Era ella | CH [✓]

Capítulo 30

Narra TN

Allison no dejaba de hablar de una inexistente cita con el chico del centro comercial; yo veía a Cinco por el rabillo del ojo, vi cada uno de sus movimientos y la forma en que su cuerpo iba tensandose de a poco. Luther llamaba a Alli, pero ella lo ignoraba, hasta que le dijo que parara y así lo hizo.

Cerré los ojos con fuerza ignorandolos a todos, incluso cuando escuche una silla moverse y a Vanya pedirle que no se fuera, cuando los abrí, Cinco se había marchado.

- Eso no estuvo bien, Allison - Luther la reprendió

- ¿Ya olvidaste la misión?

- No y sigo molesto con él - suspiro - Pero a él le gusta TN y esto no es lindo de escuchar para él

- Luther - Diego lo llamó - Él la ha ignorado toda esta semana

- Y no hay que meternos en eso chicos - Ben nos miró - El problema es de ellos, no de nosotros - miró a Klaus - A veces no sabes cuándo cerrar la boca

- Pues ojalá con esto quiera arreglarse, aunque sea por celos, ¿no? - Klaus sonrió - Qué él hable con ella

- Él no debe hablar conmigo - me miraron - Yo debo hablar con él, debo darle una explicación, aunque no creo que quiera escucharme - baje la mirada

- ¡Si lo hará! - Vanya se apresuró a hablar y todos la miramos, se sonrojo - Lo siento, él si quiere escucharte - me sonrió

- ¿Cómo lo sabes? - Diego la vio

- Hable con él, no me dijo que paso - aclaró viéndome - Pero si me dijo que le gustaría escucharte, pero solo si... - la interrumpi

- Ya se la condición - suspiré

- Entonces deberías hablar con él - mire a Luther y me sonrió

- Si, Cinco puede ser un tanto orgulloso, pero te quiere y se que ese cariño ganara - ahora Ben me sonrió

- ¿Debería ir ahora?

- Si, hazlo - Vanya sonrió

Me puse de pie y caminé hasta la habitación de Cinco, de nuevo como hace una semana, me quedé frente a la puerta sin saber qué hacer, ser honesta con él era contarle todo sin olvidar detalles. Si lo hacía, podía arreglar todo con él, pero también corría el riesgo que papá se enterara y se enojara.

Suspire y cerré los ojos un momento intentando decidir lo que haría, cuando los abrí, tenía una decisión, era momento de contarle todo. Toque su puerta, pero nadie respondió, toque un par de veces más.

- Cinco - puse mi mano sobre la puerta - Se que estas molesto, pero yo... quiero contarte todo - no respondió - No lo hice antes por miedo, pero estoy lista - sonreí y de nuevo no hubo respuesta - ¿Cinco?

Me arme de valor y gire la perilla abriendo la puerta, la habitación estaba vacía y no había rastro alguno de él. Salí de su habitación y comencé a buscarlo por toda la Academia, pero no lo había encontrado por ningún sitio; volví a mi habitación, no sin antes volver a ver en la suya, me quedé esperando a su llegada para poder hablar con él, pero no llegó. Mamá llamó para cenar y él no estaba en su habitación, baje a la cocina y todos estaban ya cenando, incluido él.

- ¡Pulga! - me senté junto a Cinco, era el único sitio libre - ¿Es cierto que volverás a Londres? - todos me miraron

- No - fruncí el ceño - Bueno, no lo sé - susurre - ¿Quién te dijo eso?

- Escuche a Pogo hablando con mamá, le decía que solo era cuestión de tiempo para que volvieras a Londres

- No, yo no tengo planeado volver - mire a todos - Al menos no para quedarme, me gustaría ir para ver a Jack y la señora Thompson, pero no tengo planeado irme

- ¿Creen que papá quiera que regrese a Londres? - Allison preguntó asustada

- ¿Por qué haría eso si la adoptó? - Diego me miró - Hay muchas cosas que nadie aquí entiende, más que nada del cómo te trata - trague - No lo tomes a mal, sabes que te queremos, pero te tiene muchas consideraciones y lo de tu adopción, no se...

