Máscaras para algo prohibido
10 de octubre de 1890El castaño está estupefacto, anonadado, tenía al francés que había conocido hace tan solo unos días profesandole amor, no lo creía, no lo podía hacer, no negaba que no le pasará lo mismo, simplemente no sabía cómo descifrar el sentimiento que sentia, ese cosquilleo en las mejillas, esas sensacion de mariposas en el estómago, ese anhelo de saber que es del rizado, ese deseo de sentir su toque.
-Lo sé, es difícil de entender, lo siento si te estoy abrumando u ofendíendo- pronunciaba el rizado mientras miraba la mirada vacía del castaño con cierto grado de preocupacion, no entendía en qué momento había tomado la decisión de dejar su habitación, y filosofarle su arduo sentimiento, que ni siquiera el sabía cómo había sentido con tanta intensidad en tan poco tiempo y sin ningún tipo de acción romántica.
-B-bueno la verdad es que me tomas de sorpresa- tartamudeo el ojiazul bozando una risa nerviosa. -P-pero la v-verdad no sé qué decirte Harry-.
Harry sabía que ese sentimiento está mal, no solo porque sean dos hombres si no por que Harry es un próximo duque sería muy mal visto por todos lados, se quedaría sin herencia y tal vez por poco no sería llevado preso.
Louis igual lo sabía, pero que podía hacer, que podía decirle, no había negado en ningún momento que no sintiera lo mismo y tampoco lo iba a ser, si algo sabía era que nunca pudiera ir en contra de sus sentimientos y ya lo había intentado por varios días.
-Harry, creo es mutuo, pero eso no lo hace correcto, no hace que este bien- el rizado no pudo evitar sonreír ante la declaración del castaño.
[...]
El amor, es algo que muchas veces surge de la nada, como una luz que se enciende en tu interior y empieza a iluminar cada parte de tu volumen.
Harry había pasado las últimas semanas pensando en todo lo que había vivido esa noche con Louis, un noble que no pensaba ni en sus más profundos pensamientos enamorarse o, encariñarse en todo caso si la palabra sonaba muy fuerte.
"-Deberíamos pensarlo tal vez estamos confundiendo las cosas-.
-Pero si siento algo Harry, algo profundo, algo que nunca había sentido-."
Habían tenido una ardua y larga conversación sobre sus sentimientos, no sabían lo que sentían, porque eran tan jóvenes, tan inexpertos, tan inocentes, que ni siquiera sabían cómo manejarlo, desde ese momento se verían cada viernes en la misma hostería.
Harry estaba nervioso porque era el primer viernes ya eran las 6 y el estaba completamente listo, aunque la cita sea a las 8, un gran defecto o cualidad de acuerdo a quien lo vea era su puntualidad, pero no simplemente se había arreglado tan rápido por ello, se quería ver bien, se quería ver guapo.
Había esquivado cada comentario de su familia ante su apariencia pulcra esquivandose que era una cena con una doncella.
"Miento, es un joven hermoso de ojos azules que me cautivaba cada vez que veo sus mejillas rojas".
[...]
-Hola lou- decía el rizado mientras veía al ojiazul en el porche de la hostería esperando a su llegada.
Le sorprendía que Louis había llegado mucho más temprano que el, la verdad era que estaba tan nervioso que estaba ahí desde las 6 de la tarde haciendo unas máscaras con acuarelas.
-Oh, Hola hazz, ¿cómo estás?- decía el ojiazul mientras admiraba el semblante elegante de su acompañante.
En la hostería cada viernes había una fiesta de disfraces en el muchos campesinos de la zona llegaban con trajes excéntricos y máscaras, algunos con pelucas o hasta con maquillaje la hostería beachcoffe era toda una caja de sorpresas.
-Traje unas lindas máscaras- dijo el ojiazul señalando a una máscara pintada de verde esmeralda, con trazos blancos en los ojos y con un H pintada en el ojo izquierdo con azul.
- Está es tuya Harry, decidí verde porque de eso color son tus ojos y me parecen muy hermosos- dijo el ojiazul mientras sonreía a recordar cuántas veces había admirado esos ojos.
Y luego señaló otra en sus manos una linda máscara celeste con algunos trazos azules y la L en el ojo derecho con una pintura verde.
-Y esta es la mía igualmente por el color de mis ojos no los encuentro tan lindos como los tuyos pero por lo menos veo- dijo mientras trataba de ponerse la máscara con un fallo intento, Harry solamente reía ante la última declaración del castaño.
-Tus ojos son hermosos Louis, y muchas gracias por la ardua presentación de mi linda máscara- dijo mientras esbozaba una gran risa y dejaba un beso en la frente del castaño y simplemente ingresaba al establecimiento.
Un pequeño beso hizo que cada uno de los sentimientos del castaño florecieran en su interior, sentía un arduo calor en su pecho y cientos de mariposas en su pancita.
[...]
El salón era extenso llenos de velas, mesas con manteles manchados de pintura y un gran olor a licor barato, pero poco le importaban a los dos jóvenes, simplemente disfrutaban pasar tan desapercibidos.
Sería una noche asombrosa no solo para ellos dos sino para el pequeño e intenso sentimiento que estaba floreciendo en ellos.
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Sonata de otoño (l.s)
FanfictionLouis es hijo de una familia adinerada los "Rothschild", pero su otoño se ve interrumpido cuando conoce al joven hijo del duque de York luego de que regresará de Francia. En una época dónde la homosexualidad estaba mal vista y hasta condenada, amar...