La Reencarnación no existe

capítulo 2 despertó de la expedición

Linda después de despedirse de Metator, se encontró con su madre.

-Te dije que solo fueras por Hongos. - Dice la madre ayudando a Linda a sentarse.

-Es lo que hice pero parece que el estúpido bosque me confundió. - 

Baja la cabeza hasta su hombros intentando no ver a su madre, con que cara miraría a la persona que le advirtió del peligro.

-Suenas como si tuvieras cinco años, Linda, debes aprenderte ese bosque de memoria-

-No me gusta ir al bosque- Dice linda, su madre la mira  y repite un hechizo haciendo que el tobillo de Linda Sane por completo.

-Increíble.- Murmura Linda

-Si tuviera esos hongos seria mejor.- La madre tomo su bolsa y sale.

-Que mala gente.

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Linda limpia la cocina, entre una escoba, y dos trapos que maneja con su magia desde la distancia en el centro del salon.

-Tu magia es muy simple-

-Recitar hechizos no es para mi Mama. - Dice Linda con los ojos cerrados, concentrándose en su magia que aparece frente a ella como un aura plateada-

-Vas a perder la vida en batalla si sigues usando tu magia sin recitar. 

-¿Por que debería pelear? Son tiempos de paz.

Linda se desconcentra y accidentalmente tira un plato. Detiene su magia y mira a su madre detrás de ella quien con un libro en sus manos, zarandea su varita acomodando la mesa.

-Leer no es divertido, usar magia sin recitar es mucho mas emocionante. - Linda se acerca a su madre reparando el plato.

-E ineficaz, gastas aura innecesaria para lanzar hechizos simples. Toma el libro, deja los trastes me encargare después, estudia de una buena vez Linda Ritgflez.

Linda suspira y ve el libro en su manos.  Se sienta en la meso haciendo pucheros, antes de abrir el libro y comenzar a leer.

Desganada había pasado solo treinta minutos, tiempo suficiente para que linda se aburra. miro a su madre quien leia sin ninguna expresión, cuando mira por la ventana a Metator.

-Ma...

-¿Que?

-Me olvide tengo una cita con un amigo... el... me va a enseñar el bosque para no perderme.

- Esta bien, vuelve para la cena, y daremos una repasada a lo que leíste ¿De acuerdo? 

- Si, Ma ¡Te quiero! - Dice linda y sale corriendo hacia la puerta.

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-¡Metator! - Grita corriendo detrás del lobo, quien ya había recorrido una buena distancia de Linda. Pero al instante ve como Metator se da la vuelta y la saluda con fuerza.

-¡Brujita! - Corre hacia ella, y la levanta. -Parece que ya no tienes nada.

-Si, ya me curaron, ¿Que haces?

-Unas ratas se metieron dentro del bosque, y no las encuentro. - Dice bajándola.

-¿De verdad eres guardián? Tienes, creo, que mi edad.

-Mi familia cuida el bosque desde generaciones, por lo que desde niños tenemos tareas asignadas. - Dice orgulloso Metator. 

-¿Puedo acompañarte?

-Mmm... no me adentrare tanto... aparte una bruja me vendría de diez. ¡Vamos!

Linda corre detrás de Metator, sonriendo, se adentran al bosque.

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             -No es muy divertido rastrear cosas. Dice Linda sentada en un tronco.

-Perezosa, estoy teniendo dificultades, ¿Entiendes? Esos tipos ocultaron su olor. Furioso Metator camina hasta el lago, coloca su nariz lo mas cerca y rechina los dientes. 

-¿Tipos? ¿No dijiste que eran ratas? 

-¿Es lo mismo no? Niños humanos se metieron al Bosque, pero se me hace que no son niños. Su olor estaría por todo el bosque...

Linda suspira un poco angustiada, de que haya humanos en el bosque, se para.

-Si... ¿Nos vamos o quieres un hechizo de rastreo?

-¿Puedes conjurarlo?

Linda asiente, camina hacia junto a el en el lago, cierra los ojos, toca el aguar, y recita. El aura ilumina el cuerpo de Linda y pequeños destellos salen desde el lago impulsando una corriente  en el agua.

Al abrir los ojos, la expresión de horror consumió el rostro de linda. -Ellos... están entrando en la Aldea... ¡Humanos Adultos!

Metator, ruge y se transforma en un lobo. Aúlla, mientras corre hacia de nuevo hacia la Aldea.

La alarma alerta a todos en el pueblo. Quienes comienzan cerrando puertas y ventanas. La madre de Linda preocupada, mira por la ventana entre abierta esperando que su hija vuelva.

Los hombres lobos salen del prado entrando por los distintos acceso de la Aledea.

-¿Por que todos están cerrando sus puertas? - Pregunta un hombre Barbon, a una mujer del pueblo, quien solo lo mira aterrada y corre.

-Ella salió corriendo, ¿Crees que deberíamos escondernos Ron? - Pregunta una mujer joven a su lado.

-Ver a tanta gente esconderse es de horror, Rosi - Responde otro hombre.

-Yo no sabia que había un pueblo en este lado de la provincia. Dice la mujer leyendo el mapa.

-Bueno, todo lo que sabemos es que el cliente quiere entrar al bosque, espero que no se decepcione al saber que hay civilización, creo que podría generar conflictos con los propietarios que quieran construir.

-Es verdad en la casa inmobiliaria no sabían que había gente. Ron, no lo busques Rosi por que no esta.

Un cuarto hombre interrumpe la conversacion.

-Hola, ¿Podrían identificarse por favor?

Un hombre alto y peludo, mira  los integrantes.

-Oh si, Mi nombre es Ron Fernet, y estos son mis compañeros Rosi Willer y Julian Teser. Un cliente nos contacto para explorar el área, pero parece que se quedaron en el 1700... 

-Ese collar...

-Oh ¿Lo quiere? Fue un regalo de nuestro cliente...

-Chicos, enciérrenlos. 

Tirado en el suelo boca abajo Ron, siente un fuerte dolor en la barbilla, raíces salidas del suelo envolvían su cuerpo y el de sus compañeros.  

-¡No! - Grito del hombre peludo llamo la atención de Ron, y miro hacia la misma dirección. otro hombre desconocido cubierto en una capa roja, parado sobre Julian sostenía el collar que el cliente les había dado.

Un destello fugaz segó por completo la vista de Ron.

                                                                                                                                                             Continuara...