HIERE, NEGRA ESPINA

6 1 0
                                    

decorados con aves, flores, plumas y guarnecidos con lazos, velos negros o voilettes
. Hay viejas herramientas abandonadas a la herrumbre.
La madera está carcomida: mazos, mangos de
gubias, martillos o sierras están corroídos por
dentro, reducidos a polvo, y se desmigajan en el
suelo mismo. Cubos, regaderas y demás utensilios de zinc, abollados, agujereados, desfondados, hendidos. Un sable de abordaje, en su vaina de cuero, cuelga penosamente, con la punta
hacia abajo, sujeto con un cordón, entre collares
de perlas y piedras preciosas falsas, cascabeles,
guantes de rejilla desgarrados y sucios. Un gran
fardo de inercia fatiga ese revoltijo de objetos olvidados. Un espejo imponente, engastado en una
dorada plétora de palmetas y laureles de escayola, ostenta su fulgor blancuzco y mortecino por
encima de todo aquel desorden.
Está apoyado en un muro. En los fastuosos recovecos de su marco han tejido sus telas las arañas;
cuelgan como andrajos, en jirones pesados y polvorientos. Lóbrega profundidad que se abre a un
mundo periclitado, enmudecido, en el punto más
bajo de su caída, ese espejo de fiestas y fastos pretéritos brilla débilmente aquí, erigiéndose, solitario y

"El voilette es un tipo de velo más corto que un velo normal"

HIERE NEGRA ESPINA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora