How To Train Your Dragon.

4-. Entrenamiento Contra Dragones.

“Una vista aérea de el centro de pelea contra dragones se mostró, mientras un pequeño grupo de acercaba a este

«Capítulo cuarto: Entrenamiento Contra Dragones...», se desvaneció cuando Gobber tomo la palanca y abrió la puerta viendo a los nuevos”.

Los trillizos se vieron asustados entre si, mientras Darth se refugiaba cerca de su padre quien solo la cargo mientras Pouncer se refugiaba bajo sus alas.

"— ¡Bienvenidos al Arenal!—saludo Gobber abriendo la puerta. El grupo de jóvenes miraban asombrados todos siendo seguidos por los demás.

— No hay vuelta atrás.—Asher entró confiado mirando a su alrededor.

Harald sujetaba una lanza que había pertenecido a su padre, magullada claramente.

Iveth miraba a su alrededor mientras tenía un cuchillo demasiado grande que su abuela le prestó para los entrenamientos.

Natasha tenía un maso en manos mientras avanzaba al interior.

Algunos portaban distintas armas en manos.

Snotlaut tenía un hacha similar a la de su tío, esperando ser nombrado jefe en lugar de su prima.

Los gemelos Thorthon, cada uno sostenía un hacha en mano viendo a su alrededor mientras avanzaban hasta el centro.

La única que tenía la mejor, era Astrid, quien complemente cargaba su hacha ante todos.

— Espero conseguir unas buena suerte quemaduras.

— Te va a doler...—le advirtió Ibeth mientras veía a Tuffnut, ella estaba allí para entrenar en huir de dragones y entrenar con los chicos para hacer ver qué será una gran curandera.

— Estaré bien... Nada puede herirme..."

Natasha golpeó al adulto con fuerza al darse cuenta de su tontería de ese día. Lo había dejado pasar solo porque no le tomo importancia esa vez.

— ¡¿Que te pasa loca?!

— ¡Sabes que a un dragón no se le molesta si lleva encerrado mucho tiempo!

— ¡¿Y por eso me golpeas?

— ¡Si, por tu estupidez casi moriamos!

Y continuaron una discusión hasta que sus esposos los detuvieron.

Darth se veía emocionada ante ese extraño comportamiento vikingo, mientras aplaudía alegre y volvía a la pantalla.

"— Yo espero unas grandes mordidas, como en la hombro o la espalda baja.

— Son dolorosas... Te voy diciendo...—comento Harald viendo a Ruffnut, quien lo vio interesada tratando de alzarle la túnica sin éxito para verlas, pero el se alejo rápidamente asustado.

Asher se había girado cuando el de cabello negro choco contra el.

— Si, el chiste es conseguir unas buenas cicatrices.

Fue su última palabra.

— Si, eso es verdad, ¿No?.—una voz familiar, desanimada a decir verdad hizo que se voltearan sorprendidos, reconociendo la voz y vieran a Hicca cargando el hacha.— Me encanta el dolor.

— Ay, genial. ¿Quien la dejó entrar?.—dijo Tuffnut señalándola, a lo que ella lo miró aburrida, mientras Ibeth se mantenía en medio de ambos en caso que pasará algo más. Snotlaut la miro de pies a cabeza, ¿Como era posible que su padre la prefiera a ella primero que a él?".