Muy bien, analicemos un poco esto. El Diablo… el Diablo está sentado en mi sillón. ¡No! Simplemente esto no tiene sentido. Giré a ver a mi mejor amigo, casualmente él también lo hizo, a lo que le hice un gesto para que se fuera, el negó con la cabeza. Lo tuve que mirar mal para que por fin entendiera que quería seguir a solas con el supuesto “Diablo” que yacía sentado en mi silla aún. Suspiró bajo y finalmente y salió de allí.
—Esto tiene que ser una broma. - Dije mientras ponía distancia entre ambos, este se puso de pie y tomó un lápiz. Observé de forma atenta cada uno de sus movimientos y pronto aquel lápiz se hizo cenizas entre sus dedos. Aquello me había puesto nervioso pues estaba confirmando mis dudas.—Sé que por ser el Diablo debes de haber crecido con la idea de que soy alguien aterrador, mentiroso, dañino, y por supuesto un ser lujurioso además de peligroso.
-Empecé a retroceder alejándome un poco más de él, mientras que el solo colocaba sus manos en sus bolsillos de donde sacó una rosa roja, de hecho, muy roja como la sangre. Se acercó a mí y aunque quise seguir retrocediendo, no pude seguir haciéndolo ya que la pared detrás de mí me lo impidió. Estaba tan cerca que podía sentir su tibio aliento en mi rostro. Acto seguido acerco la rosa a mi rostro, acaricio con esta mi mejilla, y bajó hasta mis labios—Puedo asegurarte de que en efecto lo soy -Soltó y en segundos la rosa desapareció- pero prefiero que me tengas como "El sujeto por el cual llegue tarde a mi primer día de trabajo" de inmediato lo mire de mala forma y ya con voz seria le Pregunte .—¿Qué haces aquí? ¿Por qué has venido a joderme el puto día? – Articulé por fin con más seguridad, pero también con molestia y cierto toque de preocupación-
Quieres venderme tu alma ¿No es así? Para eso vine. – Mi mirada se tornó en una angustiada y recordé mis palabras de anoche… estaba jodido- ¡Demonios! - dije por lo bajo y luego con voz rendida decidí hablar— ¿Cómo te llamas exactamente?.
—Mi nombre es… Bueno, tengo una infinidad de nombres que suelo compartir con mi hermano
¿Tienes un Hermano?
Varios hermanos, pero es un poco aburrido hablar de ello, así que en estos casos como en los negocios llámame Jongho -Dijo de manera natural como si se estuviera hablando de cualquier cosa, como si se tratase de una presentación casual. Lo vi algo sorprendido y repliqué a su respuesta-—¿Jongho? -Él sonrió con una amplia sonrisa como si nada.
— Choi Jongho -dijo y Arqueé una de mis cejas y me guardé la risa
—Eso no suena muy aterrador para ser nombre de “El Diablo” - dije algo tentado a reírme —Lo sé, lo sé. Pero es original ¿No te parece? -Tomó asiento una vez más en mi silla y empezó a girar en ella. Yo solo lo observaba, parecía un tanto infantil en su forma de actuar, pero con cuerpo de hombre que de Diablo. Dejó de girar y clavó una mirada profunda en el escritorio—Ella es… -Señala al porta-retrato en mi escritorio, el cual contenía una foto mía con mi hermana—Mi hermana ¿Qué sucede con ella? -Dije a la defensiva con perfil serio
—Es de meterse en muchos problemas, rebelde - Dejó de ver la foto, para nuevamente fijar su vista en mí. Sentía la respiración agitada, como si hubiese hecho trote por varios minutos- Lo sé
Vamos – Dijo de repente y se levanto de la silla, esperando que yo haga lo mismo-¿A dónde? – Este vio su reloj divertido
— Precioso, ya término la hora del trabajo—Fruncí el ceño y vi mi reloj y este marcaba las 8PM en punto- ¡Esto no puede ser! – Dije impresionado pues apenas había empezado el día, apenas había llegado a mi lugar de trabajo y era ¿De noche?.-¿No te lo dije? – Extrañado lo miraba mientras me levantaba y me dirigía a el- puedo alterar el espacio y tiempo.
