𝕾𝖎𝖊𝖒𝖕𝖗𝖊 𝖊𝖘𝖙𝖆𝖗𝖊́ 𝖕𝖆𝖗𝖆 𝖙𝖎

Capitulo 52

Evangeline

—¿Como estas tan segura?— pregunta Elijah. —Tengo una manada, que me comunican cosas... y me estoy desviando del tema, hay que sacar a los niños de aquí— digo.

La puerta se abre y veo a Willow —¿Como diablos llegaste tan rápido— pregunto. —Estaba cerca así que decidí venir a buscar a las niñas, la sangre no es buena hasta que cumplan 17– dice y yo río. Las niñas bajan y saltan literalmente a Willow.

—Willow mantenlas a salvo— dice Hayley. —Claro, vamos niñas un algodón de azúcar nos espera— dice y se lleva a las niñas.

—Bien ahora a esperar— dice Kol. Paul camina hacia una puerta y lo sigo sigilosamente. Entro a la habitación y siento la pared chocando contra mi espalda —¿Que haces?— pregunto sonriendo.  —Disfrutar la vida— dice y me besa.

Paul pasa una de sus manos por mi cintura, y saca mi blusa, sonrió en medio del beso cuando siento sus dedos deslizándose a mi sostén. Paul intenta quitar mi sostén con una mano ya que la otra está en mi mejilla mientras me besa, su mano no logra quitar mi sostén. —¿En serio?, vas a tardar una década en desabrochar un sostén— bufo poniéndome de nuevo la blusa. Salgo hecha una furia y me siento cruzada de brazos.

—La necesitas más que yo— dice Rebekah extendiéndome una botella de Bourbon. —¿Que pasa tu esposo no te complace?— pregunta Klaus.

—Tal vez mejor que tú, ya supéralo— se escucha la voz de Mikael. Mikael y el bastardo de mi padre entran en la casa, además de unas cuantas personas y Davina.

—¿Davina?— dicen Marcel y Kol.

—¿Perra?— decimos Lydia y yo.

—Alguien máteme— decimos Klaus y yo al unísono. —Vamos a divertirnos un poco— dice Mikael mirándonos a Klaus y a mi.

—¡Ah!— me quejo cuando siento mis huesos romperse debido a Davina. Klaus y yo estamos en el piso como dos perros gimiendo debido al dolor de transformarse.

—¡Ya basta!— dice Rebekah acercándose. Davina la mira y empuja su mano hacia ella y Bekah sale volando.

—Juro he te voy a... ¡¡Ah!!— gritó. —Déjala ir, es conmigo el problema— dice con esfuerzo Klaus mientras me mira.

—Lo haría, pero él tiene un problema con ellas dos— dice señalándonos a Yel y a mi.

Paul toma una silla y noquea a Davina, así mis huesos y los de Klaus vuelven a reagruparse. —Mami— se escucha la voz de Daniel.

Daniel, dios lo olvide, se quedó dormido un rato y diablos lo olvidé. Un chico corre hacia mi y me tumba al piso sujetándome, forcejeo intentando soltarme, una chica se acerca a Daniel y lo toma en brazos.

—¡Aléjate de el!

El chico que me tiene sujeta se distrae y aprovecho para darle una patada en los bajos y apartarlo de mi. Me levanto y corro hacia la chica que tiene sujetado a Daniel le doy una patada en las costillas haciéndola caer.

—Vamos— cargo a Daniel y me acerco a Marcel.

—Ni me importa donde solo llévatelo

—Lo cuidare lo prometo— toma a Daniel en brazos y desaparece.

—Ahora, que se pongan las cosas rudas— dice Kol sonriendo.

La puerta se abre y ¿que diablos hacen ellos aquí?

—Creo que llegamos en un mal momento— Stefan mira a su alrededor y se queda casi boquiabierto al igual que Eloise.