extra

178 29 3
                                    


El mayor tomó las mejillas contrarias mientras que unía ambas frentes, los dos chicos tenían los ojos cerrados mientras que rozaban ligeramente sus narices y por lo tanto sus labios también, tentándose el uno al otro, hasta que SeokMin por fin cortó la distancia.

Los dedos de MingHao tomaron su cabello con fuerza, tirando levemente de él hasta que notó cómo un gruñido salía de su garganta. Sus labios se tocaron una y otra vez, sus lenguas jugueteando bruscamente, pareciendo que ambos competían por conseguir el control del beso.

SeokMin soltó un gemido cuando el delta se presionó más contra él por lo que no tuvo de otra más que recorrer todo el torso del mayor con sus manos hasta poder sostenerse de sus hombros. Se separó unos segundos para tomar aire y poder mirar a MingHao, sus ojos eran grises, pero había algo diferente en su mirar.

"Minghao... Estás en celo...". El lado cuerdo que aun permanecía en SeokMin pensó en salir e irse pero su cuerpo no reaccionaba, se había perdido en los ojos del mayor. "Tengo que... Irme- Mmmg~". No pudo terminar por el ronroneo que soltó al sentir la lengua del mayor recorrer toda la extensión de su cuello.

"No te vayas amor". Habló el lobo de MingHao haciendo que el omega volviera a gemir y se sintiera derretir si no fuera por las manos de Ming en su cintura.

El pelinegro lo cargó de manera nupcial llevándolo hasta la cama, se colocó sobre el omega y sin dejarlo hablar, volvió a devorar su boca, esta vez tomando el control del acto, disfrutando con su lengua de la cavidad bucal de SeokMin.

Lo despojó de sus prendas sin ninguna objeción del más chico, para ese momento SeokMin ya había dejado de importarle lo demás. Cambió de posición colocándose sobre el mayor y se agachó a besar su cuello, mordiendo y succionando levemente, bajando por su pecho, llegando a su abdomen hasta detenerse en el elástico de su bóxer.

Alzó la mirada para ver a su delta mientras bajaba la prenda, lentamente.

"Joder~". El omega no tenía ni idea de lo que hacía, solo ponía en práctica lo que SoonYoung le había dicho que hacía con su alfa.

Sin perder más tiempo, quitó el bóxer dejando libre al erecto miembro de MingHao, se relamió los labios gimiendo excitado. Pasó su lengua por toda el falo del mayor disfrutando de los jadeos que éste soltaba, siguió con su labor hasta que decidió abrir su boca para comenzar a chupar su glande.

"Mierda, SeokMin". MingHao enredó sus dedos en el cabello del omega, tirando de él mientras empujaba sus caderas contra la cabeza del menor.

SeokMin se excitaba cada vez más por los sonidos obscenos de su boca sin dejar de ver a los ojos al pelinegro quien se reincorporó en la cama sacando su pene de la boca ajena y dejando un delgado hilo de saliva descender de los rosados labios del menor.

Empujó levemente a su omega para que se acostara, se puso sobre él entre sus piernas las cuales acarició con lentitud mientras se acercaba a sus labios.

"Hueles jodidamente bien, bebé". Su lengua recorrió la mejilla izquierda de SeokMin. "No seré muy brusco... Pero tampoco seré gentil como MingHao la vez anterior". Por lo mismo de que su lobo ahora lo controlaba, la voz del pelinegro sonaba mucho más ronca y autoritaria. Cosa que solo hacía que el omega se sintiera derretir y quisiera abrir más sus piernas en busca de su delta. "Pero en verdad te amamos". Esas palabras quedaron profundamente grabadas en su mente y alma.

Sin previo aviso, MingHao penetró de una sola estocada a SeokMin, quien gritó, echando su cabeza hacia atrás arrugando las sábanas. Wow, su punto dulce había sido tocado a la primera, y nunca negaría lo bien que se sintió. Volvió a sacar su miembro por completo para luego volverlo a meter sin titubear, repitiendo la acción cada vez más rápido y más fuerte.

El sonido de ambos cuerpos chocando entre sí, los testículos del mayor golpeando contra las nalgas del omega, todo eso era tan delirante que SeokMin no se dio cuenta de cuándo comenzó a arañar sin piedad la espalda y brazos del delta mientras que éste último lo torturaba succionando de sus pezones.

Gimió por la fuerza con la que MingHao agarraba su cintura, su vista se nubló por el placer e inconscientemente mostró su cuello en forma de sumisión ante el pelinegro.

El delta frotó su nariz en el blanquecino cuello lleno de chupetones para impregnar (más) su aroma en el omega. Quería marcarlo, morderlo para demostrar que SeokMin era suyo y de nadie más, para que ningún alfa idiota se le acercara, sus colmillos se asomaron ligeramente rozando con la sensible piel del más bajo haciendo que éste gimiera agudo.

"—No... Todavía no es momento". Pensó MingHao en su interior, su parte humana.

"Pero es mío". Respondió el lobo.

"—Pero SeokMin aún no lo quiere".

El delta gruñó antes de subir hasta los labios del menor y comenzar a violar la boca ajena con su lengua, mordió sus belfos de vez en cuando provocando una que otra pequeña herida.

"Mierda". Ahora fue el turno de SeokMin en morder el labio de MingHao al momento de correrse manchando el abdomen de ambos, apretando el miembro de Lee con sus paredes internas, sintiendo cómo éste se corría en su interior.

Cayeron rendidos en la cama tratando de regularizar sus respiraciones, sonriéndose el uno al otro. SeokMin pasó su pulgar por su propio labio.

"Me has sacado sangre, delta idiota". Ri seguido del mayor quien tomó su barbilla y unió sus labios en un fogoso beso. "Aunque...". La lengua del más alto pasó por su labio probando el sabor metálico de su sangre. "Puedo acostumbrarme".

Se separó mirando el pene de MingHao, nuevamente erecto. Suspiró, sería una larga y placentera noche.

𝐝𝐞𝐥𝐭𝐚 𝐞𝐬𝐭ú𝐩𝐢𝐝𝐨 - 𝐬𝐞𝐨𝐤𝐡𝐚𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora