mente de papel

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Me encontraba rodeada de oscuridad sin lógica. Todo se veía igual con los ojos cerrados o abiertos, mis manos eran trasparentes y no podía sentir nada. Tocaba mi pecho y no escuchaba ningún latido o movimiento dentro de mí. Era como si estuviera muerta por dentro, pero aun consiente.

Nada tenía sentido, estar viva y muerta a la misma vez. Quería salir corriendo, pero no sentía ningún suelo debajo de mis pies. Quería que mi corazón latiera con fuerza, en cambio, mi cuerpo se movía por todos lados como si esa infinita oscuridad fuera agua y estuviera hundiéndome cada vez más y más.

Un lugar sin sentido que no tenías que hacer nada, solo permanecer sin ver, ni escuchar o sentir nada por nada. Una vida vacía que solo se dedicaba a seguir la corriente importando poco su destino.

- Esto no va conmigo –.

Un hilo de voz salió de mi boca, tal vez pidiendo auxilio a alguien desesperada por salir. No, yo sabía que no pertenecía a un lugar tan vacío, "me conozco y de todos los lugares no terminaría nunca en este". Agite mis extremidades con fuerza, no con desesperación sino con determinación. Lo sabía y ahora lo sentía, no pertenecía a tal lugar.