- Callate Diego - murmuró Cinco

- ¿La ignoras estos días y ahora la defiendes?

- No te metas - volvió a murmurar

- Solo queremos saber - atacó y Cinco me miró

- Diles la verdad - Cinco me miró a los ojos y sentí miedo - Bien, lo haré yo

- Cinco - susurre

- No - intente decir algo, pero el pánico me invadió - Papá y su mamá eran amigos, fue la última voluntad de su madre

- Se los dije, yo...

Deje de escuchar, mire a Cinco, pero él no me miró, había mentido por mí y lo había hecho tan bien que todos lo habían creído sumamente rápido. Me sentía aliviada y a la vez tan culpable, ahora más que nunca sabía que debía contarle todo. Al terminar la cena todos fuimos a nuestras habitaciones, subí con Cinco y cuando llegamos a su puerta él iba a entrar pero lo detuve tomándolo del brazo.

- Cinco - me miró - Esta tarde te estuve buscando, necesitaba hablar contigo

- No te preocupes, si era para pedir mi silencio - señaló las escaleras - Como viste, lo tienes - iba a entrar, volví a detenerlo

- Si, pero no sólo era eso, además, gracias - sonreí

- ¿Y qué era? - estaba serio

- Quería contarte todo - mire el suelo - Sin excusas, sin mentiras, sin nada, solo la verdad - lo mire

- TN - suspiro - ¿Y cómo saber que es verdad lo que dirás?

- Te juro por la memoria de mi mamá, que te contaré toda la verdad - me observó unos instantes eternos, comenzaba a ponerme nerviosa

- Bien

Abrió la puerta de su habitación dejándome entrar primero y cerrando tras él, me senté en la cama con Cinco a mi lado, durante unos minutos no dije nada buscando las palabras correctas para iniciar, lo miré un momento y suspiré.

- Realmente ya sabes una parte - me miró - Reginald es mi padre, pero no biológico, me reconoció como tal aun no siéndolo

- ¿Qué?

- Él y mamá se conocieron años antes de que naciera, ella se enamoró de aquel hombre serio y un tanto frío - suspiré - Pero tuvieron que separarse, ella siguió su vida normal y un día, se embarazo - me miraba atento - Cuando cumplí cuatro fuimos a Londres buscando algo mejor y fue cuando...

- Conocieron a la señora Thompson

- Si, ella nos brindó todo, más de lo que podría decir - sonreí - Cuando cumplí seis, mamá y Reginald se encontraron, él estaba ahí por unos negocios - baje la mirada sonriendo - Un tiempo después retomaron su relación y él me dio su apellido, me cuidaba y cuida como su hija, iba a vernos de vez en cuando

- ¿Por qué no las trajo? - frunció el ceño

- Mamá no quiso - murmuró - Ella no quería dejar su trabajo y que yo estuviera interfiriendo con ustedes y lo que hacen - lo mire a los ojos - Ella me contaba sus hazañas y...

- ¿Y?

- Me dijo que un día vendría - suspiré - Papá es mi papá por eso, pero no es biológico

- ¿Entonces por algún lugar tienes un padre? - negué - Debes de

- Tu sabes que tienes una madre, ¿tienes un padre? - su boca se abrió ligeramente - Mi madre murió en un accidente, uno que yo provoque - un nudo se formó en mi garganta - Me descontrolé, yo no quería, estaba enojada y...

- ¿Linda? - tomó mi mano

- Yo la mate - rompí en llanto - Fue mi culpa

Cinco me jalo a él y me abrazó, yo escondí mi cabeza en su pecho y seguí llorando. Ni siquiera con Jack había sentido tanta libertad de llorar como lo hacía con Cinco, con él me sentía verdaderamente segura. La imagen de mamá tirada en el suelo, daba vueltas en mi cabeza una y otra vez, sus últimas palabras, todo y dolía, dolía mucho.

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