CAP 1: [LA COSA DE EOSTIA]

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Ahhh...¿Hace cuánto tiempo que estoy aquí? 200...150...mmm...900, ¡AH! Ya me acordé, unos 2000 años...creo, para que miento, no lo recuerdo bien, solo recuerdo esos 2000 años, en fin, creo que iniciaré por el inicio jaja...que chiste de mierda.

Yo nací cuando la guerra con los monstruos habían terminado, todas las razas lograron acabar con la guerra con esas bestias contruyendo muros alrededor de sus reinos, fue muy tardado y hubieron varias complicaciones, pero al final se logró.

No era normal, y eso me quedó claro desde los 5 años, nadie sabía porqué, pero crecí con un poder extraño, podía controlar, influir y modificar las cosas vivas, inicié aumentando mi fuerza, ya era más fuerte que un guerrero bien entrenado y fuerte, junto con una regeneración bastante poderosa y aumenté mi longevidad de vida en gran medida.

Inmediatamente, yo y mis padres creímos que era la reencarnación de algún dios, aunque no lo creíamos tanto, al fin y alcabo, en ninguna cultura había un dios o diosa con mis habilidades. No lo negaré, me daba algo de orgullo, pero afortunadamente, mis padres estaban ahí para enseñarme valores y empatía con todos, con todas las razas.

Solicitamos al reino principal, que era Thorn, aunque no muy desarrollado todavía, era el más grande, que vinieran a verificar mi posición, cuando llegaron los y las soldados, al ver mis habilidades me tomaron por monstruo, asesinaron a mi familia, masacraron y destruyeron mi pequeño y humilde pueblo, tomándome prisionero.

Trataron de matarme por mucho tiempo, pero no lo lograron, así que optaron por crear una prisión espécificamente hecha para mi, tardaron 200 años, cuando me encerraron, simplemente me quedé pensando, lloré demasiado por esos 200 años, así que dejé de soltar lágrimas y quería vengarme, no, eso no era lo que mamá ni papá querían, honraré su memoria, dicen que cuando la luz te da la espalda, la oscuridad es la que te da la mano...yo no caeré en ella tan facilmente, si quiero vengarme, solo demostraré lo débil que soy ante el mal.

Durante unos 600 años más, aprendí más de mis capacidades, tenía muchos trucos bajo la manga, mejoré mi regeneración, mi fuerza, mi velocidad, resistencia, todo. No solo eso, al estar en una prisión en la que nunca me alimentaban, modifiqué mi cuerpo para que mi metabolismo fuera extremadamente lento, incluso usando mis habilidades.

Tenía alrededor de 10 corazones y 8 cerebros dispersados en todo mi cuerpo, los corazones eran para aumentar mi flujo de sangre, lo que también ayudó a mis capacidades físicas, los cerebros eran una especie de prevención en caso de destruir mi cabeza, descubrí que si o si necesito mi sistema nervioso central para que funcioné mi regeneración, una desventaja en la que sigo trabajando para quitar por completo, para regenerarme completamente desde 0.

100 años después, me enteré de que era la época dorada de la magia, no sabía que era, seguía encerrado en medio de la nada y mi ubicación era alto secreto, me interesé un poco, por lo que aprendí de ella con la información que los estúpidos guardias decían entre ellos, claro, eran detalles menores, por lo que no pude hacer magia, de hecho, sigo sin poder, pero confío en mis capacidades físicas.

Recuerdo ese día, los magos más poderosos de cada tipo de magia me visitaron para matarme.

FLASH BACK

Estaba en mi celda, sin molestar a nadie, descansando, mejor dicho, pasando el rato con mi esquizofrenia...¿Cómo?...No seas idiota, sabes perfectamente que somos...¿A sí? Repítelo...te odio voz en mi cabeza, en fin, repentinamente escuché unas risas femeninas y pasos acercándose, ni me molesté en abrir mis ojos, con mis sentidos mejorados por mi mismo escuché a alguien recargándose en los barrotes reforzados de mi celda, algunos latidos de corazón bla bla bla, nada interesante.

La cosa de EostiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora