乘 kindergarten boy

doce

— date la vuelta, bestia — ni-ki le chilló molesto, pero finalmente se dio vuelta hacia la pared del pasillo fuera del departamento de jake

la risita de jake fue evidente, pero también muy corta cuando jay lo jaló de la cintura para chocar ambos pares de labios en un beso matutino de buenos días, jake dejó morir su risa, envolviendose en el beso que jay le estaba dando y subiendo sus manos al cabello de este mismo para jalarle hacia si y profundizarlo

los labios de jake sabían a manteca de cacao, dulce y suave, a jay no le gustaba especificamente pero en jake sabía bien, lo disfrutaba

mordisqueó esos labios con entusiasmo, haciendo tambalear a jake en su puerta y sacarle un bonito jadeo bajo

se separaron de forma abrupta, ambos respirando profundamente y jake con un adorable sonrojo y una sonrisa suave adornando su bonito rostro. jay estaba satisfecho con el resultado, los labios de jake estaban rojos por sus mordidas y bien besados, la camiseta del chico fuera de sus pantalones y el rostro contraido en una mueca de satisfacción

— buenos días, precioso — murmuró, con la voz ronca y relamiendose los labios para quitar el exceso de manteca de cacao

— buenos días, jay, ¿como amaneciste? — preguntó el mayor, tomando del perchero su gran chaqueta y su bolso para finalmente salir del departamento donde vivía

jay le tocó la cabecita a ni-ki, quien se giró con un mohín en los labios y camino a pisadas de pingüino hacia jake, atrapando la pierna derecha de este en su cuerpito y refregando su naricita en la tela del pantalón de este mientras cerraba la puerta

— mucho mejor ahora que te veo, jake hyung — jake soltó un bufido en broma, incapaz de ver a jay a los ojos y extendiendo su mano para acariciar las suaves hebras de riki y disimular su vergüenza

— ¿y tú, bebé? — preguntó dulcemente al niño, que seguía refregando su nariz en su pierna

ni-ki se separó mínimamente de jake, alzando su cabeza para mirarle bien

— jay me dio leche con sal de desayuno — murmuró, tomando por sorpresa a jake quien miró con el ceño fruncido a jay

jay hizo una mueca de arrepentimiento, llevándose una mano a la nuca para rascar el cabello de allí

— tenía tanto sueño que le eche sal a la leche de ni-ki — confesó avergonzado, recibiendo otra risita de jake

el castaño terminó por cerrar la puerta de su departamento, y le extendió la mano a ni-ki que seguía en su pierna. el niño le miró por un par de segundos, antes de soltarse y agarrar entre su manito 4 dedos de jake con dificultad

jake suspiró contento, sintiendo a su otro lado su mano ser acaparada con el tacto de jay contra su palma, y como este le elevaba su mano y besaba el dorso de esta cariñosamente antes de ser suavemente jalado al ascensor para ir al primer piso y por fin dirigirse al jardín infantil. dejó que jay apretara suavemente sus dedos, le gustaba esa sensación, era como una pequeña descarga eléctrica que le movía todo el cuerpo cuando jay apretaba su mano suavemente y con cariño

tomando a ni-ki por las axilas, subió al niño al auto cuando llegaron a este y lo sentó en su sillita especial, abrochandole el pequeño cinturón de seguridad para finalizar tocando la pequeñita nariz del niño con su dedo índice. ni-ki le bostezó de vuelta, con sueño

jay caminó hasta el asiento del piloto, subiendo y acomodando su chaquea antes de mirar con una sonrisa a jake subir en el asiento del copiloto

— hoy debo salir un poco más tarde, tengo que hablar con uno de mis compañeros por un proyecto y no podré ir a buscar a ni-ki justo a la hora — anunció, llamando la atención de jake — ¿te molesta si ni-ki se queda contigo en tu departamento y luego voy? podríamos pedir pizza para cenar