SIX FEET UNDER | D.M (traducción)

|𝐭𝐰𝐨 - 𝐤𝐧𝐨𝐜𝐤𝐭𝐮𝐫𝐧 𝐚𝐥𝐥𝐞𝐲|

T/N

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DE ALGUNA MANERA finalmente me encontré comenzando la misión.

La ubicación que me dio el jefe de los aurores no tenía mucho sentido, quiero decir, ¿el callejón Diagon?No es para un mago oscuro. Sin embargo, le di a Draco Malfoy el beneficio de la duda.

Mirando alrededor del largo callejón lleno de tiendas, dejé escapar un pequeño suspiro. Eran las primeras horas del día y, por supuesto, los magos y las brujas ya estaban aquí y allá, comprando lo que sea que hayan venido a buscar.

Continué caminando entre la multitud, dudando que lo hubieran visto aquí hace solo una hora, pero eso es lo que dijo Robards. Tengo que seguir lo que dice el jefe.

Aunque dudo que lo atrape hoy. O ya se fue, o seré demasiado cobarde para hacerlo, o ya se ha ido, o seré demasiado cobarde para hacerlo, pero estoy más segura de que era la primera opción, fue bueno que haya ido aquí, es un lugar para comenzar.

Caminando, no pude evitar sonreír. Ha pasado un tiempo desde que caminé por estos callejones, mi mente inocente pensaba que la magia era increíble, todavía creo que lo es, sin embargo, cada vez que pienso en las personas que lo usan para mal, se me oprime el pecho.

Se suponía que este era un mundo divertido lleno de magia, no es un mundo lleno de criminales que matan a los de su propia especie por cualquier motivo.

Negué con la cabeza con un profundo suspiro y finalmente llegué frente a Wizard Wheezes de los Weasley, no había mucha gente, así que me tomé el tiempo para entrar, un pelirrojo en particular me saludó con una sonrisa.-Sra. Edinburgh, ¡qué repentino de tu parte estar aquí!

George Weasley caminó desde detrás del mostrador y hacia mí, dándome un fuerte abrazo, no pude evitar suspirar de tanto alivio. Cómo he echado de menos a los Weasley, siempre me dieron la bienvenida durante las vacaciones, ya que me ayudaron mucho en mi primer año, y siempre me aseguro de visitarlos durante una hora o dos. Pero durante el año pasado, debido al hermoso sacrificio de su hijo, me aseguré de quedarme más tiempo.

-Lo siento, nunca tuve tiempo de visitarlos.-le dije a George, alejándome. Por un segundo, vi a Fred en su sonrisa y ojos, sentí que un pequeño corte en mi corazón se abría mientras forzaba una sonrisa.-Entonces, ¿cómo está la tienda?-pregunté, saludando a Ron, quien llamó a los clientes en el mostrador, él sólo me devolvió un pequeño saludo.

-Nos las estamos arreglando.-dijo George, guiándome por la tienda con una sonrisa.-Es un poco lento en este momento, pero una vez que los estudiantes regresen a casa para las fiestas, ¡sé que estaremos llenos como siempre lo ha sido!

Siempre admiré el entusiasmo de los gemelos, siempre encontraban la manera de alegrar el ánimo de todo.

-Sé que lo será.-estuve de acuerdo.

George me llevó hacia la parte de atrás, donde ocurre la verdadera magia. Había calderos llenos de cosas que ni siquiera quiero saber, pero en lugar de darme un tour, se sentó en la silla en medio de la habitación. Aquí es probablemente donde hace una lluvia de ideas.

Me senté en la silla a su lado, apoyando los codos en la mesa.-Entonces, ¿cuál es la verdadera razón por la que estás aquí, Edimburgo?

Una pequeña sonrisa se extendió por mi rostro, sabía que nunca conseguiría nada más allá de George Weasley.

-Bueno, me enviaron para completar una tarea.-le dije.

-Interesante.-George se puso de pie, caminando hacia la mesa de la cocina, preparando un poco de té, o bueno, espero que haya sido té.-Pero no lo suficientemente interesante, ¿A quién estás cazando esta vez? ¡Es como si nunca tomaras descansos!

Solo me quedé mirando un espacio mientras respondía.-Draco Malfoy.-todo quedó en silencio, y cuando levanté la vista, vi que George me miraba preocupado, no podía hacer nada más que asentir con la cabeza.-Él es a quien estoy tratando de localizar.

George se acercó con un profundo suspiro, dándome un poco de té y galletas.-¿Y estás sola?

-Bueno, no se asignó a nadie más aparte de mí, así que sí, estoy sola.-le dije, vertiendo un poco de azúcar en mi té, revolviéndolo con una cucharadita pequeña.-Entonces, si sabes algo sobre su paradero, ayudaría mucho.

El pelirrojo me miró, como si me hubiera vuelto loca, y honestamente no me sorprendería si lo hubiera hecho.-Creo que escuché a los demás susurrar acerca de el, sin embargo, estoy seguro de que ya lo sabes, él está por ahí, matando gente.-dijo George.

-Como cualquier otro Mago Oscuro por ahí, Weasley.-crucé los brazos, mis labios en una fina línea.-Y si no lo atrapo, la matanza podría no terminar nunca.

George me estudió y una vez más dejó escapar un profundo suspiro.-Te has vuelto loca, T/N.

Le di una sonrisa.-Siempre he sido una loca, Georgie.

• • •

No pasó mucho tiempo, hasta que salí de la tienda de mi viejo amigo, haciendo un último viaje al lugar en el que aún no había estado.

Callejón Knockturn.

Quiero decir, por supuesto que guardé lo mejor para el final, aquí es donde estoy segura de encontrar pistas, ya que este lugar está lleno de cosas que ni siquiera la magia puede explicar.

El mal, si se me permite.

Mientras bajaba las escaleras a través del estrecho callejón, en silencio agradecí a Merlín que no viera gente rara allí, bueno, había uno o dos, pero nunca se molestaron en mirarme.

El olor del aire era muy diferente al del Callejón Diagon, el Callejón Knockturn olía tan... triste.

Me detuve, notando una pequeña pero notable marca en la pared. Me arrodillé, mis cejas se fruncieron, pero cuando me acerqué, ya sabía lo que era.

D. M. Él estaba aquí.

Me puse de pie, saqué mi varita e inmediatamente lancé el hechizo de seguimiento, polvos de oro se arremolinaron a mi alrededor mientras hacía su magia. Esperé, mis manos sujetando mi varita con fuerza.Y el hechizo me mostró pasos, mis ojos siguieron su rastro, pero terminó a solo unos metros de mí.

Solo noté a Borgin y Burkes frente a mí, parados no muy lejos.

Di un paso adelante, de repente sin saber cómo caminar, ya que mis pies estaban bastante pesados ​​cuando entré por las puertas de la tienda. Estaba oscuro, no había nadie dentro, estaba prácticamente abandonado.

Lentamente, caminé hacia adelante y más adentro de la tienda, manteniéndome en silencio en caso de que él todavía estuviera adentro.

Pero antes de que pudiera doblar una esquina, una voz familiar vino detrás de mí.

-Nunca esperé que vinieras a buscarme.

Me di la vuelta y me encontré con sus ojos plateados, estaban llenos de tristeza, e inmediatamente quise correr hacia él.

Pero sabía que no puedo, así que lancé un hechizo, que él bloqueó de inmediato, luego lancé un hechizo de vuelta.

Me escondí detrás de un estante, luego me asomé, supuestamente desarmándolo.

Pero se había ido, desapareció como si fuera una burbuja.

Se fue antes de que pudiera darme la vuelta.

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