La mayoría de veces, una persona normal es invocada a un mundo diferente al suyo, mundo que tiene que salvar, un o una diosa les da poderes para que realicen esa tarea.
Pero, el ser que salvará este mundo nació en él, tenía habilidades sorprendentes...
Pasaron varios cientos de años, la magia dejó su época dorada, siendo solo ciertas personas las que la utilizaban, una lástima, la magia tenía mucho potencial y murió demasiado rápido.
En fin, sigo aquí encerrado, al principio, estaba retenido en contra de mi voluntad, me arrepentí un poco y también me frustré mucho, aunque gracias al tiempo el hechizo dejó de funcionar, si, no podía hacer nada, traté de todo, pero no lo logré, solo me quedó esperar.
Ya estando libre del hechizo las cadenas serían muy fáciles de romper, no obstante, me quedé aquí por aburrimiento, el dolor ya no me afecta, además, tengo a un informante, me ha ayudado mucho a conseguir información del mundo exterior.
Recapitulando, estoy en medio de la nada, rodeado de montañas nevadas, ninguna raza ha llegado hasta aquí, los reinos se han hecho más avanzados, aunque hay fricciones entre las razas, hay una paz muy frágil, cualquier conflicto la romperá, por ahora eso es todo, lo que me extraña es que no haya venido algún grupo de identificación, definitivamente nadie conocía si quiera de mi existencia, y mi información solo estaba registrada en la prisión, para los ojos de todas las razas...no existo, ni si quiera me conocen como una leyenda, no, simplemente nada.
Mi informante es muy eficiente, nunca me traicionará, me encargué de eso, hace lo que puede y es aprueba de fallas, es muy sigiloso, por lo que no lo han atrapado, es una gran compañía, claro, cuando está aquí...oh, que casualidad, ya llegó, abrí mis ojos y levanté un poco la mirada, viendo como una criatura un poco más pequeña que mi mano se acercaba a mi.
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SARIEL: Informa - hablé, siempre olvido que puedo hablar con él mentalmente por nuestra conexión, en fin, detalles -
La criatura subió através de mi cuerpo, hasta llegar a mi oído, comenzando a realizar gruñidos y otros sonidos para cualquiera, yo entendía perfectamente.
SARIEL: Aja - cerré mis ojos, la información no era interesante, solo algunos avances tecnológicos que no eran la gran cosa, hasta que mencionó algo que me llamó la atención - Espera, hablamé de eso
Presté más atención, al parecer la futura reina de los elfos oscuros había nacido, se llamaba Olga Discordia, apenas era una niña, pero ya era muy talentoza con la magia, por lo que oía, no era una prodigio con la magia como esos magos que me visitaron, pero para estos tiempos, si lo era.
No solo eso, surgió la 'rencarnación de la Diosa', los elfos oscuros tuvieron un conflicto con los elfos de luz, terminando con la extinción de estos últimos, junto con la muerte de una Diosa que trató de ayudarlos, fallando rotundamente, pero prometió que volvería, y al parecer así lo hizo, naciendo en Thorn, mmm, malos recuerdos, ñe, ella igual es una niña, pero como Olga, ya vive sin que nada le falte.
SARIEL: - mi informante se quedó en silencio, esperando mi respuesta - Mmm, tal vez les haga una visita, al fin y al cabo, no tengo nada mejor que hacer, ahora, vuelve - la criatura se movió hacia mi mano, se paró sobre lista para lo siguiente -
