uno

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cuando jay despertó esa mañana, jamás se espero que fuera porque le llegó un superhéroe de plastico a la cabeza

se sobresalto con un quejido, sentándose en la cama y dejando expuesta la desnudez de su torso a quien sea que haya entrado a su desordenada habitación

— ¡jaaaay! ¡es tarde!

escuchó el chillido de su pesadilla andante, a.k. a, su hermanito menor de tan solo 4 añitos, riki alias ni-ki

balbuceo algo que ni el mismo entendió, y se dejó caer nuevamente en la cama para seguir conciliando el sueño entre las penumbras y el 'olor a macho' de su habitación. pero esta vez sintió su colchón hundirse y el pequeñito cuerpo de ni-ki colocarse en su abdomen, que aunque fuese pequeño, pesaba bastante, por lo que dejó salir un quejido antes de sentir las babosas y sucias manitos y dedos de la bestia apretar y empujar su rostro

— jaaay, jongseong, jong — canturreó ni-ki, aplastando las mejillas de jay con delicadeza

— ¿qué sucede, ni-ki? — preguntó con voz adormilada, aún sin abrir los ojos y soltando otro quejido al sentir a ni-ki moverse por su abdomen nuevamente, pisandole una de sus manos

— ¡tarde! ¡muy tarde! — exclamo el niño, y jay, abriendo uno de sus ojos, lo miró con una expresión molesta y los cortitos brazos entrecruzadas en su pecho

— ¿tarde para qué, bestia? —se paso una mano por su rubio cabello largo, logrando que una mecha se le metiera al ojo

— ¡mierda, mi ojo!

gimió, pasándose las manos por la cara mientras escuchaba a ni-ki reír

— jardín  — soltó ni-ki y jay se tenso

se había olvidado que su madre no iba a estar esa mañana, y debía dejar a ni-ki a su jardín de infantes

estirando su mano -y golpeado el meñique con su ventilador en el proceso- alcanzó su teléfono y vio la hora

06:37 am

— ¡ni-ki vamos tarde!

gritó, asustando así a su hermano, mientras lo tomaba de la cintura y se levantaba deprisa con el niño en su cadera y brazo, con las piernas y brazos colgando, para ir corriendo a la cocina

tal vez, al parecer -no se fijó- hizo que ni-ki se golpeara en la cabeza con la baranda de la escalera entre el apuro de irle a preparar el desayuno, pero no le importó demasiado

dejó caer a ni-ki con cuidado en la puerta de la cocina, llevandose varios gritos del niño mientras revoloteaba para saber que carajos darle de desayuno, ¿qué se supone que comia un parásito de 4 años? ni él sabía, no tomaba el desayuno por despertarse demasiado tarde al tener sus clases en la tarde

abrió el refrigerador, viendo un paquete de aceitunas y tomándolo rápidamente mientras buscaba dos rebanadas de pan fresco, colocando alrededor de 10 aceitunas en una rebanada, las aplastó con la otra en un plato y de lo entrego a ni-ki, quien seguía tirado en el suelo

se volvió a la encimera para prepararse un café en la pequeña cafetera que tenían y se puso a pensar en que pudo haber estado tranquilamente durmiendo como un tonto en su camas, más aún que se la había pasado jugando 'minecraft' hasta bastante madrugada. pero no, su madre justo tenía turno nocturno y él como chófer debía llevar al mocoso que llego a arruinar su vida, al jardín

lo bueno es que después podía volver a seguir durmiendo hasta pasado el almuerzo

con el café en mano, dispuesto a subir a cambiarse de ropa y quitarse la cara de ogro que tenía, se dio la vuelta, viendo que ni-ki no había comido el pan, sino que miraba las aceitunas como su fueran extraterrestres entre sus dedos

乘 kindergarten boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora