Un azul ignorado
1 de octubre de 1980Los días habían pasado rápido en Londres, las personas estaban un poco veletas decía la abuela del castaño mientras tejia una gran cobija para el invierno.
-Pero Nana aún falta tanto tiempo para invierno, recién estamos en octubre- pronunciaba el ojiazul mientras veía los delicados movimientos de su abuela en la fina lana color blanca.
-Hijo, es mejor prevenir que lamentar, una cobija tarda mucho en tejer- pronunciaba la mayor mientras rozaba la mejilla de su nieto.
-Cariño, deja a la Nana tranquila- dijo la mujer pelinegra mientras tocaba el pelo del ojiazul.
-Ay Lía, deja al pobre, no ves que está aburrido- dijo la mayor mientras volteba la cabeza de un lado a otro mientras reía.
-Bueno tal vez sea verdad mamá.- decía la pelinegra mientras esbozaba una sonrisa.
Louis se sentía tan feliz, completo, si bien tenía alguna preocupaciónes esos días, como el inicio de clases, o hasta todo lo que le rodeaba a su familia 5 hermanas no era nada fácil en absoluto y ahora menos con el inicio de la temporada de la iniciación social.
Igualmente se sentía un poco emociónado por unos rulos con lo que ha soñado constantemente, se siente un poco culpable por hacerlo pero le traía alegría así que lo ignoraba.
Lou..- continuo la pelinegra- invitaste a Harry ¿hoy?.
Se le había pasado por completo, la obra había sido tan linda, y tal vez se había perdió demasiado en el verde del rizado, que había ignorado por completo invitar al francés para la cena de hoy, con sus hermanas mayores recién llegadas de Italia y su tía abuela.
Claro su madre decifro rápido la cara de preocupacion del ojiazul.
-Ay Lou, ¿que voy hacer contigo?- dijo mientras reía y le dedicaba una cálida sonrisa al castaño.
-Pero lo pudieras invitar a desayunar y así le decís ¿no?- pronunció la pelinegra y rápidamente una sonrisa de luz se le posó sobre el rostro de su hijo.
-Claro mamá, así será- dijo y rápidamente salía de la habitación de su madre lo más rápido que podía.
[...]
Lindos pantalones cortos cafés y unos tirantes blancos con una camisa manga corta de algodón acomodaba el delgado cuerpo de Louis.
Estaba feliz, muy emocionado a decir verdad ya se había sentado y hasta pedido dos cafés rezaba para que Harry llevará antes y no se les enfriará, le había enviado un recado con uno de los sirvientes de su padre ojalá lo haiga recibido pensaba continuamente el castaño y le atemorizaba que su ruloso lo deje plantado.
Se habian formado grandes sentimientos en el corazón de Louis estos días, pero el solo pensaba que era amistad o hasta compañerismo a decir verdad le aterraba que pudiera ser algo más.
Estaba tan sumergido pensando que no se habia percatado que una voz gruesa con raro acento le había estaba calando los oídos hace rato.
Louis...Louis..¡Louis!- y hay estaba Harry con un ceño fruncido mirando a su frente a la ruborizada cara del castaño.
Oh lo siento tanto Harry no me había percatado que habías llegado- decía mientras se rascaba la nuca "demasiado nervioso tranquilizate dios".
Si me había dado cuenta, tranquilo a veces pasa- continuo el rizado con tanta calma que hasta el ojiazul se sentía en calma.
¿Que tal tu semana?
Oh muy bien gracias por preguntar Lou, un poco ocupada.¿Que tal tus padres?
Oh, hay la llevan.Porque no hablaba nada o me preguntaba algo, que le pasaba, craneaba el ojiazul mientras dejaba más preguntas, a el conciente del rizado.
Hasta que se acordó, de las tantas palabras de su madre, que le haría feliz que Harry los pudiera acompañar hoy.
-Oh, el motivo de mi pequeña y apresurada invitación- pronunciaba el ojiazul llamando la atención del rizado mientras dejaba su taza en su platillo.
-Era que mis padres y yo claro- aseguró- te queríamos invitar a una cena, hoy en mi casa- pronunciaba mientras su vergüenza aumentaba-.
-Si,si claro estaré ahí, muchas gracias por la invitación- dijo y simplemente siguió comiendo.
El desayuno transcurrió de normalidad no muchas cosas más pasaron, Harry siguió un poco distante pensaba Louis o tal vez se había hecho erronias ideas de su trato en los días que pasaron juntos.
Rieron de vez en cuando, por los balbuceos de las doncellas que los rodeaban.
Louis no se daba mucha cuenta pero muchas mujeres de ahí se les hacía atractivo y como no, era un hombre de muy buen aspecto, cabello lacio y un poco largo castaño claro, tenía unos grandes y fuertes ojos celestes, mejillas rosadas y labios carnosos al igual que una linda nariz de botón.
[...]
Para el castaño había sido ameno el desayuno, prácticamente ignoraba el hecho de que Harry le había esquivado muchas preguntas o hasta le había respondido con monosílabos o palabras cortas, simplemente se limitaba a pensar en los iluminados ojos y los rulos que tanto le fascinaban.
Y ahora estaría mucho más emocionado por ver y cenar con su ruloso.
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Sonata de otoño (l.s)
FanfictionLouis es hijo de una familia adinerada los "Rothschild", pero su otoño se ve interrumpido cuando conoce al joven hijo del duque de York luego de que regresará de Francia. En una época dónde la homosexualidad estaba mal vista y hasta condenada, amar...