La Reencarnación no existe

Capitulo Maestro ¡Controle a su esposa!

- ¡Maestro! ¡La señora esta descontrolada! 

Metator levanto la mirada de su escritorio, miro a sus asistente con sorpresa. 

-¡Los soldados intentan bajar a su esposa pero no pueden!

Metator entro a la habitación de golpe , vio una escena casi cómica, su esposa estaba elevada en el techo, junto a algunas sirvientas y guardias. La mujer lloraba a mares, sus lagrimas brillban por su mana caían en el piso de la habitación como pequeñas joyas.

 ¿Esta mujer antipática estaba llorando y haciendo un escandalo? Aun recuerda cuando volvió a ver Linda después de tanto tiempo, sus ojos sin vida y solo había un sentimiento de enojo y hartazgo, una sensación vil.

-Sobreviviste... ¿Ahora eres un Duque? jajaja - La risa sínica, y sin vida.

-Estoy feliz de verte, me parece que tu vida a sido muy larga. 

-Si como la tuya, estos seres curiosos, humanos, no parecen dejar de reproducirse, y que tambien te están exigiendo eso.

-¿Como sabes?

-Tu presencia por el mundo no es exactamente la mas disimulado, teniendo en cuenta que te enfrentaste al reino de Forthmeer. 

Camino a paso lento, y saco un papel, y lo coloco en la mesa.

-¿Que tanto estas dispuesto a perder por un hijo?

...

Observando la escena, solo se tomo la cabeza, no  pensó que lidiar contra una malvada bruja generaría tantos problemas. Esto no es propio de la bruja que contantemente había permanece sido en silencio.

-Bueno, ella realmente no recuerda nada. -Dijo el medico entrando de imprevisto.

-¿Todavía no recupera su memoria?

-La contusión parece haber sido mucho mas fuerte de lo que se pensaba. 

-Dios, esto me parece ser un castigo.

Metator de un salto cayo junto a Linda. 

-Debes calmarte, estas haciendo un lio.

Intento hacerla reaccionar, pero solo veia como las lagrimas, caian, del rostro, al elevar la mirada de Linda sus ojos se encontraban completamente blancos y el mana se habia apoderado de ellos. Completamente en trance.

Al entender el estado de la bruja, Metator dejo de lado su odio, y se transformo en un lobo, instivamente se sentó en el regazo, y apoyo su cabeza en el hombro de la bruja, quien lloraba a mares.

Para su sorpresa la bruja lo abrazo,  tuvo que aguantar la posición incomoda, por un momento pero pronto la bruja dejo de producir mana, y las cosas volvieron a su lugar lentamente.

Metator apoyo sus latidos lentos sobre el corazón de la bruja, se sorprendió al escuchar a los cachorros, quienes patearon, y ampliaron sus latidos.

La respiración calmada y en orden, los llevo a el y a Linda a un sueño profundo.

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A la mañana siguiente la cama de Linda estaba llena de pelos, sin contar el olor fuerte  de Metator quien aun seguía sobre ella, mejor dicho su cabeza se encontraba sobre su vientre, el hombre parecía haber caído profundamente en una sueño. 

Linda miro su alrededor, pero no recordaba mucho.

-¿Que paso?

Solo sentía como si su cabeza fuera a explotar, entonces escucho, unos latidos, estaba extrañamente calmada, volvió a cerrar sus ojos. Aun abrumada por la sensación de la comodidad.

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De nuevo se deperto, pero sin Metator.

-¿Como se encuentra Señora? Dijio mei. Con tono de preocupacion.

Sonrio -Estoy bien, no te preocupes, ¿Puedes alcanzarme un vaso de agua?

-Claro señora.

Linda tomo un trago, y le delvolvio el vaso a Mei, y observo la venta, el sol estaba brillando, parecia haber pasado mucho tiempo. Estaba en lo mas alto marcando las 3 de la tarde. 

Linda, se levanto, y camino por el pasillo, Mei la seguia sin decir nada. El silencio era abrumador, generalmente el pasillo estaba lleno de guardias, o personal del edificio.

Pero ahora parecia una sala fria y vacia.

Mei -Señora su Calzado. Linda se puso los zapatos, y continuo su recorrido hasta que llego hasta el jardin. Aun con su gran barriga, logro sentarse en el pasto debajo de un viejo arbol. Miro la fuente, Mei la siguio, y se quedo parada junto a ella. Observando la tranquila mansión pensaba en que rayos había sucedido.