como estás, Ronaldo?- le dijo Neymar, estrechando su mano.
-Muy bien Neymar, y tú?
-Mejor- respondió el sudamericano, con discreción. La encargada que había estado con Ronaldo se alejó para darles privacidad.
-Escucha, lo siento mucho, de verdad- le dijo Cristiano de manera sincera. Neymar se encogió de hombros.
-Ya no importa. Ava y yo terminamos el día del juego por Japón.
-Ah , si?- preguntó Cristiano confundido. Según Toni le había contado, Neymar y Ava habían estado muy cariñosos en el túnel de los vestidores del estadio.
-Pensé que lo sabías. Pensé que Ava había corrido a los brazos de tu amigo al terminar conmigo...bueno, nunca necesitó dejar de se mi mujer para correr a su lado, cierto?- dijo Neymar con amargura.
-De verdad, lo lamento, amigo- comentó Cristiano con empatía.
-Bueno, sin resentimientos, espero que a Toni le vaya mejor con ella que a mí. Yo pensé que Ava me amaba, hasta que llegó el alemán novedoso a seducirla. Dile a Toni que tenga cuidado- empezó Neymar. Ronaldo lo miró atento- no dudo que en un dos por tres, pueda llegar otro jugador a deslumbrar a Ava y entonces Kroos viviría lo que yo estoy viviendo- explicó. Cristiano lo miró con duda.
-No lo sé Neymar , perdón que te lo diga, pero Ava parecía de verdad enamorada de Toni- contestó , sin saber porque decía eso. Aparentemente Ava y Toni habían peleado después del juego por Japón.
-Eso creía yo de mi relación con ella, Ronaldo, pero Ava es el tipo mujer por quien, una vez que la conoces y te fijas en ella, la fascinación solo puede ir en aumento. A mí me pasó, a Kroos le pasó... no dudo que pronto haya alguien más- dijo Neymar, resuelto- en fin. Nos vemos pronto, suerte en el inicio de la Liga-
Ronaldo le sonrío y de pronto quiso que su mente fuera tan rápida como sus piernas, para poder procesar toda esa información.