¡¿Qué?! – Solté sin poder creerlo aún, estaba anonadado de todas las cosas extrañas y turbias de este día-
¡Oh, Mierda! – Dijo mientras apartaba la mirada de mi- ¡Ya te dije que no digas más '¿Qué?'! Luego no me controlaré y no posiblemente no te guste.-Tragué saliva como pude, dejó mi silla a un lado y caminó hasta la puerta. Yo no pude mover mi cuerpo de donde estaba parado pues aún sigo en shock caigo en todo lo que está sucediendo. El Diablo, el mismísimo Diablo junto a mí, jamás pensé que esto podría estar pasando.
—Vamos precioso, vamos a casa—Tomé mi abrigo y lo seguí, ya no había nadie en la oficina ¿En dónde estará Wooyoung? Salimos de allí sin decirnos nada en el proceso, él solo tenía las manos puestas en sus bolsillos. Lo mire de reojo, y él también al mismo tiempo. El maldito ascensor no llegaba a la planta baja y el calor en aquel elevador ya estaba comenzando a sofocarme.
—Tú amigo se fue con el novio – Dijo de repente a lo que un tanto sorprendido lo vi. ¿Cómo supo que pensaba en Wooyoung? ¿Puede leer mi mente o algo así? Oh, cierto es el Diablo- ¿Cómo lo sabes?
Sé muchas cosas -Al poco comenzamos a caminar por la calle hasta pasar por un mini market al cual opté por acercarme y pedí una cerveza personal. En el proceso sentí que aquel me observaba fijamente, como si pretendiera alguna cosa más. Solo de pensar en aquellas posibilidades me ponía nervioso, más procuraba actuar tranquilo-
¿Y a dónde vas a ir Jongho?
Que bien que suena mi nombre en tu boca – Dijo de repente , pero en cierto tono coqueto y a causa de ello, por primera vez en mucho tiempo me sentí avergonzado. Sentí por un momento mi rostro arder.
—No me has contestado.
—¿La cerveza te calma? —pregunto mirándome curioso
--Bastante.--Bebí otro trago y este estiro su mano para que le diera de mi bebida, dudé un poco pero al final cedí y lo compartí con él.—Sí, lo sabía, pero según tengo entendido el sexo aún más… ¿No? – Clavó su mirada de forma intensa sobre mi en lo que me devolvía la botella—Si, pero eso no viene al caso ahora. —Dije procurando no mostrarme sorprendido por esas palabras y manteniendo mi vista al frente. Caminamos por las calles ruidosas de Seúl, aun no puedo creer que este caminando con este sujeto. Esto debe ser un sueño, uno muy loco.
En menos de lo que esperaba estábamos frente de mi casa, estuve por entrar, pero me detuve a verlo pues este seguía conmigo-
¿Planeas entrar?
Muy amable de tu parte invitarme, Yeosang. -Dijo en tono aparentemente alegre, pero era claro que estaba siendo sarcástico—No, no, tú no puedes entrar a mi casa. --Es decir ¿Por qué?,¿Me tienes miedo? -- El otra vez me estaba tomando de su burla por su sarcasmo.
—¿Y a ti que te parece? Eres el diablo, no me jodas. -Solté ya en confianza con él y ¿por qué no? algo de sarcasmo también. Se acercó a la puerta y como si nada la abrió
--Después de ti -- Me dijo rodando los ojos
--¿Se supone que debo tenerte miedo?-Pregunte--Por esta ocasión no, solo vengo a ver qué quieres por tu alma.
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The DEVIL [Jongsang ]
FanfictionEl corazón sangra y se retuerce, y dentro de mí ríe el Diablo que sabe convertir todos los dolores en placer." ¿Alguna vez pensaron en venderle su alma al Diablo por conseguir todo lo que quieren en la vida? Yo sí, lo pensé muchas veces Pero, ¿Q...